LA VANGUARDIA.COM
03 de noviembre 2012.-Tres tanques sirios penetraron hoy en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel, denunció hoy el Ejército israelí.
“Israel ha denunciado el incidente ante Naciones Unidas”, agregó una portavoz militar.
El hogar de Marei Yonso y su familia mide sólo 21 metros cuadrados. Hace meses que este sirio, de 41 años, vive junto con sus padres e hijos en un pequeño contenedor en Kilis, localidad en la zona fronteriza de Turquía, al igual que unos 12.000 compatriotas que habitan este campamento de refugiados.
Turquía vive una ola de refugiados que llega del país vecino. El derramamiento de sangre en Siria continúa y parece no tener fin, por lo que miles de sirios siguen buscando protección del otro lado de la frontera. En Kilis el espacio se está acabando.
Este campamento en Anatolia suroriental es uno de los 14 campamentos de refugiados que existen en suelo turco. Es la única ciudad de contenedores. En los otros, los refugiados viven en tiendas de campaña.
Alrededor de 2.000 contenedores blancos convertidos en viviendas están colocados pegados unos a los otros en Kilis.
Es como un pequeño pueblo con jardín de infantes, escuelas, supermercados y una mezquita. Lo único particular es que este “pueblo” está rodeado de grandes cercos de protección. Yonso es el director de una de las escuelas en el campamento.
Este trabajo también lo tenía en su país natal, hasta que comenzaron los combates y su pueblo fue bombardeado. Hace un año y medio el sirio huyó junto con su familia a Turquía y finalmente terminó en Kilis. “Aquí recibimos todo lo que necesitamos”, dijo.
Comida, un techo, y poder dormir sin temor a los mortales ataques. Kilis es un campamento modelo: confortable, limpio, ordenado. Actualmente, el país logra arreglárselas con la ola de refugiados. Pero Turquía ya solicitó varias veces más ayuda de la comunidad internacional.
Mientras Yonso, vistiendo un traje negro, está sentado en una oficina sencilla de la escuela, en el piso de abajo más de 20 niños sirios cantan a coro en una de las aulas: “Free, free, freedom. We want freedom” (Libre, libre, libertad. Queremos libertad). Su deseo de libertad forma parte de la clase de inglés. En el campamento hay 3.200 alumnos, indicó Yonso. Su escuela ya no tiene lugar para recibir más niños. El campamento tampoco.
Fue construido para 12.000 personas, y a esa cantidad ya se llegó hace tiempo. También en otros lugares escasea el espacio. Junto a los 14 campamentos de refugiados existentes en Turquía, hay otros dos en construcción.
Actualmente hay lugar para unas 130.000 personas que buscan protección tras huir del conflicto en Siria. Pero pronto el espacio será insuficiente, pues el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que la cifra subirá hasta los 280.000. Turquía también está preparada desde hace tiempo para recibir a más masas de refugiados. Miles ya esperan en la frontera, según informa DPA.
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