Los protocolos perroflautistas de los sabios de Sión

JORGE MARIRRODRIGA

Richard Goldstone acaba de reconocer que el informe de Naciones Unidas que él redactó sobre la actuación de Israel durante Plomo Fundido en Gaza es falso. Su informe concluía que Israel atacó deliberadamente a civiles en Gaza. Y eso no responde a la verdad… pero lo dice ahora. Goldstone enarbola ahora el conocido “si yo hubiera sabido entonces…” para justificar la elaboración de un pliego que se ha convertido en la variante siglo XXI de los Protocolos de los Sabios de Sión en versión perroflauta.

Goldstone lo tenía todo para avalar con crédito personal sus conclusiones: judío, sudafricano, jurista internacional, etc… Todo menos lo más importante. El juez se olvidó de serlo y elaboró un documento que durante las próximas décadas será enarbolado en todo tipo de foros para acusar a una democracia de violar los derechos humanos. Busquen en Google “informe Goldstone”.

El juez no tuvo en cuenta las 400 investigaciones llevadas a cabo por Israel sobre su propia actuación, ni que Hamas no movió un dedo para verificar si sus militantes habían usado a civiles como escudos humanos e instalaciones civiles con fines de combate ¿Para qué lo iba a verificar si la orden partió del alto mando de Hamas instalado en el sótano del principal hospital de Gaza?Ni tuvo en cuenta testimonios de los mismos habitantes de Gaza, hartos de Hamas en los que relataban como utilizaban sus casas y sus colegios para colocar morteros. A Goldstone se le pidió insistentemente que tuviera en cuenta esos testimonios. Ni caso.

¿Y qué vamos a hacer los periodistas ahora? Por favor, no nos molesten con menudencias que nosotros estamos para contar la geoestrategia mundial y aconsejar a los japoneses cómo detener un escape radiactivo. Limpiar las manchas que nosotros mismos hemos ayudado a extender nunca ha sido nuestro fuerte.

El caso es que Goldstone ha sido aclamado por la industria de la paz como un “judío bueno” y su informe es enarbolado como bandera, con pedigrí de autenticidad de Naciones Unidas, como muestra de lo malvado que es un Estado que no tiene derecho a existir. “Si yo hubiera sabido lo que sé ahora no lo habría redactado así”, dice ahora. Claro, como dicen en Italia ” y si la abuela hubiera tenido dos pelotas, sería el abuelo”.

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