Un ‘templo ateo’ de 46 metros de altura en la City desata la polémica

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El filósofo y escritor británico Alain de Botton, famoso en Reino Unido por su particular visión del ateísmo, ha presentado sus planes para construir un ‘templo ateo’ en la City de Londres, el corazón financiero de la ciudad. El “templo”, que tendrá forma de torre, costará un millón de libras y tendrá 46 metros de alto. El pensador británico ha anunciado esta propuesta como una celebración de la vida en la tierra, a modo de antídoto frente a la aproximación “destructiva” y “agresiva” del ateísmo de Richard Dawkins, el más reconocido activista y pensador ateo.

Lejos de atacar la religión, De Botton dice que quiere tomar prestada la idea religiosa de ofrecer edificios inspiradores que den a la gente una mejor perspectiva de la vida. El pensador aprovechó la presentación pública de su templo –que ha coincidido con el lanzamiento de su libro Religión para ateos–, para atacar el ateísmo de Richard Dawkins y Christopher Hitchen. Según De Botton, “hay mucha gente que no cree, pero no son agresivos contra las religiones”.

Dawkins no tardó en criticar públicamente el proyecto de De Botton indicando que era un gasto de dinero innecesario y que la construcción de un ‘templo ateo’ era una contradicción en sí misma. “Los ateos no necesitan templos”, declaró Dawkins a la prensa, “creo que hay muchas cosas mejores para gastar el dinero como apoyar a la educación laica y construir escuelas no religiosas, que eduquen en un pensamiento escéptico y crítico”.

Un proyecto megalómano

El ‘templo ateo’, tal como explicó De Botton en su presentación pública, celebrará los 300 millones de años de vida en la Tierra. Cada centímetro del interior de la torre cónica ha sido diseñado para ilustrar el poco tiempo que los hombres llevan en el planeta y el exterior estará inscrito con un código binario que mostrará la secuencia del genoma humano.

De Botton propone que los no creyentes tomen prestados ciertos elementos de la religiónDe Botton indicó en la presentación que ya ha recaudado casi la mitad de los fondos necesarios para llevar a cabo el proyecto, gracias a una donación de un grupo anónimo de promotores inmobiliarios. El resto del dinero planea recaudarlo mediante donaciones desinteresadas de la ciudadanía. La construcción del ‘templo’ podría comenzar a finales de 2013, si el Ayuntamiento de Londres otorga los permisos correspondientes.

La iniciativa de De Botton es la culminación de su particular visión del ateísmo, que el mismo bautizó como “ateísmo 2.0”, que propone que los no creyentes tomen prestados ciertos elementos de la religión, como los rituales, la jerarquía, los métodos educativos, o el carácter didáctico de las obras artísticas. El pensador británico ha elegido el centro financiero de Reino Unido para construir su ‘templo’ porque es donde la gente ha perdido más seriamente la perspectiva sobre las prioridades vitales.

Los ateos españoles son muy críticos con el “templo”

Albert Riba, presidente de la Unión de Ateos y Librepensadores –responsables del polémico ‘bus ateo’–, cree que De Botton “tiene una visión de la realidad muy poco consistente y muy poca fe en las personas” y le acusa de ser un quintacolumnista. “Dice que los laicos no damos contenido al arte y sólo nos fijamos en la cuestión estética”, explica Riba, “esto no es así; es la Iglesia la que da una lectura sesgada al arte”. “Que plantee reunir dinero me suena a los evangelistas americanos”, continúa el representante de los ateos, “si prefiere la organización jerárquica de la Iglesia es su problema”. Riba ni siquiera otorga a De Botton la condición de ateo: “El hecho de no creer en Dios no significa ser ateo; este señor puede no creer en Dios, pero su pensamiento traspasa la línea roja”.

Las asociaciones humanistas tienen sedes donde se celebran ritos ateosLuis Alfonso Gámez, periodista científico autor del blog Magonia y miembro del Círculo Escéptico, cree que la idea del “templo ateo” no es nueva, pues las asociaciones humanistas tienen sedes donde se celebran ritos ateos como matrimonios o funerales –en el mismo Londres hay un edificio de este tipo, el Conwey Hall– y sospecha de las verdaderas intenciones de De Botton. “La sociedad civil”, explica Gámez, “tiene todo el derecho del mundo a dar la bienvenida a sus nuevos miembros sin someterlos a ningún dios, a celebrar la mayoría de edad, el matrimonio y la muerte con actos no religiosos, que festejen nacimientos, cumpleaños, uniones y defunciones.” En ese sentido, el periodista cree que De Botton no está tomando nada prestado de la religión. En su opinión, los ritos de paso, tal como se conocen a este tipo de celebraciones, son “elementos presentes en la sociedad desde que empezamos a vivir en grupo”. “Las religiones se han apropiado de ritos como el bautizo, el matrimonio y el funeral, y los han revestido con sus dioses y creencias”, concluye Gámez.