YNET/TRADUCCIÓN MAY SAMRA
31 de diciembre 2012 – Chiapas es uno de los más exóticos de los estados de México. Pero los bosques mágicos, las comunidades indígenas, los pueblos coloridos y los fascinantes sitios arqueológicos – que sirven como lugares de interés turístico – ocultan un infierno político.
A mediados de la década de 1990, un grupo de resistencia izquierdista que se autodenomina El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hizo de Chiapas su hogar. Sus intentos de luchar contra el ejército mexicano han fracasado repetidamente, pero los zapatistas siguen siendo muy activos en las zonas rurales del Estado. Chiapas es considerado un lugar peligroso, donde cada casa tiene un arsenal propio de armas y al igual que muchos otros lugares en México, las calles de Chiapas se han convertido en el campo de batalla donde los señores de la droga locales y gubernamentales luchan por el dominio.
Chiapas, sin embargo, alberga un secreto aún más siniestro: es también un centro de actividad islamista radical.
El catolicismo en México se encuentra en medio de una crisis de fe. De acuerdo con un empresario local, que pidió permanecer en el anonimato, se cree que en una década, Chiapas será el primer Estado federal en México que dará la espalda a la Iglesia.
“Los misioneros musulmanes son muy activos allí”, dijo. “Es difícil saber con exactitud cuántas personas se han convertido al Islam en los últimos años.”
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EZLN marcha en Chiapas (Foto: AFP)
Los datos oficiales indican que México es el hogar de unos 4.000 musulmanes – una pequeña fracción en un país cuya población número 115 millones. En teoría, éste es un número insignificante, pero es suficiente para causar preocupación en los Estados Unidos – Israel debería preocuparse también.
Siga el dinero
La inteligencia estadounidense indica que México es el hogar de unos 200.000 inmigrantes sirios y libaneses – la mayoría de ellos ilegales – que fueron capaces de cruzar la frontera a través de una extensa red de contactos con los cárteles de la droga, tanto en México como en otros países de América del Sur.
Estos contactos del cártel de contrabando inmigrantes ilegales – incluyendo individuos afiliados con Irán, Hezbollah, Al Qaeda y otros grupos islamistas radicales – en México, colocándolas una virtual tiro de piedra de distancia desde los Estados Unidos.
Las agencias de inteligencia occidentales han sido capaces de reunir una amplia evidencia que sugiere que los cárteles de la droga en México – que son los gobernantes de facto de los distritos del norte que bordean los EE.UU. – están en asociación con organizaciones terroristas islámicas, que están dispuestos a ejecutar ataques contra estadounidenses, israelíes , objetivos judíos y occidentales; pero sobre todo, a los grupos terroristas islámicos están ansiosos de ganar dinero, para que puedan financiar sus aspiraciones nefastas.
En diciembre de 2011, las autoridades de Estados Unidos lanzaron una acusación presentada contra el libanés Ayman narcotraficante Juma, que expuso la participación de Hezbollah con el cártel de Los Zetas. De acuerdo con la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA), Los Zetas son el cartel operativo más avanzado tecnológicamente y más peligrosos en México.
Juma fue procesado en ausencia por el contrabando de 85 toneladas de cocaína a los EE.UU. y por el lavado de $ 850 millones para Los Zetas. También fue acusado de servir como intermediario entre la organización criminal mexicana y el grupo terrorista chiíta.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, por una comisión modesto del 8% -14%, Juma procesaba el lavado de dinero en aproximadamente una semana. La operación consistía en cuentas bancarias en decenas de países, por lo que era prácticamente imposible rastrear el dinero sucio.
Manifestación de Hezbollah en Beirut (Foto: Reuters)
Según la acusación, Hezbollah está utilizando conexiones con cartel para minimizar su dependencia de la financiación iraní. Las sanciones internacionales paralizando la economía de Teherán han dado un mordisco grave a los $ 200 millones de ayuda anual antes otorgados a Hezbollah, pero el apetito de este último por dinero en efectivo solamente ha crecido. Juma, contacto con los Zetas, basado en Beirut, habría contribuido a que el grupo terrorista chiíta haga frente a sus necesidades financieras.
Los lazos que unen
Irán niega cualquier implicación en América del Sur, pero los EE.UU. tienen otra información. En 2010, un informe sobre Inteligencia, encargado por el House Committee, descubrió que los lazos entre Hezbollah y los carteles mexicanos de la droga, así como el vínculo con Irán, se habían fortalecido.
El informe encontró que Hezbollah se vio envuelto de forma masiva en las drogas y ofertas de lavado de dinero, así como en el tráfico de armas dentro y fuera de México.
Por otra parte, la inteligencia de EE.UU. llegó a la conclusión de que Hezbolá ha establecido células durmientes, infraestructura de inteligencia y bases de entrenamiento en México y otros países de Sudamérica. El grupo chií también está ayudando a los capos de la droga a construir túneles de contrabando bajo la frontera México-Estados Unidos y las imágenes de satélite muestran que son casi idénticos a los del laberinto de túneles que se edificaron bajo la frontera entre Gaza y Egipto.
Hezbollah también está capacitando a agentes de los cárteles en el arte dudoso de los explosivos, ayudando a los narcotraficantes a mejorar sus habilidades de fabricación de bombas.
El comité encontró evidencia de que Hezbollah y funcionarios de la Guardia Revolucionaria Iraní recogían pasaportes falsos en Venezuela – un estrecho aliado de Irán – antes de infiltrarse en los Estados Unidos.
La preocupación los EE.UU. sobre los túneles de contrabando aumentó exponencialmente en 2009, cuando el Departamento de Seguridad obtuvo conversaciones telefónicas derivadas de una grabación del profesor Abdallah Nafisi, conocido clérigo kuwaití y un reclutador de Al Qaeda , haciendo alarde de la facilidad con que la guerra no convencional y las armas de destrucción masiva pueden ser introducidos de contrabando en los EE.UU., a través de los túneles de la droga mexicanos.
Guardia Revolucionaria de Irán (Archivos: EPA)
“Diez libras de ántrax en una maleta de tamaño medio, llevados por un guerrero del Jihad a través de los túneles pueden matar 300.000 americanos en una hora”, dijo. “Hará irrisorio el 9/11. No hay necesidad de planes … Sólo se necesita un hombre valiente para difundir este confeti sobre el césped de la Casa Blanca. Entonces sí podremos celebrar”.
Amenaza a la seguridad nacional
“Hezbolá, más que cualquier otro grupo terrorista, se las arregla para utilizar sus base mexicana de células, que se ha convertido en instrumentos de capital y de terrorismo, listas para ser llamadas una vez que el momento sirva a sus intereses”, reveló un informe de seguridad del Departamento de Seguridad Nacional del 2010 .
Los funcionarios estadounidenses no dudan en señalar públicamente a Hezbollah. Janet Napolitano, Secretaria de Seguridad Nacional, dijo que “hay presencia masiva de Hezbollah en el triángulo formado por Argentina, Brasil y Paraguay; la organización está constantemente ampliando sus vínculos con los cárteles mexicanos de la droga.”
A principios de este año, el ex jefe de Operaciones de la DEA Michael Braun le dijo a CBS News que Hezbollah “es maestro en la creación de relaciones estrechas con las organizaciones criminales de todo el mundo.”
Un libro reciente del experto Jon Perdue acerca de América Latina detalla los peligros que los Estados Unidos y sus aliados enfrentan como resultado de la presencia de grupos terroristas islámicos radicales en América del Sur y Central. Según Perdue, apoderados de Irán han estado el tiempo suficiente “para ser una amenaza real” para los EE.UU. e Israel debe montar un ataque unilateral contra las instalaciones nucleares de la República Islámica.
¿ Esperanza de liberación?
Pero ¿por qué son las comunidades locales en México tan ansiosas de responder al llamado del Islam radical? Las respuestas a esa variar.
En primer lugar, la mayor parte de los inmigrantes de Oriente Medio han sido capaces de hacer una vida de éxito para ellos en México. Por ejemplo, Carlos Slim Helu – uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna personal de $ 77 mil millones – es el hijo de inmigrado libaneses. Esos vínculos facilitan el aterrizaje de los terroristas de Hezbollah en México y en otros lugares.
Pero sobre todo, Chiapas – como otros lugares en México – está plagado por la pobreza y un sentido de injusticia civil. El Estado es el hogar de descendientes de los mayas, que han sido explotados por los gobiernos locales desde la época de los conquistadores españoles. Se han rebelado contra su discriminación en repetidas ocasiones, pero sin éxito.
En este contexto sombrío, una revolución monoteísta está teniendo lugar – al menos según los sitios web musulmanes – y así como miles de sudamericanos dejan las creencias católicas adoptadas a la fuerza por sus antepasados cientos de años atrás, a favor del Islam.
Irónicamente, un misionero Islam llegó a México procedente nada menos que España. A mediados de 1990, predicadores de la orden de al-Murabitun, o “almorávides”, como se les conoce, fueron enviados a Chiapas. Los almorávides se oponen fuertemente a cualquier uso de la violencia o el terror, pero ya que el orden es muy reservado, poco se sabe acerca de la verdadera naturaleza de su labor.
Varios informes sugieren que los mexicanos almorávides están vinculados a los grupos neonazis y de la ideología antisemita, y que aspiran a convertir a toda Europa al islam y poner en práctica el mismo estilo del islam predominante en los días del profeta Mahoma.
Otra organización de difusión de la palabra del Profeta en México es el Centro Cultural Islámico de México, una organización sunita creada hace unos 15 años. El centro patrocina traducción (de obras islámicas) y grandes proyectos de construcción de mezquitas y centros sociales musulmanes.
Nadie sabe quién financia el trabajo realizado por el Centro Cultural Islámico de México.
“Es difícil saber si la islamización reciente aquí surge de profundas convicciones espirituales o de motivos financieros oportunistas”, dijo un académico mexicano, que lleva a cabo el seguimiento del fenómeno.
“Es probable que se deba a la combinación de ambos. El islam se puede adaptar fácilmente a la forma clásica de la vida de las comunidades mexicanas nativas. Basta con presentar el islam como una religión que promueve causas sociales, que es anti-capitalista y tolerante de todas las razas, a los resentidos locales presos de la discriminación, para ganar sus simpatías. ”
El resultado final puede ser una píldora difícil de tragar para los EE.UU.: es muy probable que dentro de unos años, los EE.UU. – como Israel – tengan que lidiar con su propia presencia de Hezbollah, justo al otro lado de su frontera.
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