Hablemos de brujas

VIVIANNE THIRION

Crónica breve de mi intervención durante la presentación editorial del libro de Becky Rubinstein con ilustraciones de Irma Bastida: “Brujas en mi Calcetín” colección Alcarabán, editada por el Instituto Mexiquense de Cultura.

El público (numeroso) estaba conformado por adultos y jóvenes en su mayoría, con la presencia de algunos niños quienes rodeaban a la autora y sus tres invitadas: Laura Guerrero, la ilustradora y yo, en uno de los salones del legendario Palacio de Minería, en el marco de una más la Ferias Internacionales del Libro- la más antigua de México- que se celebran anualmente en este recinto organizadas por la Universidad Autónoma de México.

Un funcionario de la casa editorial leyó la ficha curricular de la Dra. Guerrero quién de pie dio lectura a un bello texto de su autoría describiendo y ponderando el trabajo de Becky como autora de poesía dirigida a los niños e intercalando una selección de poemas del libro con objeto de compartirlos con la audiencia.

Después el mismo funcionario leyó la nota de mi presentación, a efecto de ser menos desconocida para los asistentes. Me puse también de pie para abarcar mejor al público y anuncié que, la razón primordial de la reunión es presentar en sociedad uno más de los libros de Becky Rubinstein, prolífica autora, a la manera de las acostumbradas presentaciones de jovencitas de quince años y siendo coherentes con el título de la obra había llegado la hora de hablar de…

BRUJAS

¿En qué piensan cuando escuchan esta palabra, qué es lo primero que se les viene a la mente?
Tímidamente en un principio y más decididas cada vez, algunas personas ofrecían palabras como en lluvia de ideas: sombrero, escoba, gato, luna, noche…

¿Cómo reconocemos a una bruja de otra que no lo es? Fue la siguiente pregunta.
Por las verrugas, nariz larga, va vestida de negro…

Bueno eso sería antes, porque en estos tiempos no es tan fácil saber quién es quién; lo que hay que hacer es observar los pies de quien se sospeche con atención pues se sabe que las brujas tienen un dedo del pie más largo, mucho más largo que los demás… yo por eso hoy vine con sandalias por si les entraban dudas sobre mi persona.

¡Claro! -Dijo la Dra. Guerrero- ¡¡¡porque ellas frecuentemente tienen la cabeza roja!!! Yo traté de cubrir mi pelirroja cabellera entre risas del grupo. Se iba creando poco a poco una atmósfera lúdica y relajada, así que mostré de nuevo el libro, pero haciendo mención de las excelentes ilustraciones de Irma y luego di lectura a dos de los poemas La bruja Escopeta y La bruja Malantona.

Después de los aplausos, anuncié…ha llegado el momento de hablar de la autora. Becky, confiesa, es escritora de tiempo completo, esta es su principal actividad, así que me la imagino escribiendo de día y de noche, con largos insomnios… Se por buenas fuentes que nació un 8 de Diciembre y pertenece al signo zodiacal de Sagitario, el flechador.

Celebra sus cumpleaños no con uno ni dos, sino con muchos pasteles, de sal, de azúcar, de formas, colores y sabores distintos y apetecibles todos. Llena una gran mesa muy adornada con todos esos manjares e invita a sus muchos amigos a disfrutarlos en su compañía… estén atentos el próximo 8 de Diciembre, si anda Becky por ahí, seguro los invita.

Otra cosa que le gusta mucho a nuestra autora es viajar, me dijo que debíamos ir a Rusia y que no pierde la esperanza de subir la Muralla china, una de las maravillas del mundo; yo pienso que habrá que apresurarse porque pronto no subiremos ni los primeros escalones, las rodillas comienzan a protestar muy seguido.

¡¡¡Ha llegado el momento de las adivinanzas!!!! Mucha atención porque pertenecen al mundo de las brujas (van sólo tres a manera de ejemplo para los lectores de estas líneas).

1.Sale de la sala, entra en la cocina y se sacude como gallina… (la escoba)
2.Quién llega cuando oscurece y cuando amanece se va. Quién, quién… (la luna)
3.En lo alto vive, en lo alto mora, en lo alto teje, la tejedora. Quién será… (la araña)

Ah! Otra cosa de la autora, que no les conté, es que le gusta mucho ver teatro, que su papá fue actor de teatro idish y ella cuando niña perteneció a una compañía infantil de teatro en el Centro Deportivo Israelita.

Vinieron las preguntas y comentarios con Becky y la ilustradora, fotos y firma de libros. De pronto una mujer de la audiencia se me acercó diciendo: ¡¡¡Usted es contadora de cuentos, la reconocí por la voz!!! Lo que me agradó mucho pues el trabajo a lo largo de los años va dejando huella.

¡Lean el libro y compártanlo, es una obra para disfrutar en compañía de los seres queridos!
Brujas en mi Calcetín, cobija poemas con ritmo y humor. Palabras e imágenes desfilan en una fiesta de color y armonía.