Noruega: Una exposición antisemita sostenida por un organismo eclesial

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El proyecto anual de solidaridad entre la escuela Nesbru, en Asker, y diversas escuelas palestinas, patrocinado por la Norwegian Church Aid (organización independiente humanitaria y ecuménica con sede en Oslo, y que recibe fondos de la iglesia protestante de Noruega, de sus instituciones y congregaciones, además del Estado noruego y de donantes privados), está siendo explotado para promover campañas políticas que tratan de demonizar a Israel.

“Octubre no es un mes agradable para ir a la escuela”, escribía una estudiante noruega-israelí al MIFF hace unas semanas. El proyecto de la escuela, organizado por la Norwegian Church Aid, ha creado una atmósfera desagradable para los estudiantes judíos de dicha escuela.

Pero este año ha sido peor que nunca, entre los diversos trabajos de artes y oficios entregados por los estudiantes se presentó una exposición de arte político favorable a un Estado palestino. El mensaje político no se detuvo ahí, también contenía una bandera de Israel tachada con una cruz roja y las palabras “asesino” escrita al revés debajo de ella.

“Cada año, los carteles que se presentan en mi escuela suelen decir “Free Palestina”, “Fuck Israel” o algo parecido, pero esta vez realmente me conmocionó”, escribió la estudiante noruega-israelí al MIFF.

“El discurso oficial que se entrega a los estudiantes esta repleto de historias de horror que arrojan una luz muy negativa sobre Israel y el pueblo judío, y todo ello sin matices y sin presentar otras opiniones”.

Cuando la reacción de esta chica ante la mencionada exposición se discutió en la dirección del centro, en principio fue recibida con rechazo.

“No se trata de un hecho extemporáneo”, le dijeron a la estudiante. “¿Ésta es la línea general de pensamiento? (¿de esta escuela o de la sociedad noruega?)”, le respondió uno de los dirigentes de la escuela.

El miércoles, el periódico local Budstikka escribió una crónica acerca de la exposición y la noticia se extendió poco después por todo el país a través de la agencia de noticias NTB.

La atención dada por los medios de comunicación puede haber resultado decisiva a la hora de facilitar un cambio de opinión en la dirección de la escuela, ya que hoy la exposición ha sido retirada, según cuenta la estudiante.

“Mi escuela está involucrada en la difusión de propaganda racista y antisemita. Como israelí me siento personalmente ofendida. ¿Cómo podría yo, una “judía”, ser capaz de sentirme cómoda en una escuela que anima a sus estudiantes no sólo a odiar, sino también a matar a los israelíes?”, comentaba la estudiante en su carta al MIFF.

La “obra de arte” en cuestión se incluyó en una exposición de los estudiantes organizada a iniciativa personal de la escuela. La alumna reaccionó con firmeza ante lo que parecía ser el apoyo total de la dirección de la escuela a dicha exposición.

“¿Pueden ustedes imaginarse la conmoción si hubiera sido al revés, si una bandera palestina hubiese sido violada de esta manera? Se habría creado un verdadero caos”, escribió la estudiante.

“Lo qué hace la escuela es burdo antisemitismo y racismo. Ellos dicen que tienen tolerancia cero contra el acoso escolar, pero esto es precisamente lo que es, una intimidación. Una escuela debe ser completamente neutral y no involucrarse en política. Cuando esta escuela enseña a sus estudiantes a odiar a los judíos, no es de extrañar que haya tan pocos noruegos que apoyen a Israel. Mi escuela es incapaz de ver este conflicto desde la perspectiva de ambas partes, por contra se alimenta a los estudiantes de Nesbru con propaganda exclusivamente pro-palestina. Lo que pasa en mi escuela va en contra de la legislación noruega”, afirmó la alumna.

De acuerdo a la sección 135 bis del Código Penal, “cualquier persona que intencionadamente, o por negligencia grave, plantea públicamente un discurso discriminatorio o de odio, puede ser castigado con multas o prisión de hasta 3 años”. La Ley también establece que “el discurso de odio incluye el uso de símbolos. La complicidad se castiga de la misma manera”.

“Mi escuela, simplemente, está comprometida con el racismo puro y duro, y eso no está nada bien”, sentenció la alumna.