Israel, un país al que viajar

Israel es un país de Asia. Ha pasado por largas etapas de guerras, incluso hoy en día no se ha encontrado la paz en este país.

Es un lugar con encanto propio. Su mezcla de culturas, religiones y gentes hace de este país lo que realmente es. Pero no solo esto hace turístico este sitio, la gran historia que hay detrás es lo que realmente hace de este país un lugar único.

Después de la Primera Guerra Mundial se intentó crear un hogar nacional para el pueblo judío, un pueblo que nunca ha sentido el sentimiento de tener una tierra, que ha sido perseguido y no ha sido bien recibido por los demás países. En 1947 las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina, en un estado judío y otro árabe.

El conflicto entre judíos y palestinos sigue a día de hoy, un conflicto que no parece tener fin. Ha llegado hasta tal punto que los estados judíos y palestinos se han tenido que separar por muros.

Es tan rico y fascinante este país que inunda los corazones de la gente. Permite perderse por sus calles y soñar con su mezcla de colores, aromas y culturas. Por ello os dejamos unos cuantos sitios que si vais, no os podéis perder.

Uno de esos sitios es el muro de Belén. Un muro que encierra a los palestinos. Es impresionante su tamaño. Es de hormigón y recorre toda la ciudad separando barrios, casas, incluso familias. Dentro de la ciudad se puede recorrer este muro que los palestinos han decorado con grafitis en los que reivindican la libertad con frases como: “Haz hummus y no muros” o “todos sangramos del mismo color”.

Otro de los sitios que no te puedes perder es el aeropuerto de Tel Aviv. Con forma circular y una fuente en medio. Tiene un encanto especial. Además la seguridad es increíble, rodeado con ríos artificiales que se llenan en cuestión de segundos si salta la alarma.

En Jerusalén son tantos los sitios que uno no se puede perder. Es obligatorio pasear por el barrio ortodoxo y por el árabe, donde podrás comprar cualquier regalo para llevar. Además sus gentes, sus olores y sus colores hacen de ese paseo algo único cada vez.

Otro de los sitios fundamentales de los que no te puedes ir sin ver es El Muro de las Lamentaciones. Allí podrás sentir casi desde la entrada algo especial. Un lugar que no te dejará indiferente y que te hará sentir algo que jamás pensaste que podrías llegar a sentir.

Otros sitios igual de recomendables son El Santo Sepulcro, El Monte de los Olivos, La casa de Pedro y una infinidad de sitios donde la religión tiene su historia y donde los católicos pueden sentir y experimentar su fe al completo.

Israel es un lugar para ir, al menos una vez en la vida, porque no conocerás otro sitio igual, no vivirás ni sentirás lo que allí se siente en cualquier lugar. Cada esquina te dejará boquiabierto y te enamorará a cada instante. Lo que está claro, es que no hay dos lugares como Israel.

Fuente:mirada21.es