Hace 143 años, fue construido en esta ciudad el primer cementerio judío de España, en 1864 llegan los primeros hebreos Sefardíes, ubicando alrededor de 1870, tras la expulsión de los judíos de Separad en el año 1.492, una riqueza de valor incalculable del patrimonio cultural de Melilla, España y del mundo.
El Cementerio se encuentra localizado en el cuarto recinto, en la zona conocida con el nombre de “La Alcazaba”.
Incluso una de sus paredes es un lienzo de esta muralla
En un principio se ubicó en esta zona por estar el Cementerio Municipal y el Civil, ya instalados allí. A pesar de ser colindante ambos, se encontraban separados físicamente por una muralla, con entradas independientes.
A Finales del siglo XIX, debido al incremento de la población, se abren nuevos cementerios alejándose de esta zona; por ello en el año 1892, se inaugura las nuevas instalaciones del cementerio cristiano y civil, separados de estos por un muro, se construye el cementerio hebreo, teniendo su primer enterramiento por el año 1893.
Con la construcción de los nuevos camposantos, son exhumados los restos del cementerio cristiano y civil, pero no así del hebreo, debido a las peculiaridades de la leyes hebraica–Halajá en hebreo-. Ello ha favorecido que hasta hoy se mantenga, siendo el primer cementerio hebreo en tierra española (Sefarad), después de la expulsión de los judíos en el año 1492.
El cementerio hebreo de San Carlos, no tiene acceso directo a la calle, en la actualidad, de difícil localización, teniendo que atravesar un pequeño patio de una vivienda que está en el muro este, la mejor opción es preguntar a los lugareños por su ubicación.
Primer y último enterramiento
Según el historiador fallecido recientemente, Jesús de Salafranca, hace constar que en el acta del Registro civil, libro 4 tomo 51, el primer enterramiento fue D. Mimón Levy Benaim Z.L., el 21 de noviembre de 1883, de Muerte Natural a los 75 años. El último el 6 de Diciembre de 1893 siendo la menor Merian Benarroch Teoclen Z.L., de 24 meses. Esto no quiere decir que no se hiciesen enterramientos sin pasar por inscripción, como se puede deducir por lo recogido por David Melul.
En este listado hay un total de 74 enterramientos, a pesar que el terreno tiene superficie para albergar unos 100 enterramientos. Este hecho pone en duda que se hiciera uso del nuevo sin estar completo.
Pero este listado es solo de referencia y quizás los enterramientos comenzaran con anterioridad a esta fecha. Y otro dato es que la única tumba que hoy se mantiene con lápida, no está incluido, el de una niña de 54 meses, Sol Benmejara que falleció el 1 de agosto de 1891.
Hoy se pueden contar tan sólo una treintena de tumbas, algunas de ellas en parte oculta por las construcciones. Llama la ausencia de lápidas, apunta Salafranca la posibilidad del robo de las mismas. O bien por los escasos recursos de la época. Pero es de extrañar esto último, en otros cementerios coetáneos en Marruecos, sobre la lápida que cubría la tumba se inscribía la identificación del fallecido.
Otras de las curiosidades históricas, es las afirmaciones en el Libro David Melul, una semblanza, donde David Melul Bisnieto de José Melul Rofé, afirma que este implantó la Jebrá Kadishá (entidad que se ocupa de los enterramientos judíos), dedicándose a recoger en zona marroquí y con ayudas de amigos pagados, a los judíos que habían sido asesinados para enterrarlos en el Cementerio judío de Melilla. Este cargo distinguido lo ostentó desde 1868, cuando adquiere la nacionalidad española, hasta su muerte en Melilla en 1909.Fuentes:Archivo General de Melilla.Los Judíos de Melilla “Jesús Salafranca”.David Melul, una semblanza “Rafael Vázquez y Mario Javier Sabán” Boletín Mem Guímel.
Entrada por un domicilio particular
Para poderse acceder al cementerio se debe de hacer por una vivienda privada, cuyos propietarios gentilmente si se encuentran en su casa no pone impedimento, pero dichos vecinos están padeciendo las presencias de “ratas, ratones, serpientes, culebras”, aparte del desagüe de una vivienda adjunta que sale hacia el cementerio creando olores, en que dichos vecinos por la dejadez, tienen sus ventanas protegidas con telas metálicas por la gran cantidad de mosquitos, con el peligro para la salud de su unidad familiar.
Abandono del Patrimonio por las autoridades de Melilla
A pesar de esta historia, la cual debería de ser un “orgullo” del patrimonio, algo que no puede decir el resto de España de poseer esta riqueza cultural.
Es lamentable como a la vez “vergonzoso”, que una joya como esta, este en el estado de abandono en que se encuentra por parte de las autoridades melillenses, cuando debería de estar en perfectas condiciones de conservación, ya que el mismo es parte indiscutible de la cultura de Melilla, una “joya de la corona” pero aún es más grave, si ya por si lo es, es que la consejera de Cultura y presidenta de la Comisión de Patrimonio, Simi Chocrón,es de religión hebrea y esposa del Presidente de la Comunidad Israelita de Melilla Jaime Azancot.
Silencio de la Embajada de Israel en España
Tampoco se llega a entender, como el departamento de Cultura de la Embajada de Israel en España, pueda permitir semejante “abandono” a los restos de unos hebreos, cuando debería de haber intervenidos en estos 143 año, por respeto a los seres humanos de su religión que en el descansan, y que dicho campo santo se encuentre en unas condiciones “dignas”, y no será porque no habido visita de representaciones de la diplomacia israelita en España a esta ciudad.
Fuente:norteafrica.com
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.