Las elecciones en Francia tienen amplias proyecciones internacionales

BENJAMIN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Nicolás Sarkozy, Presidente de Francia, perdió las elecciones del domingo 22 de abril, al obtener 9.6 millones de votos, frente a su oponente el socialista, Francois Hollande, que obtuvo 10.1 millones de votos favorables. Van a ir a una Segunda Vuelta en la que, cada uno, tratará de atraer los votos de los minoritarios partidos: Frente Nacional, encabezado por Marine Le Pen (partido racista, enemigo del europeísmo y por lo mismo del Euro, de los Derechos Humanos, parecido al “Tea Party” republicano de Estados Unidos y filo nazi), que obtuvo 17.9% de votos; el Partido Modem (centrista) de Francois Bayrou, que obtuvo 3 millones de votos, correspondiente al 9.13 de votos; del Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon, que obtuvo 11.11% de votos; el 1.79% del también candidato a la Presidencia de Francia, Nicolás Dupont-Aignan; 0.25% de Jacques Cheminade; 2.31% de la ecologista, Eva Joly; 1.15% del Partido Anticapitalista de, Philippe Poutou y el 0.56% de Lucha Obrera encabezada por Nathalie Arthaud.

La demoscopía señala como triunfador a Hollande.

Entre las causas que originaron los votos en contra de Sarkozy, se encuentran diferentes elementos:

Las crisis de Grecia e Italia y la venidera de España, que afectó a Europa. La crisis financiera exportada por el Gobierno Bush, desde Estados Unidos a Europa, de cuyos efectos no se ha salvado nadie. La “primavera árabe” que condujo al Presidente Sarkozy a ubicarse al lado de las luchas populares, en especial, promover el Grupo de Apoyo en favor de los rebeldes libios, que culminó con el ataque de la OTAN que derribó al régimen de Gadafi, lo que motivó el repudio musulmán francés. Su posición en contra del dictador de Siria, al Assad, indignando a Irán, que para defender a su aliado, movilizó a los musulmanes franceses, los cuales, asesinaron a niños judíos en la escuela judía de Toulouse. El Canciller Francés, Alain Juppé, dijo al canal de televisión BFM, que Francia ayudará a la oposición siria a organizarse. Sarkozy dijo que la “carne halal” (apta para musulmanes) es rentable. Además exigió modificaciones al Tratado Europeo de Schengen para controlar la llegada de extranjeros a Francia.

Sesenta por ciento de los seguidores derechistas de Le Pen, anunciaron apoyo a Sarkozy, en la Segunda Vuelta, lo que motivaría un giro extremista del nuevo gobierno, por ello, los judíos, defensores de Derechos Humanos, masones, sindicalistas, estudiantes y otros grupos deben estar al lado de Sarkozy, quien planea hacer un gran mitin el 1 de mayo “Día del Trabajo”.

El domingo 22 iniciaron maniobras navales China y Rusia en el Mar Amarillo. A su vez Estados Unidos y Vietnam efectuaron maniobras navales. El espíritu de la “guerra fría” ha renacido. En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al ser votado el proyecto de resolución de la Liga Arabe y de Occidente, en cuya redacción participó Francia, para condenar los asesinatos de la dictadura de al- Assad, en Siria, Moscú y Pekin, vetaron la resolución, salvando al dictador, al que le confirieron e “derecho de matar” (según los calificativos de diversos diplomáticos que se indignaron por los Dos Vetos). Lavrov, Canciller Ruso, viajó a Damasco, en busca de “reformas democráticas”, pero además, consolidar su derecho a tener una base naval en Siria. Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, fue comisionado por las Naciones Unidas y por la Liga Arabe, para actuar en Siria, presentando un proyecto para el cese al fuego, “apoyado” por Rusia y China, pero la matanza ha continuado. En mayo habrá en Jordania, maniobras militares con Estados Unidos

Irán, a toda costa, trata de salvar a su aliado sirio, por ello, al ser visitado por el Jefe de Estado de Turquía, para reanudar el diálogo con el Grupo 5+1, en relación a su amenazador programa nuclear para atacar a Israel, exigió que aceptaría acudir a Estambul al diálogo, condicionando a que sea salvado al Assad.

El proceso electoral en Francia no abarca exclusivamente problemas franceses. Quienes controlan a los partidos minoritarios pondrán un alto precio para dar su respaldo a alguno de los aspirantes.