Claves para recuperar tu poder Parte VIII: Confía

JESSICA KREIMERMAN LEW

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CONFÍA – Y con esto quiero decir, confía en la vida, confía en la bondad del Creador, confía en que todo lo que te llega es para tu bien y tu crecimiento. A veces es difícil, porque las experiencias previas no sólo tuyas sino de tus padres y ancestros te pueden indicar lo contrario.  Cuando sufres un incidente que cimbra tu ser interno, puedes verte como una víctima o interpretar lo que pasó como un llamado a Despertar. Si te quedas con el significado superficial, te pierdes de asumir el poder de tu co-creación. Vivimos con el dolor de lo ocurrido, pegados al sufrimiento que queda y  atemorizados que vuelva a ocurrir. Tienes la opción de llegar a las conclusiones que quieras acerca de tus experiencias. Cuando no confías, tomas decisiones basadas sólo en la mente o en un abrumado corazón. No puedes sentir tu cuerpo o acudir a tu inteligencia emocional. Todos tenemos guardado en los subconscientes miedos acerca del mundo, heredados o de nuestra propia cocción. Si te asaltan y te quitan tus bienes materiales, puedes quedarte con la impresión que no estás seguro en ningún lado y de ese día en adelante andas con pistola o con guarura o con demasiada cautela en la calle o dejas de salir. Entonces no sólo te quitan tus joyas sino también tu libertad. La protección verdadera viene de un lugar más profundo del Universo.  En la medida que estés consciente de eso, crearás desde el amor y no desde el miedo.

“El disidente es
cada ser humano
en esos momentos de su vida
cuando renuncia a ser parte del rebaño
y piensa por sí mismo.”

Archibald MacLeish

INVENTA TU ESTILO DE VIDA– Lo más fácil es ir por el camino pavimentado y acomodarte a las normas de la sociedad. Muchas veces lo haces sin preguntar si eso es verdaderamente lo que quieres en la vida. Los espíritus originales se cuestionan las cosas, se paran a preguntar si esto es o no es lo correcto para ellos, buscan y encuentran las respuestas dentro de sí. Escucha esa voz interior y atrévete a abrir tu propia vereda. No es un asunto de ser rebelde por ser rebelde, sino de encontrar el tiempo para sentir las cosas, para escuchar tu silencio, para capturar y apropiarte de tus momentos, para decidir por ti y no permitir que otros lo hagan. Cada vez que decides ir por lo cómodo y alejas esa vocecita que te incita a probar lo nuevo, vas cediendo tu poder y alejándote de tu muy personal camino de desarrollo interior.

ARMA TU ROMPECABEZAS –  Imagínate que la vida es un juego complicadísimo (¡o muy simple¡), una aventura de misterio en donde tú eres la jugadora principal y todo lo que ocurre a tu alrededor es parte de las pistas para figurártelo. Tienes tu muy personal rompecabezas de la vida. En la medida que vas creciendo y madurando, vas incorporando nuevas piezas que te permiten ver un panorama más amplio. No hay nada que sobra en tu vida. Ni las personas que están permanentemente, ni las que pasan sólo una temporada. Ni los momentos de depresión, ni los hoyos ni los momentos que hubieras querido no tener. Todos llegamos al mismo lugar, al entendimiento del todo: y lo alcanzamos por veredas distintas.

ENCUENTRA TU MISIÓN – cada persona, no importa cuán insignificante parezca ser en el mundo, tiene una labor que hacer en la enorme rectificación humana que estamos llevando a cabo. Es una misión que nadie más que él o ella tiene para hacer. Si quieres encontrar la tuya, se recomienda que busques en qué dirección te jala tu corazón y una vez que la encuentres, te encamines hacia esta con toda tu fuerza. Lo que viniste a hacer tiene todo que ver con tu felicidad personal. Muchas veces la tristeza tiene que ver con que no lo estás haciendo. Tu cuerpo y tu ser superior te avisan con claridad, por eso es importante estar conectada contigo.

Una pista: busca aquello que te causa gozo y también beneficia a tu comunidad.