Los jaredim deben recordar: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y la igualdad entre hombres y mujeres.

*BENJAMÍN LAUREANO LUNA EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

26 de diciembre 2011 -El grupo “religioso” “jaredí” que se dice ortodoxo, ha dado escandalosas demostraciones de ser discriminador, racista, enemigo de las mujeres a las que no tolera que participen en los espacios públicos , es violador de la dignidad humana y escupe la cara de las víctimas, lo que obligó al Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu a declarar ante el Gabinete reunido, que Israel es una democracia liberal occidental; por lo tanto, los espacios públicos están abiertos para todos, hombres y mujeres, agregando: ¡Aquí no hay lugar para la discriminación. La policía continuará deteniendo a aquellos que escupen, levantan la mano y acosan” y condenó los intentos de exclusión de las mujeres de la esfera pública por parte de estos jaredim, fanáticos que han participado en una cadena de incidentes.

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Israel que tanto sufrió durante XX siglos a causa de la discriminación, ahora tiene en su seno a gente que se oponen a que las mujeres viajen en las primeras filas de asientos de los camiones, tal y como se practicó en los Estados Unidos, antes de 1963, prohibiendo a los negros que viajaran en los asientos delanteros de los camiones reservados para los blancos.

La joven Tania Rosenblitt, quiso viajar de Ashdod a Jerusalem, por lo que subió a un autobús de la línea 451 y se sentó en uno de los asientos delanteros, detrás del conductor. Más adelante subieron diversos hombres ortodoxos y uno de ellos la conminó: “¡Shikse, váyase a un asiento en el fondo del camión!. Tania se opuso. Fue llamada la policía, la cual trató de convencerla de que era necesario que viajara en los asientos traseros, Tania se opuso. Los medios de comunicación dieron a conocer el incidente y de inmediato el Primero Ministro condenó el acto. La Diputada Tzipi Livni la apoyó. El Rabino Yona Metzger, ortodoxo dijo: “No tenemos la autoridad de imponer nuestra doctrina a otros. Este no es un país del público ortodoxo”. El escándalo llegó al mundo árabe que acusa a Israel de racista, comprobándolo con la expresión “shikse”, con la que despectivamente se menciona a las mujeres no judías.

Un grupo de hombres jaredim atacó Alisa Coleman, por ayudar a un grupo e alumnas a ingresar al autobús de la escuela primaria “Orot Banot”. Coleman, judía ortodoxa de origen inglés, se indignó porque los jaredim atacaban a la escuela, por lo que decidió proteger a las alumnas, lo que mereció que la escupieran los supuestos religiosos.

En una reunión rabínica, uno de los asistentes dijo: nunca leí en la Torá las palabras “Derechos Humanos”, lo que me obligó a explicar que las Naciones Unidas habían promovido la Declaración Universal de Derechos Humanos que expresa el Derecho a la Libertad y a A´ se le da el título de El Libertador; el supremo Derecho Humano es el Derecho a vivir y en los Diez Mandamientos está expresado: “no matarás”; la dignidad es el objeto fundamental de los Derechos Humanos y cinco de los Mandamientos están dedicados a preservar los deberes del ser humano con otro hombre. Entonces: ¡Sí existen los Derechos Humanos en la doctrina judía!, que culmina en Levítico XIX (Kedoshim) diciendo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y por ningún motivo es aceptable que se humille a alguien y se le escupa en la cara.

El Frente Internacional de Derechos Humanos recuerda el principio de Igualdad entre hombres y mujeres.

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos