Líder antisemita en Perú

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17 de agosto 2012- Martín Quispe Mayta (38), permanece sentado detrás de una mesa con el retrato del opresor nazi Adolph Hitler, una copia del Mein Kampf y una colección de coches de juguete. Sobre la pared de atrás, cuelga la bandera negra y blanca, con el símbolo de la cruz esvástica. Allí se ubica la sede del movimiento “Social Nacionalismo del Perú Andino”. The Guardian británico publica una entrevista con el líder del movimiento que intenta reunir suficientes firmas para ser registrado como partido. Quispe Mayta, su fundador, se autodefine como admirador de Hitler y apoya la expulsión de la pequeña comunidad judía del país. Menos de 5000 judíos viven en Perú en donde habitan 30 millones de personas. La fuerza política y económica del país sudamericano se concentra, en gran medida, en la minoría de elite blanca, mientras los peruanos originarios se ubican en lo más bajo de la escala socio económica. El apellido del fundador del movimiento da cuenta de su pertenencia a uno de los sectores más oprimidos y discriminados del Perú. Se trata del menor de ocho hermanos, cuyos padres eran inmigrantes de países andinos. Quispe Mayta era vendedor de frutas en la calle antes de lograr terminar sus estudios primarios.
-¿Por qué?
– “Porque los judíos se apropiaron de la economía mundial”, explica.

“El judío internacional”. Manifiesto antisemita de Henry Ford y el Mein Kampf de Hitler, que encontró Mayta en una librería de segunda mano, sirvieron de inspiración a su vida desde su temprana juventud. Luego eligió adoptar todas las teorías conspirativas antisemitas y hasta inventó algunas por sí mismo. El hombre sostiene que realizó una investigación en donde “halló” que Churchill, Roosevelt, Castro y el Che Guevara más un líder de un grupo de resistencia local, de nombre Abimael Guzmán, tienen raíces judías. A su entender, Francisco Pizarro, el conquistador español de Perú, era judío. Según sus palabras, “Pizarro el judío y su banda, asesinaron a millones de niños peruanos”.
La comunidad judía en Perú manifestó, en respuesta, que rechaza las expresiones racistas por parte de Quispe Mayta y sus hombres, dirigiéndose a las autoridades solicitando se tomen las decisiones requeridas a fin de frenar la provocación al odio racial y religioso.