Crónicas Intrascendentes. Parte LXIX

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Tecnología y Religión

El gran adelanto tecnológico que el hombre ha logrado en las últimas dos décadas ha provocado un cambio profundo en el pensamiento y en el espíritu de la gente. La tecnología se ha convertido en una nueva religión “que todo lo puede”, desplazando paulatinamente a los credos tradicionales, aunque paralelamente, ante el vacío que se ha originado en el alma de muchos individuos, especialmente en los jóvenes, las religiones se han radicalizado pretendiendo volver a sus raíces; es el caso particular, no único, del islam y el judaísmo.

Lo cierto es que las religiones no se han adaptado a las transformadas mentalidades del siglo XXI. En las Crónicas pasadas hice algunas reflexiones en este sentido respecto al Catolicismo; pienso que de manera similar el judaísmo ortodoxo se arraiga a conceptos que son difíciles de entender por la nueva generación de judíos, de aquí que su presencia en las sinagogas se centre básicamente en las “fiestas mayores”; en los brit milás (circuncisión ritual a los varones como símbolo del pacto entre Dios y Abraham, “especie de bautismo); en los bar mitzvás (cuando los jóvenes cumplen 13 años) y en las bodas.

Percibo que los rezos del judaísmo disminuyen a la persona, la cual en el presente, sobre todo por la tecnología, se siente “poderosa”. En este sentido, el centenario actor judío, Kirk Douglas ha expresado “Dios no necesita que le cantemos alabanzas, sino que seamos mejores como personas”; este pensamiento es fundamental en la práctica de un judaísmo místico, desprovisto de una liturgia frecuentemente anacrónica.

Diferentes rabinos, no reformistas, cada vez con más frecuencia, cuestionan diversos ritos del judaísmo, como el ayuno, porque “daña al cuerpo”. En lo personal, ayuno en Yom Kipur (día del perdón) porque considero que es un acto de contrición que ayuda a sanar el cuerpo y el alma.

En este ámbito, preocupan las acciones de los judíos extremistas, no sólo porque se han vuelto muy violentos con los judíos que no son practicantes, sino porque sus actitudes y filosofía están fomentando el antisemitismo y el antiisraelismo. Cabe recordar que quien asesinó al primer ministro de Israel, Itzjak Rabin, fue un judío religioso fanático, no un fundamentalista islámico.

En el entorno democrático que se vive en Israel, los ultraortodoxos judíos “se dan vuelo”; entre otras acciones, han intensificado su misoginia; en julio pasado, en Jerusalén, apedrearon varios autobuses porque una mujer se negó a ser segregada en uno de ellos; los religiosos le exigían que se fuera a la parte posterior del vehículo. Igualmente, en ese mes fue detenido en Israel un miembro de la secta extremista judía Naturei Karta, por espiar a Israel a favor de Irán; explicó a los iraníes que su motivación “era que el gobierno de Israel no fuera judío”, “que iba a matar a los sionistas”.

Los Naturei Karta no reconocen al Estado de Israel, “porque no ha venido el Mesías para entregárselos a los judíos”; eso sí, viven a expensas del Estado a través de subsidios y diferentes ayudas que este les otorga; esta situación está cambiando porque el gobierno israelí, ante las dificultades presupuestarias que enfrenta les ha recortado fondos de ayuda; también el Parlamento aprobó recientemente, que los ultra religiosos, que tenían legalmente la posibilidad de no prestar el servicio militar desde la creación del Estado en 1948, lo realicen en el futuro, sólo quedan exentos del mismo una minoría para que puedan dedicarse, como hasta ahora lo han hecho, al estudio de la Tora (rollos sagrados).

Los Naturei Karta, en una actitud verdaderamente irracional, visitaron en Irán al demente exdictador, Mahmud Ajmadineyad, quien durante su gestión prometió “borrar a Israel del mapa”, manifestándole de manera sumisa, su apoyo. Irán, con el programa nuclear que está desarrollando representa la principal amenaza para la existencia de Israel ¿acaso los Naturei Karta piensan que en un conflicto bélico entre Israel e Irán, ellos serán redimidos” por los Ayatolas? La delegación de rabinos ultra ortodoxos que visitó a Ajmadineyad, en otro país sería calificada como de traidores a la patria y posiblemente sentenciados a muerte. Israel “duerme con el enemigo”.

Frente a la posición ultraortodoxa del judaísmo han surgido corrientes “religiosas light”, que han desprovisto a esta fe de su esencia buscando adaptarle a un mundo, a mi juicio, en decadencia. Así por ejemplo, recientemente comunidades judías de los movimientos reformistas y reconstruccionistas han aceptado que transexuales se conviertan en rabinos.

Al mismo tiempo que se consolidan las doctrinas ultraortodoxas y las “light”, aumentan los practicantes del judaísmo tradicional como un refugio al caótico entorno que vivimos en todo el mundo; esto puede ser positivo, siempre y cuando sean congruentes entre sus prácticas y la responsabilidad social que deben tener con sus vecinos, sean judíos o gentiles. Al final de cuentas el Dios de los judíos cubre una esfera universal.