¿Qué pasaría si cada uno de nuestros recuerdos comenzara a desaparecer?

SUSANA GUASP

¿Qué pasaría si cada uno de nuestros recuerdos comenzara a desaparecer? ¿También nos diluiríamos como sujetos?

“Somos nuestra memoria” afirmaba Jorge Luis Borges.

La novela de Victoria Dana dibuja en Blanca Hernández el sindrome de Pick, enfermedad neurodegenerativa que comparte algunos sintomas del Alzheimer.

Es éste un relato precioso de lo que siente una mujer que se va dando cuenta de cómo se diluye, en su enfermedad, su matrimonio, su profesión y su familia.

Victoria nos va dibujando bellamente la fragilidad de un adulto productivo y joven, que sabe y teme que le está pasando algo a su memoria. El diccionario es su herramienta de combate. Las palabras, el fuerte de la autora.

A pesar de las buenas intenciones y cuidados, Blanca paulatinamente va perdiendo la capacidad de cuidarse a sí misma, dependiendo de la familia al principio; al avanzar la enfermedad, los abusos y descuidos a los que se ve expuesta, Vctoria nos enseña el terrible sufrimiento y la lucha por la dignidad del personaje .

Las demencias no sólo se dan en los viejos de la familia; pueden llegar tarde que temprano y todos somos candidatos. Este libro nos sensibiliza ante la perspectiva de estar- o tener a alguien cercano- en esa situación.

Editado por Textofilia Ediciones, espacio abierto para la exploración de nuevos talentos de las artes y la literatura mexicana, se presenta el próximo 19 de abril a las 19:00 horas, en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, el libro de la escritora Victoria Dana “Las palabras perdidas”.

La dirección es Tamaulipas 202 esquina con Benjamín Hill.