Enlace Judío México |La asociación Hebreo Vivo, dedicada a la difusión de la cultura y la lengua hebrea entre la población hispano-parlante, ha organizado en Madrid un taller de cocina típica de Janucá el 24 de noviembre para adultos y niños mayores de 14 años, basada en alimentos fritos, como el sufganiyot (buñuelos), en recuerdo del milagro del aceite.
Además de los buñuelos, se enseñarán diferentes recetas típicas de Janucá, como el levivot (pastelillos fritos) de patatas o calabacín y cebolla, kúguel (pastel de pasta), rugelach (enrollados de chocolate) o las quesadillas de verduras.
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Durante la ocupación de Israel por el imperio griego, en el siglo II a.C., los griegos prohibieron cinco preceptos fundamentales de la ley judía: el estudio de la Torá, la observancia del Shabat, el Brit Milá (circuncisión), la santidad del matrimonio y el calendario judío.
Nació entonces una revuelta en el pueblo de Modiín, a cuya cabeza estaba el anciano sacerdote Matitiyahu el Jasmoneo, quien huyó a las montañas acompañado por sus cinco hijos. Muchos judíos, en su mayoría campesinos, se sumaron a sus filas.
Dirigidos por Yehudá el Macabeo, hijo de Matitiyahu, combatieron a los griegos con gran heroísmo y después de una ardua lucha, liberaron Jerusalén y expulsaron al enemigo. El 25 del mes de Kislev los judíos inauguraron (Janucá) el Templo y así se restableció el cumplimiento de la ley.
Cuando los Macabeos ganaron la guerra, hicieron un registro en el Templo y encontraron únicamente un frasco de aceite para alumbrar solo un día. Encendieron el candelabro de nueve brazos con ese aceite que, ante el asombro del pueblo, ardió durante ocho días. Un año más tarde se estableció la fiesta de Janucá, en recuerdo del milagro del aceite.
El taller de Cocina de Janucá, que se enmarca en el 4º Festival de Hebreo Moderno, tendrá lugar el 24 de Noviembre de 2013 a las 11.00 horas en Madrid. (https://www.clasesdehebreo.com/event/taller-de-recetas-de-januca/)
Candelabros, peonzas y fritos
Durante los 8 días que dura la fiesta, en cada casa debe encenderse una Janukiá (o candelabro de 9 velas) cada una de las ocho noches de la festividad. En la primera noche se enciende el Shamash (la vela con que se enciende a las demás) y una vela.
Cada noche posterior se va agregando una vela más del lado izquierdo y se encienden de izquierda a derecha. Cualquier tipo de aceite es válido para encender, pero es preferible aceite de oliva. Hoy en día se pueden utilizar también velas.Es necesario poner el aceite suficiente para que queden encendidas por lo menos media hora. El horario del encendido de las velas es a partir de la salida de las estrellas.
En la víspera del Shabat, se encienden las velas de Janucá antes que las velas de Shabat, debiéndose poner suficiente aceite para que queden encendidas hasta media hora después de la salida de las estrellas. Las mujeres acostumbran a no realizar ninguna tarea, mientras las velas de Janucá permanecen encendidas.
Los niños acostumbran a jugar al sevivón, una peonza en cuyos cuatro lados están escritas las letras hebreas Nun Guimel Hei, Pé, iniciales de las palabras Nes Gadol Haiá Po – “un gran milagro aconteció aquí (en la tierra de Israel)”.
Fuente:teinteresa.es
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