CARMEN PORTEIRO
Enlace Judío México | He estado dándole vueltas a cómo contar esta historia. Así que empezaré por los hechos, para que veáis el por qué de mi estupor: a principios de este mes de octubre, al salir del instituto Tarek Ben Ziad de Nador, una ciudad marroquí que linda con Melilla, un chico de 15 años y una chica de 14 se dieron un beso. Un compañero de clase, también de 15, les hizo una foto. Y, estando los 3 de acuerdo, subieron la foto al Facebook.
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Ahora los chicos están en un centro de menores, ellos en un reformatorio y, como no hay centro equivalente para chicas en Nador, ella está en Fez, a 315 km.
La policía recibió una denuncia del presidente de una asociación local al que la foto le resultó chocante. La había descubierto en un diario digital local que reprodujo la foto censurando el comportamiento. Todos los medios reaccionaron de la misma forma; según el diario AL Akhbar es “un escándalo”.
A estos chavales se les ha imputado por “atentar contra la moral pública” y por este motivo pueden ser condenados con hasta 2 años de cárcel. Mbarek Buirik, abogado de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos se ha ofrecido a defenderles.
Menos mal que no están solos y que están recibiendo apoyo de gente que contraataca en Marruecos subiendo a Facebook fotos de parejas besándose, activistas de derechos humanos e intelectuales que los respaldan.
Estos tres chicos han sido detenidos por emplear uno de los gestos más bonitos, más fotografiados y grabados, expresión de cariño, de amistad o amor: un beso. Me pregunto yo qué estaría haciendo el “periodista” que publicó la foto en el periódico digital rebuscando en el perfil de un menor.
Y volviendo al principio, he estado pensando cómo tratar el tema, si enfadarme, si indignarme, arremeter contra las autoridades marroquíes o qué tono utilizar, porque me he dado cuenta de que lo que me pasa con este tipo de sucesos es que, simplemente, no los entiendo. No soy capaz de entender lo que pasa por la cabeza de alguien que decide denunciar a un menor por tener un gesto de cariño y querer mostrarlo al mundo. Le doy vueltas, pues a lo mejor esto, a lo mejor lo otro, pero no, no tiene sentido ni hay justificación.
Como dijo el activista de los derechos humanos en Nador, Chakib Al Khayari: “En este país es delito besar a una chica, pero no golpearla”.
Fuente:altfoto.com
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