¿Es el apellido Molina de origen judío?

ENLACE JUDÍO

Nuestra amiga Militza Meza nos envió esta petición:

Mi nombre es Militza Meza, hace dos años viví en Israel y conocí las costumbres judías. Me dí cuenta que mi bisabuela tenía muchas tradiciones judías como no comer cerdo ni mariscos y guardar los mandamiientos del Antiguo Testamento. Su familia emparentaba solo con miembros de ciertas familias y celebraba la Pascua como judía y hablaba muchas palabras en ladino. Yo pensé que era algo normal o costumbres de rancho, pero después de vivir en Israel, me di cuenta que son tradiciones totalmente judías.

Sé que mi familia proviene de Italia, emigraron a México alrededor de los años 1850 su apellido es Molina. Me gustaría saber si soy judía, estoy buscando el acta de nacimiento de la abuela o la mamá de mi bisabuela ya que mi bisabuela fue registrada hasta los 70 años. ¿Ustedes me podrían ayudar?

Enviamos la pregunta a Alejandro Rubinstein, experto en el tema, y esto es lo que nos responde:

He colaborado con el Rabinato Principal de Israel en investigación genealogica y los resultados ofrecidos, de manera invariable, solo son indicativos y no concluyentes.

La realidad es que atribuir judaísmo al portador de un apellido lo haría, lo menos, trivial. Entiendo que los usos y costumbres son un gran indicio así como el nombre de familia (el cual habré de investigar) pero te pido que al responderle no le abrigues esperanzas sin que esta persona acuda a las instancias correspondientes ya citadas.

Con gusto te daré el significado, posible conexión judía y nombres de algunos famosos portadores de dicho apellido en caso de haberlos.

El apellido Molina comúnmente es localizado en Toledo, Amsterdam, Curaçao, Jeremie, Bordeaux, Málaga, Argelia. Saint-Eugène, Túnez, Río de Janeiro, Brasil, Lisboa, Santarém, Portugal, Ciudad de México y Savannah.

Se trata de un apellido ocupacional hispano que hace referencia a quien se didica a moler o es propietario de una molienda.

De sus múltiples expresiones gráficas, se destaca Molina, molonas, Molina Monsanto, Molina Salas, Moline, Molia, Moulia, Mulia y las fórmulas italianas Molino, Molin, Molini, Molinengo, Molinari, Munari, Mugnaio, Mugnai, Muneron, Munerotto, Molinello, Molinaccio, Molari y Moleta. Este apellido también se ha asentado en las culturas catalana, francesa, vasca, flamenca, inglesa, mexicana, Checa, holandesa, rusa, húngara y sarda, sin olvidar que se ubica en las culturas sefardita y ashkenazi ya que eran oficios comunes en ambas culturas y dicha ocupación era permitida ejercer para los dos tipos de comunidades en sus distintas etapas históricas.

El origen etimológico se deriva del latín en el vocablo mola y su significado es “majar, quebrantar, estrujar, moler, deshacer”. Otro significado válido es el referente al objeto con el que se realiza la molienda y, entonces, se refiere al “disco de piedra que se hace girar alrededor de un eje y sobre la solera para moler lo que entre ambas piedras se interpone”.

Existen evidencias de las inquisiciones de Lisboa y de Ciudad de México donde se ubica a este apellido como de judíos o judaizantes.

En España, se encuentra en muchas poblaciones siendo las mas destacables Molina de Segura en Murcia, Molina de Aragón en Guadalajara, La Molina de Ubierna en Burgos, La Molina en Cantabria o La Molina de Barcelona entre varias más.

Existe una copla popular en España que alude a Molina de Aragón:

En la calle de las tiendas
de Molina de Aragón
hay una morena, madre
que me robo rl corazón.

Carlistas, ls de Molina;
las de Sigüenza, valientes;
bonitas, las de Brihueha
y malas las de Cifuentes.

En cuanto al posible origen judío del apellido, Angel Luis Molina Molina en su obra “Los Judíos en el reinado de Pedro I: Murcia” indica lo siguiente:

A partir del S. XIII la presencia judía en los Reinos Cristianos aumentó. Aunque vivían en comunidades separadas, su situación jurídica estaba al mismo nivel que la de los cristianos. Esta situación fue empeorando a lo largo del S. XIV por diversas causas. Pedro I los mantuvo bajo su protección y ocuparon importantes cargos en su corte, hasta que la llegada de Enrique de Trastámara desató la definitivamente ola de antisemitismo.

Murcia fue un caso excepcional, donde la Concordia firmada en 1294 creó un clima de entendimiento que se prolongará durante los siglos siguientes. Los judíos estaban plenamente integrados en la vida económica murciana desempeñando oficios como comerciantes, recaudadores y profesiones libres.

Por otro lado, se identifican a los Molina, que fueron judíos, en su mayoría por el apellido De Molina como referencia a su lugar de origen o al señor que apadrinaba su conversión al cristianismo si esto ocurría. Esta posibilidad no es despreciable si se considera una referencia críptica de Tirso de Molina a un médico judío en su obra “La prudencia en la Mujer”.

En Molina de Aragón, aún se conserva un barrio judío así como una morería.

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