Mensaje del Rabino Sergio Slomiansky para Rosh Hashaná 5773

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Rosh Hashaná 5773 inicia la noche del 16 de septiembre, y se celebra en la Diáspora los días 17 y 18 del mismo mes.

Enlace Judío trae para ustedes los mensajes de Rosh Hashaná de seis rabinos de la Comunidad Judía de México. En esta ocasión, se trata de las palabras del Rabino Sergio Slomiansky.

“Feliz año lleno de bendiciones, salud, alegrías y abundancia de buenas experiencias. Que Hashem llene nuestros corazones de cosas buenas, siempre y cuando sean para bien y para bendición, porque no siempre lo que se nos antoja es para bien”, indicó el Rabino Slomiansky.

“El futuro de los pueblos son los hijos y los nietos: por eso hablo en esta ocasión de la relación de padres e hijos. Dice Hashem que cuando hablamos de la educación de los hijos, con la mano débil los empujemos y con la mano fuerte los acerquemos. Esto en relación a la falta de respeto que se ve tan comúnmente en las familias en nuestra época; es por eso que se dice que la mano que empuja, debe ser la mano débil, la que marca la distancia y el respeto que debe haber entre padres e hijos; y la mano fuerte es para acercarnos a nuestros hijos con amor, cariño y protección. Esta idea es para que los hijos nos vean con respeto y al mismo tiempo sepan que pueden contar con sus padres.

Otra idea de la educación de los hijos es educarlos en base a su personalidad; aun cuando sean mayores, no se moverán de lo que les enseñaste. Trabaja siempre con ellos.

En la Torá dice: “El que detiene la vara contra el hijo es que no lo quiere y el que la usa lo ama”. No se entiende con eso que la educación debe de ser con violencia física, pero sí significa poner límites: en ocasiones, una sola mirada dura es más que suficiente para llamarle la atención al hijo. Es importante que los padres vean cuál es el camino por el que se están conduciendo los hijos, para que vayan por el camino del bien. Lo que queremos: que sean personas de bien y que hagan el bien para la humanidad.

Si nosotros no educamos a nuestros hijos, será la calle, los amigos, el Internet o alguien más; por eso es que tenemos que estar muy pendientes y con mucho cariño junto a ellos.

No es fácil la educación de los hijos, pero cuando vemos que los hijos van por el buen camino, atrás hay mucha dedicación, esfuerzo y entrega en esa relación, nada es gratuito.

Lo mismo decimos con la relación de pareja: requiere de mucha dedicación, hay que tener mucho cuidado, que no haya temor en el hogar, que haya disciplina, que los hijos puedan compartir y comunicarse- y que sientan la cercanía en la familia. Éste es el ambiente que debe reinar en un hogar judío

¡FELIZ AÑO! Que D-os los bendiga, que este año tengan éxito en su relación de pareja y con la educación de sus hijos.