Exhibición de fuerza

ALEXANDER YAKOBSON/LA RAZÓN.ES

¿Cuál es el impacto de la visita de Meshal a Gaza?
–Desde mi perspectiva, la visita de Meshal hay que interpretarla en clave interna, en el contexto de las luchas internas entre las distintas facciones de Hamas por hacerse con el control del movimiento islamista. Desde un punto de vista regional no creo que su visita vaya a suponer un trastorno para el cumplimiento del alto el fuego firmado entre Hamas e Israel con mediación egipcia, que aunque sigue siendo frágil, todos esperamos que nos conduzca al mayor periodo de tranquilidad posible.

¿Existe una pugna entre los líderes de Hamas en Gaza, capitaneados por Haniyeh y en el exterior, encabezados por Meshal?
–Efectivamente mantienen numerosas diferencias entre ellos. Al parecer, Meshal sería más partidario de alcanzar un acuerdo con Mahmud Abas, el líder de la Autoridad Palestina, mientras que Ismail Haniyeh, el jefe de Hamas en Gaza, se muestra reticente a dejar el poder en la franja. De un tiempo a esta parte se ha retomado la cuestión de la reunificación pero no sé si realmente existe una oportunidad para la reconciliación palestina.

¿Trata Hamas de exhibir fortaleza frente a Mahmud Abas, sobre todo después de su logro en la ONU?
–Pese a que no mantienen una confrontación física, sí existe una guerra soterrada entre Al Fatah y Hamas para ver quién se impone a quién. El movimiento islamista a raíz de la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes en Egipto, con los que mantienen una clara sintonía ideológica, se siente en una posición de fuerza respecto a la ANP liderada por Abas. En cuanto a la relación con Israel, Meshal no dejó ayer lugar a dudas de cuál es su visión del conflicto al asegurar que «hoy (Hamas controla) Gaza, mañana Ramala, y después Haifa y Tel Aviv». Con esta frase viene a reiterar que el objetivo de su organización es terminar con la presencia de israelíes en la región.

La visita de Meshal se ha producido después de la apertura de los pasos fronterizos de Rafah por parte
de Egipto. ¿Es una señal de un nuevo status quo?
–En la actualidad no hay ninguna razón para que Egipto no mantenga abiertos sus pasos fronterizos con Gaza. Lo razonable es que la franja pueda tener una salida natural al exterior y una vía de suministro a través de un país árabe como Egipto con el que, además, comparte la misma ideología. De esta forma, se terminará con el victimismo por el boicot israelí.