En México establecen clínica dental para niños discapacitados

Artículo de enero de 2013

El Dr. Saúl Rotberg, Odontólogo pediatra, tiene una gran trayectoria nacional e internacional. Se graduó con mención honorífica de la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente obtuvo su maestría en odontopediatría en la Universidad de Nebraska. Es diplomado de la Academia Norteamericana de Odontopediatría, y fue director del American Board of Pediatric Dentistry.

Ha impartido cursos de diversos temas de odontología en niños, ortodoncia, y otros a nivel mundial. Ha sido representante de México en las conferencias del Congreso Mundial del FDI. Fue maestro de odontopediatría y de ortodoncia (crecimiento y desarrollo) a nivel de pregrado y de posgrado en diversas universidades de la Ciudad de México. Actualmente, es director del posgrado de Odontopediatría de la Nova Southeastern University, donde además imparte clases de ortodoncia, patología oral en niños, y otros temas.

Gracias al éxito que ha tenido en su carrera ha querido aportar algo, y al estar dando clases en Miami, le pidieron que trabajara en una clínica que atendía niños con todo tipo de discapacidades. De ahí decidió abrir su propia clínica para atender a niños con necesidades especiales. Niños con cáncer, con parálisis cerebral, niños golpeados, niños con síndrome de Down, con Sida, con asma, alergias múltiples y demás enfermedades.

“El tratamiento debe de ser muy especializado para cada niño, debemos de tener una sincronización cercana con el médico tratante, para saber qué medicamentos están tomando, se les hacen análisis antes de comenzar el tratamiento para saber en qué condición física se encuentra el niño”, comenta el Dr. Rotberg, fundador del Instituto de Educación Continua (IDEC) de la Asociación Dental del Distrito Federal.

“En el aspecto económico, generalmente cuando un médico ve a un niño discapacitado sus cuotas suben descontroladamente, es cierto que el tiempo que toma atender a éstos niños es mayor, pero no es correcto cobrar de más, sobretodo sabiendo que los gastos, que de por sí ya tienen los padres con éstos niños son enormes, se tiene que tomar en cuenta esto desde un punto humanista. Las cuotas que se obtengan de los padres que sí pueden pagar, servirán para cubrir los gastos de aquellos niños que no tengan medios económicos, sin importar su religión u origen”, señala el autor del capítulo de cirugía en niños del libro Pediatric Dentistry.

Está por llegar a un acuerdo con algunos laboratorios para que les den precios especiales a éstos niños y de esta forma conocer bien a los pacientes desde todas las ramas y saber con qué medicamentos es seguro tratarlos. Lo que el Dr. Saúl Rotberg quiere es que su trabajo se divulgue, “así podrán llegar al consultorio personas que quieran colaborar en ésta labor”, dice.

“El siguiente paso es poner clínicas en varios estados de la república para así extender ésta labor”, acota el Dr. Rotberg, quien ha publicado artículos en varias revistas como el Journal of Dental Research, Journal of Continuing Dental Education, y la Revista de la Asociación Dental Mexicana.

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