El museo de Israel, el santuario del libro y el códice de Alepo. Parte I

TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN DE SIMJA HOFFMAN PARA ENLACE JUDÍO

El Museo de Israel es la institución cultural más grande del Estado de Israel y está considerada como uno de los principales museos de arte y arqueología del mundo.

Fundado en 1965, alberga colecciones enciclopédicas que incluyen trabajos que datan de la época prehistórica a la actualidad en las áreas de arqueología, bellas artes y etnografía judíos, además de poseer el acervo mundial más exhaustivo de arqueología bíblica y de Tierra Santa.

En tan solo 45 años, gracias al legado de regalos y generoso apoyo de su círculo internacional de patrocinadores, el museo ha adquirido una colección cercana a los 500,000 objetos, mismos que representan la cultura material de toda la Tierra.

En el verano del 2010, el Museo de Israel terminó las mejoras de su campus de 20 acres (casi 81,000 m2) en cuanto a su historia, galerías nuevas, facilidades de acceso y espacios públicos, diseñados para resaltar la experiencia del visitante a sus colecciones, arquitectura, alrededores, complementando su diseño original realizado por Alfred Mansfeld y Dora Gad. Coordina la enorme programación ofrecida en este campus y también opera el Museo Arqueológico Rockefeller (gema arquitectónica construída en 1938 para la exhibición de arqueología del Israel Antiguo) y la Casa Tijo (que brinda un programa continuo de exposiciones de artistas israelíes jóvenes, dentro de su histórica casa y jardín).

Una parte que destaca del museo original es el Santuario del Libro, diseñado por Armand Bartos y Frederick Kiesler, que es el recinto de los Rollos del Mar Muerto, los manuscritos bíblicos más antiguos del planeta y, de los primeros manuscritos medievales poco comunes. Adyacente al Santuario se encuentra el Modelo de Jerusalem del período del Segundo Templo, que reconstruye la topografía y el carácter arquitectónico de la ciudad, anterior a su destrucción por parte de los romanos en el año 66 e.c. y que proporciona un contexto histórico a la presentación de los famosos rollos.

El auditorio Dorot presenta dos películas: “El santuario humano” , relato basado en información derivada de literatura clásica y hallazgos arqueológicos sobre la secta del desierto de Judea. Cuenta la historia de tres jóvenes judíos que vivieron durante los últimos días del período del Segundo Templo. “Renacer: el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto”, que documenta su hallazgo y la construcción del Santuario del Libro.

Agradezco y valoro infinitamente al Dr. Adolfo Roitman, curador del Santuario del Libro, por la visita guiada personalizada, información y anécdotas compartidas. Aprovecho para mencionar que del 15 al 17 de Octubre impartirá unas clases * en la Universidad Hebraica, en México, tituladas: “Los Rollos del Mar Muerto: Una mirada al Judaísmo y los orígenes del Cristianismo.” Para información, llamar al 5245-8600

* Lunes 15 de Octubre , de 18:00 a 21:00 hrs.
Los Rollos del Mar Muerto y su contribución al estudio del Judaísmo.

* Martes 16 de Octubre, de 18:00 a 21:00 hrs .
Los Rollos del Mar Muerto y los orígenes del Cristianismo.
* Miércoles 17 de Octubre, de 18:00 a 21:00 hrs.
El sacrificio de Isaac en la exégesis bíblica, el arte y la polémica judeo-cristiana.

“El santuario humano” y “Renacer: el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto”, se presentan cada 30 minutos los días domingo, lunes, miércoles y jueves de 10:00 a 17:00 hrs, martes de 16:00 a 21:00 hrs y viernes de 10:00 a 14:00 hrs, sin cargo extra. Para información, llamar al (02)633-2566 (Israel).

UNA BIBLIA ERRANTE: EL CODICE DE ALEPO.

Una de las revoluciones espirituales más grandes en la historia de la humanidad surgió a finales del período del Primer Templo, cuando el pueblo judío empezó a moldear sus ancestrales tradiciones dentro de las Sagradas Escrituras. Proceso que se llevó a cabo inmediatamente después de la destrucción del Templo y del exilio de Babilonia en el siglo sexto a.e.c. y que culminó en los primeros siglos a.e.c., con la canonización del contenido de las Sagradas Escrituras, que llamamos hoy la Biblia Hebrea, que abrió el camino para el Nuevo Testamento y el Corán. Debido a esta contribución a la cultura humana, el pueblo judío ha sido conocido como el “Pueblo del Libro”.

Con el desarrollo del tiempo, se convirtió en el fundamento de la identidad judía nacional. No sorprende que los Rollos del Mar Muerto fueron descubiertos en el desierto de Judea a finales de los años 40 y se concibió la idea de construir el “Santuario del Libro” en Jerusalem (la capital del Estado de Israel), para hospedarlos junto con otros manuscritos bíblicos raros.

Una parte importante de la exhibición en el Santuario del Libro comparte la historia excepcional de uno de esos manuscritos, conocido como el ¨Códice de Alepo”, considerado el más auténtico.

El Códice de Alepo fué escrito en Tiberia en el siglo 10 a.c.e. Su texto contiene tradiciones de pronunciación, ortografía, puntuación y entonación musical transmitidas a otras generaciones, siendo comisionado para ser escrito por estudiosos conocidos como “masoretas”. De Tiberia se llevó a Jerusalén, luego a Egipto y al final a Alepo (Siria). Fue pasado como contrabando y devuelto a Jerusalén en 1958. Su exhibición en el Santuario del Libro puede verse como el cumplimiento de la profecía de Isaías: “Porque la instrucción – Torá – vendrá de Sión y la palabra de Dios de Jerusalén.” (Isaías 2:3).

Del rollo al códice.

Comparaciones de los rollos bíblicos hallados en Qumran, muestran distintas versiones del texto bíblico usado entre los judíos, una de ellas conocida por los eruditos como “pre-rabínica” o “texto masorético” (aproximadamente el 40% de los mismos) y que a fines del período del Segundo Templo, fue considerada como autoritaria por el Judaismo establecido, como se indica en los fragmentos de rollos bíblicos posteriores encontrados en Masada. Que datan del tiempo de esos rollos hasta el siglo 8 e.c., período en el que se atribuyen, no se han preservado casi manuscritos hebreos de la Biblia. Evidencia del texto bíblico de los siglos 4 al 8 e.c. se ha conservado sólo por los cristianos (en griego, latín y otras traducciones).

Circulaban traducciones de la Biblia en la forma de “códices”, como la del Códice Sinaítico, en el siglo 4 e.c., escrito en hojas de pergamino, dobladas, cosidas y unidas en un ribete. Tal innovación tecnológica hizo posible usar los dos lados de la página para escribir y hojear el manuscrito fácilmente. Pero hasta el siglo 8 e.c. los judíos empezaron a adoptar este método y sólo con el propósito de estudiar e interpretar. Los libros que se leían como parte del servicio obligatorio en la sinagoga seguían escribiéndose, como lo exigía la tradición, en rollos, pero el texto que aparecía en ellos consistía únicamente de consonantes, sin vocalización, ni puntuación. El cambio de rollo a códice permitió por vez primera, registrar en escritos todas las instrucciones del copiado y la pronunciación -la Masorá- que hasta entonces se trasmitía oralmente de una generación a la siguiente.

El nacimiento del Códice de Alepo.

El Códice de Alepo, se conoce como “el kéter” en hebreo o el “taj” en árabe, un título de honor otorgado a antiguos manuscritos selectos, principalmente en los países del Este, fue escrito a principios del siglo 10 e.c. Su colofón (inscripción localizada al final del manuscrito), copiada por el Prof. Umberto Cassuto, cuando visitó Alepo en 1943, afirma que el manuscrito constaba de 24 libros de la Biblia y que había sido copiado en la tierra de Israel por un escriba llamado Salomón ben Buya’a, descendiente de una reconocida familia de escribas que se especializaba en manuscritos. La vocalización, marcas de entonación y comentarios masoréticos fueron añadidos por Aarón ben Asher, el último de los masoretas y vínculo con esta gran cadena de tradición.

Como ya se mencionó, el Códice de Alepo se considera el manuscrito existente más preciso del texto masorético. Estaba compuesto por 480 – 490 hojas, pero por desgracia, nada más han sobrevivido 295, que representan el 60% de la Biblia. Su texto es prácticamente igual al de la versión pre-masorética del texto de la Biblia, que se ha preservado en algunos de los rollos bíblicos encontrados en Masada y sus alrededores, así como determinados fragmentos de la Genizá del Cairo.

Por su colofón, sabemos que fue comprado muchos años después de ser completado, por un Karaita rico de Basra (Iraq) llamado Israel Simjá, quien lo donó a la sinagoga karaita de Jerusalén. A fines del siglo 11 e.c. fue saqueado del país, ya sea por seljuks (1071) o por los cruzados (1099) y puesto a la venta en Egipto.

El oficio del escriba medieval.

En la Edad Media, los escribas trabajan sentados en el piso o en un colchón, usando una tabla sobre sus piernas, como superficie laboral. El texto era dictado o copiado de otro libro. Para evitar errores, los escribas pronunciaban las palabras en voz alta antes de escribirlas. Los textos se copiaban en un pergamino o papiro, más tarde en papel, usando un estilo o pluma de ave que era sumergido en tinta. Su equipo incluía también un cuchillo para marcar las líneas y columnas, perforadora, tijeras para cortar el pergamino, un estuche para guardar los implementos de escritura y un tintero.

GLOSARIO:

Masoretas – Se llama al escriba que compiló la “masorá”.
Torá – Ley de Moisés o Pentateuco, incluye los primeros cinco libros de la Biblia: Génesis. Éxodo, Levítico, Numeros y Deuteronomio.
Masorá – Notas principales sobre las tradiciones textuales de las escrituras hebreas compiladas por los escribas durante el primer milenio de la era cristiana.
Escriba – Miembro de una clase educada del Antiguo Israel a la época del Nuevo Testamento, que estudiaba las Escrituras y servía como copista, editor, maestro y jurista.
Kéter – Palabra del idioma hebreo que significa “corona”.
Taj – Palabra del idioma árabe que significa “corona”.
Genizá – Bodega, almacén o depósito en una sinagoga o cementerio judíos, usualmente para libros y/o textos hebreos y artículos religiosos desgastados que se guardaban ahí mientras podías recibir un entierro adecuado, ya que está prohibido tirar a la basura escritos que contienen el nombre de Dios (ya sean seculares o religiosos). / La más famosa es la “Genizá del Cairo” debido a su tamaño y acervo espectacular.
Karaita – Persona que practica el “karaísmo”. Doctrina judía originada en Bagdad (Persia), en el siglo 8,
que rechaza al rabinismo y el talmudismo (Ley Oral). Se basa sólo en los principios de la Escritura (Biblia Hebrea) e impulsa su lectura personal. El movimiento se extendió a Egipto y a Siria, teniendo actualmente como 10,000 seguidores en Israel.
e.c. – Período referido a la “era común” o cristiana (antes o después de Jesús de Nazaret), del denominado calendario occidental, gregoriano, cristiano o civil, que es reconocido internacionalmente.
Seljuk – Relacionado con alguna de las distintas dinastías turcas que gobernaron sobre gran parte de Asia, durante los siglos 10, 11 y 12.
Cruzadas – Cualesquiera de las expediciones militares llevadas a cabo por los cristianos durante los siglos 10, 11 y 12, que tenían por objeto conquistar la Tierra Santa de los musulmanes.

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Simja Hoffman: