Una candidata feminista para Belén

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Una mujer podría dirigir los destinos de la ciudad de Belén por primera vez en su milenaria historia. Vera Babún, cristiana, feminista y directora de un instituto, lidera la lista de Al-Fatah en Belén para las elecciones municipales del próximo día 20 en Palestina, una posición que considera de gran responsabilidad y «que manda un mensaje a otras mujeres palestinas y también a hombres sobre lo mucho que pueden alcanzar las mujeres».

Babún -si finalmente saliera elegida- sigue la senda de Janet Mijael, que ocupa la Alcaldía de Ramala y que fue la primera mujer en alcanzar un cargo público de esta categoría en Palestina. «El simple hecho de que hayan elegido a una mujer para liderar la lista ya es un gran logro», explica Babún por teléfono a este diario desde su casa de Belén. La ley palestina asigna una cuota para mujeres en las listas electorales, pero Vera Babún, que no pertenece a ninguna formación, se presenta fuera de la cuota. «Que el partido (Al-Fatah) reconozca la capacidad que tienen las mujeres palestinas supone para mí un paso adelante», asegura esta experta en asuntos de género.

Consciente de que su trabajo, si finalmente alcanza el sueño de hacerse con la Alcaldía, será revisado con lupa, «especialmente entre aquéllos que aún vislumbran una sociedad conservadora y patriarcal, independientemente de si son cristianos o musulmanes», Babún no se amilana. Por suerte, asegura la candidata, «la sociedad está cambiando, también en Belén, y he recibido un gran apoyo de hombres y mujeres de generaciones más jóvenes y más liberales».

Babún, de 49 años, dirige el Instituto Católico de Beit Sahur y ha sido ponente en la Universidad de Belén. Desde hace años sus investigaciones están centradas en los estudios de la mujer. «En cualquier país, la igualdad de la mujer depende de la voluntad política», señala la candidata, quien considera que el Gobierno palestino, encabezado por Mahmud Abás y el partido Al-Fatah, ha hecho algunos progresos en este sentido.

La lista que la formación presenta en Belén, donde actualmente gobierna una coalición de Hamás y la izquierda, incluye a muchos candidatos independientes y con un perfil más técnico que político. En la ciudad cuna del cristianismo, donde la Biblia asegura que nació Jesús, la Alcaldía, según un estatus especial de la ciudad, está reservada a un cristiano.

Los retos a los que deberá enfrentarse Babún si sus vecinos la eligen como alcaldesa no son pequeños. «En los últimos siete años hemos sufrido un aislamiento que tiene sus consecuencias y que ha paralizado la ciudad», señala la docente en referencia al boicot internacional impuesto a Hamás y también a que «vivimos en una ciudad amurallada». La segunda Intifada, pero también el muro construido por Israel y que rodea gran parte del municipio, han cercenado en los últimos años el turismo, la mayor industria de la ciudad, que poco a poco da signos de recuperación.

Frenar la emigración

Esta «falta de oportunidades que trae el aislamiento» ha provocado la emigración de un enorme número de familias, muchas de ellas cristianas. Si en 1947 los seguidores de Jesús suponían el 85% de la población de Belén, hoy se calculan en un 35%, siguiendo una tendencia que afecta a todas las comunidades cristianas en Oriente Próximo. «Para mí, mejorar las condiciones de los cristianos en Tierra Santa para que no emigren es un asunto prioritario», reconoce Babún.

«Belén es la ventana por la que el mundo ve Palestina y por la que Palestina se acerca al mundo», señala la candidata, para quien la historia humanista de la ciudad ha guiado su programa electoral: «Belén no es solo un mensaje político o un mensaje espiritual. Para mí es un mensaje de amor».