Josefina Vázquez Mota envía un mensaje a la Comunidad Judía de México


Para ver la primera parte de esta entrevista haz click aquí

EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Josefina Vázquez Mota recibió en exclusiva a May Samra y Elena Achar, de Enlace Judío.

Vázquez Mota fue, entre otros cargos, Secretaria de Desarrollo Social, Secretaria de Educación Pública, Coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN y  es ahora Precandidata del PAN a la Presidencia de la República.

Es, sin duda, una gran mujer, y es un honor para Enlace Judío publicar esta entrevista de Josefina Vázquez Mota, en la que aborda temas como la Comunidad Judía de México, política y mujeres, pobreza en México… y otros.

Ésta es la segunda parte de nuestra entrevista.

El CONEVAL acaba de publicar un estudio según el cual la pobreza en México ha aumentado, ¿cuáles serían las estrategias para luchar contra ello?

Primero me gustaría hacer un recuento de que en mi paso por la Secretaría de Desarrollo Social, a través del cual  se logró disminuir la pobreza en el país.Si revisamos las encuestas, ustedes pueden observar cómo, de 2000 a 2006, hay una baja significativa en los niveles de pobreza.

Después, principalmente, debido a la crisis económica financiera mundial y la caída tan grave en el año 2009 del producto interno bruto (el cual  fue mayor al 9%), se dió esta pérdida de ingreso. Creo que vale la pena reconocer que la estabilidad económica ha permitido a México que las clases medias se vayan fortaleciendo: hay un libro muy interesante que, justamente, Luis Rubio y Luis de la Calle publicaron recientemente acerca de México, “Clasemediero”, en el que reconocemos que esta clase media tiene vulnerabilidades importantes.

Al mismo tiempo, reconozco que no hay mayor reto que el de la equidad; que esta desigualdad y esta pobreza se tienen que resolver de mejor manera: por un lado, manteniendo la estabilidad en la economía.

Cuando la economía se maneja irresponsablemente, siempre  se genera pobreza: en el año 1994, cuando se devaluó la moneda, el número de pobres creció en diez millones en tan solo un año. Entonces la primera condición para superar la pobreza es ser responsables en el manejo fiscal y monetario de la economía.

En segundo lugar yo haría una apuesta de crecimiento económico: el país tiene que crecer más y crecer de mejor manera, México es un país que tiene que crecer al 7%, 8%, 9% y tiene que crecer para más mexicanos y no sólo para unos cuantos. Esto se puede resolver también haciendo más acuerdos y reformas que el país necesita: ahorita estamos luchando en el Congreso por la Reforma Laboral, por una Reforma Política, por una Reforma del lavado de dinero: éstas son condiciones indispensables para un México que tiene que crecer más y de mejor manera.

En tercer lugar, promover la inversión porque el mejor camino para superar la pobreza es el empleo- y por supuesto también atender a estas familias de mayor rezago con lo fundamental que es la educación, la apuesta más importante que tiene cualquier sociedad en el mundo para movilizar socialmente a su población.

Es en la educación donde estaría mi prioridad, porque si no apostamos a la educación, mucho de lo que hagamos tarde o temprano lo vamos a perder en el país. Estas serían algunas de las decisiones que yo estaría tomando en el futuro para México.

¿Qué propuestas tendría usted para que no exista un bloqueo u obstáculo con el Sindicato de trabajadores del sector educativo para el desarrollo de la educación?

Lo que tenemos que hacer es una apuesta por fortalecer la vida institucional del país, y con esto me refiero a que estas instituciones no solamente están en los sindicatos. Tenemos que tener reglas mucho más claras para todas las instituciones: el sector sindical, el sector empresarial, el sector social. Por eso, es fundamental que seamos iguales frente a la ley, no podemos tener un pedazo de México que no esté sujeto a las leyes de transparencia de rendición de cuentas, no podemos tener pedazos del país ajenos a lo que el resto del país sí está haciendo.

A México le urge fortalecer sus instituciones; realmente mi gran desafío en SEDESOL y en la SEP fue cómo fortalecía yo la vida institucional. Haber logrado la alianza por la calidad de la educación, haber logrado bajar la pobreza como nunca antes se había hecho, ambos se lograron porque había una apuesta no a las personas, sino a la vida institucional: ése es mi gran reto, pues no podemos seguir construyendo un país basado en relaciones personales o coyunturas personales.

Cuando yo vi la toma de protesta del Presidente Obama, cuando vi que entró al Congreso y que todos se pusieron de pie para aplaudirle, me quedó claro que no le aplaudían precisamente al Presidente Obama, aplaudían la Institución Presidencial que él está representando. En este sentido es lo que tenemos que cambiar profundamente en México.

¿Cómo logra tantos acuerdos al interior del Congreso cuando, en nuestro país, cada quien ve por sus propios intereses y no por la vida institucional?

Lo que me parece fundamental es el valor de la palabra: uno tiene que honrar la palabra para tener credibilidad ante sus interlocutores. Se tiene que hacer también una apuesta de confianza: uno no puede construir acuerdos si parte del principio de la desconfianza.

Lo anterior no siempre funciona, pero a mí me ha funcionado la gran mayoría de las veces: creer en mi interlocutor y por otro lado, convencerlo aun siendo de partidos distintos, de que, por encima de un interés de grupo, está el interés de México. Así he podido construir muchos acuerdos, no solamente en el Congreso, sino a lo largo de mi vida política.

Creo que a México le urgen los acuerdos y que deben ser prioridad en la vida de la política.

¿Qué ha pasado con estas Reformas pendientes como la Ley de asociaciones público – privadas, la Reforma Laboral, la de los Consejeros del IFE?

Estamos trabajando fuertemente en ello: en primer lugar creo que, hoy la Comunidad, pero también la mayoría de los mexicanos, tenemos claro qué fuerzas políticas estamos del lado de la modernidad. Mi bancada firmó, incluso, un hecho inédito, la iniciativa laboral del PRI : como diciendo, pues que el PRI se anime a probar su propia iniciativa.

Teníamos la palabra de que el PRI iba a aprobar esta Reforma el 30 de abril, no lo hizo así, y por eso estamos trabajando incansablemente para que las comisiones entreguen un dictamen.

Lo mismo estamos haciendo en lavado de dinero; tenemos que tocar las ganancias del crimen organizado. Por eso secuestra el crimen organizado: para tener dinero ilícito; por eso extorsiona; por eso violenta y por eso tenemos impunidad y tanta corrupción.La ley del lavado de dinero es fundamental, la de robo de combustible y la Reforma Política.

Mi bancada ha avalado totalmente la reelección en las candidaturas independientes, en las iniciativas ciudadanas; creemos que es el momento de reconocerle al ciudadano un poder que, hasta ahora, otras fuerzas políticas están escatimando, pero no el PAN.

En el PAN estamos del lado de los ciudadanos.

¿Cuál sería tu principal virtud para competir primero con Ernesto Cordero y luego con Enrique Peña Nieto?

Creo que es una característica de muchas mujeres en México, si no de la gran mayoría, trabajar incansablemente. En ese terreno casi nadie nos compite. Cuando las mujeres decidimos hacer, la verdad es que somos incansables, apasionadas, nos entregamos en cuerpo y alma, vamos convenciendo a todo aquél o aquella que nos vamos encontrando. Eso sería parte de mi apuesta: trabajar incansablemente, hacerlo con un espíritu de inclusión y también con aliento y esperanza; es decir, creo que ha llegado el momento en México de mirarnos como un país donde todos somos indispensables y todos tenemos una tarea importante que hacer.

Cuando alguien en el país no está en esa tarea, México sigue incompleto- así que yo lo haría con esta propuesta de inclusión y no del paternalismo: reconociendo que es con un esfuerzo de cada quien. Es así como vamos  a lograr superar los rezagos que tenemos pero también fortaleciendo un papel de un Estado moderno y promotor: pidiéndole a los ciudadanos que me acompañen en esta tarea

.Tiene que ser el tiempo de los ciudadanos, más que de los partidos y mucho más que de los políticos.

¿Cuál sería tu mensaje a la Comunidad Judía de México?

Primero quiero agradecer a la Comunidad, para mí siempre ha sido una comunidad cercana, cálida y absolutamente generosa; me han hecho sentirme cerca de la Comunidad y, en muchos momentos de mi vida, me han hecho sentirme parte de esta comunidad extraordinaria.

Mi mensaje es de gratitud, pero también de aliento: pedirles que sigamos trabajando incansablemente por México, que sigan generando empleos, promoviendo la inversión, que sigan formando a sus jóvenes, a sus hijos, en este amor por México…

Que sigan sintiéndose tan mexicanos y tan a gusto y tan libres en nuestro país y que, en este amor por México, vayamos hoy a no rendirnos- sino que construyamos, con mayor fortaleza, la democracia; que  ampliemos los márgenes de libertad de vida para los millones de mexicanos que no son suficientemente libres, creando empleo y prosperidad…

Y, sobre todo, que se sientan respetados y reconocidos ya que en mi propuesta siempre habrá un lugar para la Comunidad, sin la cual, simple y sencillamente, no puedo ni podría explicar jamás a México.

 

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