La flor más bella de Purím

JOSÉ KAMINER TAUBER
EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Dedicado a todas las mujeres que han hecho la diferencia.

“Y Mardoqueo había criado a Esther, hija de su tía, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya” (Ester 2:7).

A través de mi mirada, la silueta de una mujer hermosa va asomándose meneando su cabellera con el viento juguetón, mientras que sus ojos verdosos me observan, en su boca se dibuja una sonrisa deliciosa y su cuerpo delicado ataviado con ropajes de fina seda y joyas preciosas danza con una imaginaria música que llena el espacio y el tiempo.

La reina Esther, mujer favorecida con dones de D—s será siempre la heroína de su pueblo amado que estaba amenazado por un hombre de mal temple.

Hay momentos que nos volvemos héroes y osamos realizar difíciles empresas. Ella ayunó tres días para hallarse a la altura de su preocupación por el bienestar de sus correligionarios y poder luchar contra la dureza del perverso, con su firme compromiso con los perseguidos, mujer admirable y llena de valor; encontramos en ella el silencioso lenguaje de amor que D–s usa con frecuencia para comunicarse directamente con nuestro espíritu.

Maimonides escribió en su libro Mishneh Torah zmanim meguila cap. 12, halajah 18 que en los tiempos mesiánicos todos los libros proféticos y hagiógrafos del Tanaj serán anulados menos Meguilat Esther.

A mi entender Purim es la fiesta judía por excelencia y el libro de Ester es el más relevante de todos los libros bíblicos para el judío moderno contemporáneo por còmo vemos reflejada fielmente la condición judía contemporánea.

Esa es la razón por la cual expreso que ella es la flor más bella de Purím y una de las mujeres que engalanan nuestra historia con un rol especial.