Paranoia Antijudía en Irán

LEÓN OPALÍN
EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

La Alemania nazi pretendió conquistar y dominar el mundo, de aquí la cruenta Guerra Mundial que cobró 50 millones de víctimas, entre ellas seis millones de judíos, que fueron parte de la criminal “solución final del problema judío”, un genocidio sin precedentes en la historia de la humanidad, el cual los neonazis de Europa y EUA, principalmente, y los fundamentalistas islámicos encabezados por Mahmoud Ahmadinejad (MA), pretenden negar.

El Holocausto diezmó a la población judía; previo a la Segunda Guerra Mundial, existían 18 millones de judíos en el mundo; en el presente apenas superan 14 millones dispersos en 134 países; empero, concentrados en Israel (5.7 millones) y EUA (5.3 millones) y se encuentran en la mira de MA y sus secuaces. En Irán las autoridades religiosas en voz del ayatola Reza Kahlih (RK) han hecho un llamado a los fundamentalistas para matar a todos los judíos y para aniquilar a Israel; el gobierno iraní ha establecido los argumentos legales y religiosos para la destrucción de Israel y exterminio de su pueblo, declarando a éste como un peligro para el Islam; sobre todo ante la posibilidad de que pudiera anticipar un ataque a Irán.

RH ha anunciado que apoyará a cualquier nación o grupo que ataque al “tumor canceroso” representado por Israel. Los recientes ataques a las embajadas de Israel en India, Tailandia y la ex República Soviética de Georgia, parecen ser parte de este proceso en el que aparentemente se encuentra involucrada la organización terrorista libanesa Hezbola. El llamado para un ataque “defensivo” contra Israel tendría que concentrarse en la destrucción de Tel Aviv; Jerusalem y Haifa, en donde habita el 60.0% de la población judía de ese país y que Irán puede alcanzar con el lanzamiento de sus misiles Shahab 3. De acuerdo al gobierno de Irán su ejército también podrá lanzar su misil Sejil, que es imposible de interceptar para destruir las bases nucleares de Israel: la planta de Rafael (el principal centro nuclear); la de Eilun y la de Dimona donde Israel produce el 90.0% del uranio enriquecido para fabricar armas nucleares.

Otros objetivos que Irán atacaría son los aeropuertos y bases aéreas israelíes en la que se encuentran los misiles balísticos denominados Jericó. Se estima que Irán posee más de mil misiles balísticos y cuenta con suficiente uranio enriquecido para elaborar seis bombas atómicas. Se da por hecho que en un bombardeo de Irán a Israel, Teherán contaría con el apoyo militar de los terroristas de Hezbola y Hamas que sumarían a Irán 40,000 cohetes procedentes del Libano y la Franja de Gaza, ante los cuales Israel no tiene capacidad suficiente para garantizar la seguridad de la población civil. En este ámbito, Israel no ha subestimado la locura bélica de Irán para desatar una escalada militar y se prepara para una ofensiva; empero el Pentágono le ha advertido de abstenerse de hacerlo porque “sería prematura y desestabilizadora, en virtud de que no está claro que el gobierno de Irán tenga intenciones de que su tecnología nuclear sea empleada para fabricar una bomba”. La posición del Pentágono parece ser ingenua; más bien está orientada a evitar que un bombardeo exitoso de Israel a Irán pudiera provocar acciones de represalia contra EUA en Afganistán, Irak y en el mismo territorio estadounidense; por lo demás, el ataque a Irán en el futuro cercano podría afectar negativamente la reelección del Presidente Obama de noviembre próximo; de aquí que su interés de resolver la crisis con Irán por medios diplomáticos.

En este contexto, si EUA invade conjuntamente con Israel a Irán, se considera que ambos tendrían que permanecer en este última nación como fuerza de ocupación por lo menos un año “descubriendo y destruyendo todos los sitios de actividad atómica”; frente a esta perspectiva es posible que EUA, que ya se retiró de Irán y tiene programado hacerlo de Afganistán el próximo año, no estaría dispuesto a abrir un nuevo frente de guerra y para Israel sería muy difícil emprender sólo un conflicto militar. Es cuestión de tiempo para ver si Israel puede aguantar las bravuconadas demenciales de MA.