“En mi guión, me inspiré en mi secuestro express”: Jack Zagha en entrevista exclusiva

“Yo también te quiero”, el cortometraje de Jack Zaga.

Entrevista editada Jack Zaga.

Entrevista completa Jack Zaga.

UNA ENTREVISTA DE ENLACE JUDÍO

Como lo contara ABCguionistas, todo empezó cuando Jack Zagha vino a la Ciudad de México y sufrió un “secuestro express”. Recuerda que los cinco sujetos que lo amenazaban estaban tan nerviosos que cometían error tras error, como tratar de golpearlo con miedo o contestar el teléfono –como uno de los secuestradores lo hizo– y pedirle a la esposa le llamara después porque estaba trabajando, informa Excelsior.

Jack sentía que por sus ojos estaba atravesando una historia surrealista digna de ser llevada a la pantalla grande y puso manos a la obra. Así le dio forma a Adiós mundo cruel, guion primero y ahora cinta en proceso de producción con la que este realizador mexicano debutará de la mano de los actores Emilio Guerrero, Carlos Alberto Orozco, Lourdes Villarreal, Sandra Sánchez Cantú, Pedro Gámez y Carlos Aragón

Lo interesante de este proyecto se centra en el respaldo que tuvo este joven cineasta por parte del director Felipe Cazals (El apando, 1976) y del guionista, periodista y escritor Vicente Leñero.

Este joven realizador dirigió el cortometraje Yo también te quiero con Emilio Guerreo, Adriana Louvier y Miguel Rodarte, que también te presentamos.

Entrevista a Jack Zagha.

Enlace Judío: Tenemos con nosotros a Jack Zagha que es cineasta y productor independiente. Acaba de ganar un premio del cual hablaremos más adelante.
Yo sé que una imagen vale más que mil palabras, ¿qué es entonces una película?

Jack Zagha: En cine eso todavía se complica más porque como director tienes que analizar cada imagen y al mismo tiempo analizar cómo cada imagen se conecta con otra imagen. Porque una película es una serie de encuadres, es uno tras otro y así forman la película. Entonces además de cada encuadre y de cómo analizas y cómo lo armas, tienes que pensar cómo se junta con el que sigue y generalmente piensas en cómo terminó uno, cómo vas a entrar al nuevo, cómo vas a salir de éste y cómo vas a entrar al otro y así hasta que termina. Es muy interesante porque es como un rompecabezas pero que tiene mucho más posibilidades.

EJ: ¿Cómo decidiste ser cineasta? ¿Es algo que te gustaba desde pequeño?

JZ: Es algo que de alguna forma estaba presente todo el tiempo en mi casa porque a mi papá le gustaba el hobby del video y la música y yo crecí con él grabándome a mí y a mi hermana con una cámara de video todo el tiempo y yo hacía con mi hermana otros videos, tenía acceso a la cámara desde muy chico y la llevaba al escuela y grababa a mis amigos. Fue algo que estaba presente todo el tiempo pero que no lo sabía definir porque no conocía a nadie que se dedicara a eso. Si tú me preguntabas a los 17 años ¿qué quería hacer de grande? Yo tenía la idea de tener una empresa que haga videos, videos audiovisuales y fue hasta la Hajshara que fui a ver una película y era llevar lo audiovisual a algo más profesional y lo más grande que hay es el cine. Y decidí que eso es lo que quería hacer, fue muy difícil porque no conocía a nadie, ni mis papás que se dedicaban a eso, me decían ¿qué vas a hacer con eso? Y poco a poco te vas dando cuenta que es una industria como cualquier otra, que hay escuelas, que tiene sus cosas bonitas, sus cosas feas, sus cosas difíciles.

EJ: ¿Qué estudios se requieren para hacer lo que haces?

JZ: Hay escuelas y universidades de cine, pero lo más importante es practicar por fuera. Desde luego es muy importante leer sobre todos los aspectos del cine. Yo empecé haciendo cortometrajes, y los primeros eran muy malos, pero después de 10 ó 15 te das cuenta que vas mejorando y que te estás acercando a lo que ves en la tele.

EJ: ¿Cómo ha sido tu trayectoria?

JZ: Pues no me puedo quejar, aunque uno siempre quiere lograr más y avanzar más rápido. Yo hice un cortometraje que me ha abierto muchas puertas, se llama “Yo también te quiero”, fue todo un suceso porque alguien lo subió a YouTube y creo que ahora va por 8 millones de vistas, y por lo menos en México es el cortometraje que más se ha visto y eso me abrió muchas puertas porque en muchas partes ya ubicaban el corto sin saber que yo lo había hecho y me abrió las posibilidades de hacer una película y ahorita estamos por estrenarla, se estrenará en marzo o abril en cines. El proceso de un largometraje es mucho más complicado por tiempos, y recursos, el cortometraje en la literatura es a un cuento y el largometraje es a una novela. En el caso de este largometraje, desde que empezó la idea, hasta que terminó pasaron 5 años, se necesita mucha tenacidad para decir qué es lo que quieres hacer, el dinero también es una cuestión muy importante. Es una carrera de resistencia.

EJ: ¿Cuál es el proceso para hacer una película?

JZ: El primer proceso es pensar dentro de uno, qué es lo que uno quiere decir y transmitir. Todo medio tiene un mensaje atrás, y lo importante es ver cómo lo quieres decir y por qué. El proceso es tan complicado que si no regresas a la base de qué es lo que quieres decir y por qué es tan importante, lo dejas y lo sueltas. La segunda aparte sería escribirlo, hacer el guión, es el alma, es muy difícil de hacer, porque es crear de la nada una historia con personajes y situaciones, yo creo que escribir es de lo más complicado; una vez que tienes el guión, tienes que desglosarlo: saber cuántos personajes, cuántas locaciones, etc. Haces una organización de cómo lo vas filmar, pero antes de filmar, necesitas dinero y hay veces el proceso para juntar el dinero se vuelve demasiado largo, más largo que incluso filmar la película. Tienes que poner fechas para cada escena y organizar día con día, aproximadamente una película independiente tarda 2 meses, una película más profesional tarda de 4 a 6 meses. Después viene la postproducción que es la edición y las cosas técnicas que se dejan para ya poder verla en pantalla, esta parte puede tardar 6 meses o un año. Ya que la tienes terminada, la cuestión de la distribución es otro viaje largo. Lo que yo aprendí es preparar la distribución antes, o sea desde que está en papel. Yo creía que la calidad de la película tenía que ver con la distribución, pero no es así.

EJ: Ahora platícanos sobre el premio que acabas de ganar.

JZ: Ganamos un premio por la película “Adiós mundo cruel”, es una comedia sobre la honestidad en México, toca un tema básico en México y lo quería tocar desde el punto de la comedia, lo hemos visto en cine pero se ha tratado con agresividad y esta es una propuesta diferente, todos los temas se pueden tratar desde la comedia y no es menos válido, yo creo que al revés, detrás de una buena comedia hay una crítica fuertísima y se puede aprender más a través de la comedia, hay un dicho que dice: “Es más difícil hacer reír, que hacer llorar”.

Ganó en el Festival de Cine de Austin, que es el único premio que gira en torno al guión. Me dio mucho gusto recibir este premio porque significa que le vieron algo interesante a la historia. Yo me tardé aproximadamente un año escribiendo el guión junto con un amigo. Es un Festival al que van más que nada guionistas famosos.
Este guión lo escribí yo junto con Enriqe Schmelnick.

EJ: Si tuvieras que iniciar de nuevo desde tu carrera, ¿elegirías lo mismo?

JZ: Sí, quizá habrían cambios de cómo o dónde, pero a mí esto es algo que apasiona. Hay veces que te conectas más a la esencia de por qué lo estás haciendo, hay veces que te desconectas, pero hay veces que ves una película y te recuerda y te da fuerzas o cuando ves los resultados, como es este caso, me tardé 5 años y al ver el resultado en la audiencia es lo que te da las fuerzas para seguir adelante.

EJ: ¿Crees que el cine, la industria del cine o los productores independientes son apreciados en la Comunidad Judía?

JZ: Son pocos los jóvenes que se dedican a eso, pero es gente que lo hace porque le gusta y lo lleva adentro. No es fácil lograr el éxito más grande, no es fácil que sea el mejor negocio, pero también haces publicidad y al generar un equilibrio entre comerciales y cortos, uno va practicando.

EJ: Entonces,¿ se puede vivir de eso?

JZ: Sí, se puede. Es un trabajo complicado que no tiene horarios, pero es muy divertido porque logras conocer a gente, te metes a su mundo y a su trabajo, en este aspecto yo creo que se relaciona con el periodismo, es un trabajo muy dinámico y no tan rutinario.