Turista judío mexicano intenta introducir dos aviones no tripulados a Israel

HAARETZ/TRADUCCIÓN MAY SAMRA

 
Nada parecido había sucedido en el Aeropuerto Internacional de Ben-Gurion anteriormente: en una inspección de rutina, agentes aduanales descubrieron un intento de contrabando de dos vehículos aéreos no tripulados a Israel.

El incidente comenzó cuando un ciudadano judío de México trató de pasar por el carril de “nada que declarar” con tres maletas. Algo en su comportamiento despertó las sospechas de los inspectores de aduanas, por lo que le pidieron que abriera su equipaje.

Asombrados, encontraron dos aviones no tripulados desmantelados dentro. El cargamento inusual había sido detectado en los dos partes del vuelo del hombre desde Israel: de México a Francia, y luego de París a Tel Aviv, volando por El Al.

Los inspectores detuvieron al hombre para interrogarlo y convocó a los agentes de seguridad. Ellos también se quedaron atónitos al ver a la carga.

El visitante mexicano, sin embargo, no pareció estar desconcertado por el alboroto. Cuando se le pidió que explicara lo sucedido, con calma explicó que las autoridades mexicanas los habían comprado a los sistemas de compañía israelí Aeronautics Defense. Pero se habían roto, por lo que los estaba llevando a la fábrica Yavne para repararlos.

Sin embargo, cuando se le preguntó por su contacto local, el hotel dónde tenía previsto alojarse y cuánto tiempo iba a estar en Israel, los interrogadores encontraron confusas sus respuestas. Por otra parte, no llevaba documentos para respaldar su historia.

Los inspectores de aduanas entonces llamaron a Aeronáutica, el cual confirmó que el drone fue realmente vendido a las autoridades mexicanas hace tres años.

Los aviones tienen un alcance de varias decenas de kilómetros y están destinados para uso militar o semi-militar.

Pero la compañía dijo que sólo hacía reparaciones previa cita, y nunca recibió un pedido de reparación de estos aviones no tripulados ni había sido informada de la llegada del visitante.

Los inspectores ensamblaron las piezas y descubrieron que, efectivamente, podían hacer con ellos dos aviones completos. Al menos por ahora, por qué fueron contrabandeados sigue siendo un misterio.