EDUARDO HADJES NAVARRO
Hace poco menos de dos años, el mundo se vio convulsionado por una noticia que se apoderó de la prensa y no nos abandonó hasta la semana recién pasada. Los países musulmanes se revelaban contra sus “democráticos” tiranos, esos mismos que estaban siempre listos a condenar a Israel, por todo y por nada, llenando de esperanzas a millones de ilusos, convencidos que la democracia se abriría paso, transformando férreas tiranías en maravillosas democracias. Había llegado la “Primavera Árabe”.
Miles de muertos, demostraron que la cosa no era tan fácil y mucho menos, segura. Yemén, Libia, Egipto y, finalmente Siria, señalaron claramente que las esperanzas en un mundo mejor, caían a jirones, en situaciones tan inciertas que aun no entregan una luz que pueda iluminar una sonrisa esperanzadora.
Hemos visto durante estos últimos 18 meses, como los titulares noticiosos nos llaman a transformar decenas de muertos diarios, en meras cifras estadísticas. El record de crueldad se lo han disputado, mano a mano, Libia y Siria. En la primera, la Unión Europea (UE) interviene a favor de los rebeldes, los que finalizan el primer capítulo, masacrando a Jaddafi, el cual tarde comprendió que “mis compatriotas me aman y gustosos darán su vida por protegerme” no era otra cosa que una falacia tan largamente repetida, que hasta él se lo creyó.
En Siria, la férrea oposición de Rusia y China, han impedido que tanto la Liga Árabe (LA) como Occidente puedan intervenir, contemplando primero horrorizados y ahora, vergonzosamente acostumbrados, como Bashar al Assad, masacra indiscriminadamente a sus súbditos, sin respetar mujeres, niños, ancianos o heridos, al punto de llevar a su haber, más de 30 mil muertos.
Vanos resultan los intentos por desviar la atención mundial de tanta crueldad que creíamos ya desterrada. Hamás no logra trasladar la atención en contra de Israel, pese a sus múltiples artimañas. Abbas se empeña en lograr un reconocimiento de parte de la ONU y tampoco consigue pasar a las primeras planas de las noticias internacionales, con múltiples declaraciones altisonantes, mientras sus compatriotas de la Franja de Gaza, disparan cohetes en contra de ciudades y poblados israelíes, los cuales, pese a la legitimidad de su derecho a defenderse, se mantiene en un plano tan acotado, que ni los más acérrimos enemigos se atreven a culparlo de algo que logre el objetivo primario, cual es, obligar a los noticiarios a dedicarse a otra cosa que no sea Al Assad y su crueldad o el triunfo de la Hermandad Musulmana en Egipto.
Todo esto, hasta que, finalmente, un fanático copto cristiano, nacido en Egipto, Nakoula Basseley Nakoula, logra lo que parecía imposible. El mundo musulmán, se une como uno sólo, Siria casi desaparece de las noticias y ahora, sólo se habla de un video “La inocencia de los musulmanes”. Se trata de una pequeña porción de una película que ofende y difama al profeta Mahoma, el cual es calificado de pedófilo, mujeriego, homosexual y violento. Nakoula, actualmente residente en California, ya había exhibido la película completa, la cual resultó ser tan mala, que simplemente, pasó desapercibida.
Ahora, sube una pequeña porción a You Tube, justo el 11 de Septiembre, lo que la da a conocer, provocando la indignación y conmoción en el mundo musulmán, que está acostumbrado a ofender, asesinar o anunciar lo que les venga en gana, sin que Occidente reaccione, pero a ellos, no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa.
¿Es una acción aislada de un fanático copto cristiano o un planificado y bien organizado plan que logra unir a los tan divididos musulmanes? ¿Es creíble que un loco, hasta esos momentos desconocido, logre tan rápidamente lo que parecía imposible y que ello sea acompañado de una violencia tan inusitada?
La primera reacción es asaltar el Consulado de Estados Unidos en Bengasi, dando muerte a su Embajador, Christopher Stevens y a otros 3 funcionarios, en lo que se supone, una reacción espontánea ante los insultos al profeta Mahoma. Rápidamente, la violencia se extiende por todo Medio Oriente, África y Asia y EE.UU. e Israel son el blanco de las más airadas protestas vistas en muchos años, alcanzando esporádicamente a otros países europeos.
Se condena a la gran potencia del norte, ya que en dicho país se filmó la película y a Israel y los sionistas, pues el autor sería Mark Basseley, estadounidense-israelí.
Hasta donde se sabe al momento de escribir este comentario, éste sería tan sólo un seudónimo que usó Nakoula, el cual ha declarado primero que se encuentra orgulloso de haber filmado la película, que piensa subirla a You Tube íntegramente y a la vez, ha negado ser el autor del video y de la película. Recordemos que ya tiene antecedentes policiales y en la actualidad, está cumpliendo una condena en libertad condicionada.
Las protestas frente a embajadas americanas, siguen una explosiva cadena de protestas y Clinton anuncia pomposamente, que tomará serias medidas, para defender sus intereses y sus diplomáticos ¿Se preocupa algún país musulmán por dichas declaraciones?
Mientras tanto ¿Quién sabe cuantos muertos hubo ayer en Siria, Irak o Afganistán? ¿Quién se enteró o recuerda que Irán y su justicia, acaban de condenar a la horca a una niña de 12 años, por el grave delito de haber sido violada y el hechor quedó libre, ya que es hombre y así actúa la ejemplar democracia iraní?
Hasta aquí, un resumen de las noticias, ya que a nadie habrá pasado desapercibido el cúmulo de información que al respecto se ha difundido. Saqueos, protestas, quemas de banderas, represión policial ante peligros inminentes a la seguridad de extranjeros en países musulmanes, son del dominio público. Igualmente, las declaraciones de distintos líderes musulmanes de casi la totalidad de países y grupos terroristas, se han difundido reiteradamente.
A continuación, trataré de analizar estas noticias, acorde a mi criterio, lo cual espero, sea un aporte que permita aclarar algo de lo que estamos viviendo.
En primer lugar, debemos preguntarnos por qué o quién les dio el derecho a los musulmanes, para actuar impunemente y no permitir nada que vaya en contra de sus creencias o intereses.
La respuesta la tengo muy clara y data del 14 de Mayo de 1948 en adelante: Inglaterra se retira de Palestina, ante la resolución de partición, acordado por la ONU, a objeto de crear un estado hebreo y otro árabe.
Mientras Israel acata el acuerdo y se crea el estado, la LA lo desconoce, invadiendo al naciente Israel. Absolutamente ningún país manifiesta su protesta o acude en ayuda de los israelíes. Nefasto precedente que se irá repitiendo en cada una de las guerras entre las partes, con la diferencia que, al poco tiempo de la creación de Israel, EE.UU. se vuelca abiertamente a éste, mientras Rusia lo hace para los integrantes de la LA.
Veremos que en las sucesivas guerras, la ONU intervendrá sólo cuando Israel inicia avances arrolladores, ordenando un “alto al fuego” sin ningún intento serio de un acuerdo de paz, que habría sido lo lógico.
Durante todos estos años, hemos escuchado demenciales declaraciones de dirigentes árabes, anunciando su intención de hacer desaparecer del mapa al Estado de Israel. El premio mayor lo obtiene Irán, que ante su directa y manifiesta intención de efectuar un nuevo genocidio, esta vez de más de 8 millones de seres humanos, el único que alza su voz es Israel. Si el mundo les permite, sin protestar, anunciar la destrucción de la única auténtica democracia de Medio Oriente, ¿por que no van a poder hacer lo mismo con el resto de las naciones?
El segundo de los grandes culpables de la soberbia y desproporcionada actitud musulmana, es de la UE. Hemos visto como en las dos últimas décadas, 50 millones de musulmanes, se han instalado en los distintos países de Europa. No han tratado en ningún momento de integrarse a la nación que los acoge. Muy por el contrario, se encierran en guetos en los cuales imponen sus propias costumbres y leyes y, más aun, tienen la osadía de exigir que el respectivo gobierno, se amolde a sus requisitos y necesidades. Lamentablemente, los países afectados aceptan tal situación y esto va tomando tal vuelo, que ya resulta imposible su marcha atrás. Esto llega a tal punto, que son muchos los dirigentes musulmanes que anuncian que la “invasión pacífica de Eurabia” ya se inició y con pleno éxito y no son tomados en serio.
Esto, como se comprenderá, les hace pensar a los gobiernos musulmanes, que tienen el “sagrado” derecho a actuar pensando sólo en ellos y el resto de las naciones, ceder ante sus caprichos.
Nuevamente me pregunto: ¿Será casual o una acción excelentemente bien montada, esta
“ofensa al profeta” que logra dar vuelta en 180 grados, tanto la atención mundial como las divisiones y peleas en una parte del planeta, como no recuerdo, se haya producido anteriormente y que se de la casualidad de elegir una fecha tan simbólica para su publicación?
¿Logrará Occidente reaccionar con lógica y comprender que no puede seguir tolerando que lo que les está permitido a los musulmanes, le está rigurosamente vedado al resto de las naciones, personas o gobiernos?
¿Podrá seguir esperando Israel una determinación en su actuar, ante el peligro nuclear iraní, confiando que llegado el momento, EEUU, Europa y los países democráticos lo defenderán, si vemos que un corto video en You Tube, logra cambiar a amigos incondicionales en enemigos irreconciliables?
Finalmente ¿Podrá comprender Occidente que el único y real aliado en esta convulsionada zona, es Israel, el cual, en la práctica, constituye el único freno capaz de contener el expansionismo musulmán y su tan anunciada Yihad o guerra santa en contra de los infieles, los cuales somos la absoluta totalidad de los no musulmanes?
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