Jorge Castañeda en Ramat Shalom

En el marco de los eventos del 90 aniversario de la Kehilá Ashkenazí, Jorge Castañeda Gutman estuvo en el Templo Ramat Shalom, dialogando con Jaime Zabludovsky. Esta reunión de mentes brillantes fue un verdadero deleite para quienes acudimos, este jueves 12 de mayo, a escuchar a quien fungiera como Canciller  de México en el periodo 2000-2003.

Castañeda criticó la estrategia gubernamental de lucha contra el narcotráfico, abogó a favor de la legalización de la marijuana, afirmó que no iba a presentar su candidatura en las elecciones del 2012 ( al menos que…) y nos hizo reír con sus chistes y ocurrencias.

Acerca del voto de México en caso de la creación unilateral del Estado Palestino en Setiembre , esto es lo que dijo:

“Es altamente probable –si no es que seguro– que en Septiembre, el Consejo de Seguridad y/o la Asamblea General de la ONU van a tener que pronunciarse sobre el tema de la creación unilateral del Estado Palestino.

¿Con qué fronteras? unos van a decir, como los palestinos: “67 es mi línea verde y punto”; otros van a decir, como los chilenos “67 y/o los cambios que resulten de una negociación ulterior, que en el fondo son los acuerdos de Campo David del año 2000.

O de algunos ajustes porque sí ha habido construcción de muchas colonias -sobre todo en Jerusalem Oriental.

¿Qué va a hacer México? Pues no sabemos. Si Obama decide no vetar la resolución en el Consejo de Seguridad, tal vez no tengamos que pronunciarnos, por que al ser una resolución adoptada por el Consejo, no tiene que ir a la Asamblea. Es el Consejo de Seguridad quien decide quién entra o no entra a las Naciones Unidas. Pero si Obama lo veta —porque Israel se lo pide— y Obama decide acceder a ésa petición israelí probablemente los árabes van a poderlo llevar a la Asamblea. Y aunque de todas formas va a persistir el veto de Estados Unidos, y no se va a crear el Estado, o en todo caso, no va a ingresar a la ONU, vamos a tener que votar junto con los 192 países miembros de la Asamblea General. Y México va a tener que votar.

Les confieso que si yo estuviese en la cancillería, sería difícil para mí hacerme de una idea. No sabría —como no sé ahorita— muy bien qué hacer. Creo que el México de hoy por desgracia no va a medir los pros y contras de la manera que los hubiésemos medido hace diez años por que hay pros y contras serios. Es decir, la propia sociedad israelí está dividida al respecto, y yo diría que el propio gabinete de Netanyahu está dividida al respecto. Hay mucha gente, que en su propia condición, ya en el nuevo firmamento regional “ya no podemos seguir haciéndonos guajes”, ya tenemos que llegar a un acuerdo con los palestinos, por que nuestra zona de confort: Egipto, Jordania, el Golfo, y quizás, incluso Siria se había llegado a un status quo de modus vivendi funcional y ahora no sabemos qué es lo que vaya a pasar. De todas formas, ya sabemos que en Egipto sucedió un cambio dramático.

Entonces, saquemos lo mejor posible del acuerdo —en lo que se pueda— pero no si estamos esperando. Y la única manera de evitar la creación unilateral del Estado Palestino es que sea negociado.

Yo no sé qué es lo que haría en esa posición, pero tal vez me inclinaría a votar con la inmensa mayoría de los miembros de la Asamblea General a favor de la creación con dudas, para tratar la mejor explicación posible en México y en Israel y no transformar el voto en una liga anti-americana, anti-Netanyahu, o anti-Israel, pero probablemente terminaría votando a favor. Me parece difícil que fuéramos México, Estados Unidos e Israel los aliados que votáramos en contra. Pero, es un gran dilema y es un debate que debemos de tener en México. Éstas decisiones de política exterior, deben tomarse en México discutiéndolas”.