Las elecciones de Al-Fatah están alejadas de la Realidad

Khaled Abu Toameh / Traducido por José Blumenfeld

El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, acaba de anunciar que quiere celebrar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias en mayo de 2012. Los colaboradores de Abbas dijeron, esta semana, que su facción Fatah ha comenzado a preparar las próximas elecciones. Agregaron que a Hamas se le permitiría participar en la votación, por segunda vez desde 2006. Lo sorprendente es que los líderes de Fatah, ahora, les aseguran a sus partidarios que esta vez van a ganar las elecciones.

Aún no está claro en que se basa el optimismo de Fatah. Un funcionario de Fatah, Azzam al-Ahmed, explicó que los palestinos son “diferentes” del resto de los árabes y es por eso que no volverán a votar por Hamas. “A pesar de la subida de los islamistas al poder en varios países árabes, Fatah ganará las elecciones porque los palestinos son diferentes”, según fue citado al-Ahmed, que está estrechamente asociado con Abbas.

La insistencia de Abbas en celebrar nuevas elecciones, y la optimista afirmación de al-Ahmed, muestran que Fatah está alejado de la realidad. Obviamente, Abbas y sus asesores han optado por enterrar sus cabezas en la arena como una manera de escaparse de ver la realidad tal como es.

Fatah es, probablemente, el único partido árabe que sigue considerando a las actuales turbulencias en el mundo árabe como una campaña secular liderada para llevar libertad, democracia y reforma a los países árabes. La victoria de los islamistas en Marruecos, Túnez y Egipto sólo ha fortalecido a Hamas – la rama palestina de la Hermandad Musulmana. Es por eso que no fue una sorpresa que los líderes de Hamas fueron los primeros – y únicos – palestinos en dar la bienvenida a los resultados de las elecciones parlamentarias en Egipto.

El tsunami islamista que está barriendo el mundo árabe es una mala noticia para Abbas y sus seguidores de Fatah, que siguen viviendo en la negación. La victoria de los islamistas en Egipto no sólo reforzará la posición de Hamas, sino que también socavará gravemente la autoridad de Abbas.

Para cuando los palestinos vayan a las urnas en mayo, los islamistas, muy probablemente, habrán realizado más avances en otros países árabes. En el día de las elecciones, todos los palestinos, sin duda, estarán rodeados de gobiernos y parlamentos islamistas que apoyarán a Hamas financieramente.

Abbas necesita despertar y darse cuenta de que celebrar elecciones en las actuales circunstancias sería equivalente al suicidio. ¿Quién sabe mejor que él que Fatah sigue sufriendo de un problema de credibilidad, en gran parte debido a su fracaso en reformar, y que haría bien en sacar las debidas conclusiones de la derrota de Fatah por Hamas en 2006?

Pero si Abbas insiste en seguir adelante con las elecciones -que sin duda llevarán a Hamas al Margen Occidental– entonces los estadounidenses y los europeos deberían suspender sus esfuerzos para reanudar el “proceso de paz” con Israel, hasta después de las planeadas elecciones en los territorios palestinos.

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