Mensaje de Rafael Zaga, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, en el Día Mundial de Recuerdo a las Víctimas del Holocausto

Rafael Zaga, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México, dijo que naciones como la nuestra se suman al recuerdo de la peor parte de la historia de la humanidad.

“El día de hoy se celebra la liberación de los campos de exterminio de Auschwitz Birkenau, y por mandato de las Naciones Unidas se evoca el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

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Hoy, países como México, amantes de la libertad, la convivencia pacífica y el respeto al prójimo, recordamos que aun en el peor momento de la historia de la humanidad, cuando se llevo al fondo de la indecencia, hubo seres humanos como los designados por Yad Vashem como Justos ente las Naciones y algunos otros héroes como Don Gilberto Bosques, que salvaron su propia vida por salvar la de miles de refugiados que huían sin saber a dónde iban.

Hoy los países libres y democráticos del mundo, los amantes de la paz y respeto a los Derechos Humanos, recuerdan este triste evento de la humanidad, para no olvidar la maldad de la que es capaz el ser humano cuando el odio y la ceguera los lleva a cometer crímenes de lesa humanidad. Pero hoy también, desafortunadamente, muchos países miembros de las Naciones Unidas, que han suscrito su Carta Magna y están obligados a cumplir con las resoluciones, como la adoptada el 1° de noviembre de 2005, no solamente la ignoran, sino que desafían el punto 3 de la resolución 60 – 7, que rechaza toda negación, ya sea parcial o total del Holocausto, como un hecho histórico.

Hoy, a pesar de la inmensa cantidad de material, en documentos, actas, películas, fotografías y testimonios vivos de quienes sufrieron y perpetraron este crimen atroz, dirigentes de algunos países niegan este hecho y propagan nuevamente el veneno del antisemitismo. El objetivo central de esta resolución, no es conmemorar y recordar una vez al año esta tragedia de toda la humanidad, su verdadera intención está plasmada en el artículo 2 de la declaración: “Insto a los estados miembros que elaboren programas educativos que inculquen a la generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro y en este contexto encomie al grupo de trabajo para la recuperación internacional de la enseñanza, recordación e investigación del Holocausto.” Para ello existe Yad Vashem en Jerusalem, el Instituto más reconocido a nivel mundial en recopilación e investigación de todo tipo de información de este evento.

A lo largo de los últimos años, ha preparado abundante y magnifico material didáctico que puede y debe ser utilizado. Esta es nuestra verdadera tarea, esta es nuestra auténtica responsabilidad y de las generaciones venideras: educar a nuestros hijos y nietos para que aprendiendo las lecciones del pasado entiendan las formas de convivencia pacífica que requiere la humanidad actualmente y en el futuro.

Hagamos un esfuerzo colectivo por incluir en los programas educativos, en los libros de texto, en las aulas, en los medios de comunicación incluyendo la radio, la televisión y las redes sociales, un mensaje de respeto, de civilidad, de concordia conforme a los más altos valores que la humanidad puede mostrar, desterremos de nuestras prácticas los temas discriminatorios, racistas, intolerantes, xenofóbicos y antisemitas.

Cuando logremos eso, podremos decir con orgullo: hemos cumplido, hasta entonces, tenemos una ardua tarea por concluir. Muchísimas gracias.”