Las próximas horas serán decisivas para lograr la tranquilidad en el Sur de Israel

RABINO YERAJMIEL BARYLKA DESDE ISRAEL PARA ENLACE JUDÍO

Son las 22 horas de Israel cuando escribo estas líneas en este jueves ya después del novilunio de kislev, el mes de los milagros.

La fuerza aérea israelí está atacando con mucha intensidad en distintos lugares de la Franja de Gaza, y ya se cuentan más de 25 incursiones casi simultáneas en lo que va de la noche. La aviación israelí había logrado destruir gran parte de los arsenales de los proyectiles Fajr iraníes, guardados en espera de ser usados por la vanguardia iraní en las fronteras israelíes. Los proyectiles Fajr (amanecer en árabe), están inspirados en la tecnología soviética (básicamente de los Grad que también tiene el Hamas). El Fajr 5 es como los Katiushya “de tercera generación “, con un alcance de 75 km. Israel destruyó la fábrica de ensamblado en Jartum, Sudán, hace semanas y ahora consiguió reducir considerablemente su número en el primer día de las acciones.

Hace pocas horas proyectiles lanzados desde Gaza cayeron cerca de las playas de Bat Yam junto a Iafo y las alarmas antiaéreas sonaron en todo el área de Tel Aviv, tomando por sorpresa a sus habitantes, tan ausentes del sufrimiento de las poblaciones del Sur de Israel.

Esta noche nadie va a dormir en Gaza, como nadie va a pegar un ojo en casi todo el sur de Israel.

Ahmed Jabari ya no puede arrepentirse por haber aceptado que el Hamas no sólo hubiera consentido los repetidos ataques de los grupos terroristas de la Franja sino que se había sumado a ellos. Tampoco puede lamentarse ya por haber capturado a Gilad Shalit ni por las decenas de crímenes cometidos contra civiles israelíes. Él y sus secuaces atrajeron sobre sí y sobre su pueblo la respuesta israelí postergada por muchos meses, sin ninguna necesidad.

Después que en los últimos años Israel iniciara acciones contra los países enemigos, entrando triunfante pero terminando sin haber logrado sus objetivos, el gobierno y el ejército no pueden permitir que esa situación se repita también ahora. Por eso, esta vez han elegido un ataque quirúrgico masivo con hasta ahora pocas víctimas civiles palestinas, y ya han convocado a 30.000 reservistas ante la posibilidad de tener que ordenar el ingreso del ejército a las arenas movedizas de Gaza en cualquier momento.

Hamas no había imaginado que Israel, en vísperas de las elecciones generales, y con los nuevos dueños de Egipto, los hermanos musulmanes, como vecinos, iría a atacar la Franja. Tampoco supuso que el presidente Obama iría a apoyar la acción israelí. Se equivocó y fue tomado por sorpresa.
Ahora necesita sacar todos sus cartuchos para poder demostrar que no ha perdido de su poder y de su patriotismo, mientras sus líderes están bien guarecidos en sus refugios.

Y Egipto comenzó a preocuparse por lo que sucede en la Franja al grado que mañana llegará a Gaza su Primer Ministro el Dr. Hisham Qandil, acompañado por una delegación de primer nivel, por orden directa del presidente Mahmoud Mursi. Es que si Israel provocara la caída del régimen del Hamas, los mismos grupos salafistas que matan a los policías egipcios y que amenazan a su gobierno ocuparían el lugar de la Sociedad de los Hermanos Musulmanes. Parece que el interés egipcio pese a sus agresivas declaraciones contra Israel tiene más de un interés común de apaciguar la Franja.

Cuando estoy finalizando este reporte, siguen cayendo morteros y proyectiles sobre las poblaciones israelíes a un promedio de casi 30 por hora, 1 disparo cada dos minutos. Muchos son derribados antes de caer por la defensa antiaérea israelí, pero, muchos otros caen en terrenos despoblados o en edificios.

Así, nos acercamos a los momentos decisivos que o nos colocan nuevamente en el tembladeral cenagoso que en manos israelíes había sido un vergel, o consiguen que la tranquilidad regrese a nuestras fronteras. Esperemos que esta vez, sepamos salir a tiempo habiendo logrado todos los objetivos.