Laura Borowski: la arquitecto que diseña restaurantes en Israel

Enlace Judío México | Muy decidida a concretar una experiencia fuera del país, Laura Borowski (32) comenzó a buscar destino mientras aún cursaba cuarto año de la carrera de Arquitectura.

Entre sus posibilidades principales estaba algún destino de Europa, ya que la ciudadanía italiana, heredada de su mamá, le permitiría vivir en el Viejo Continente. Sin embargo, antes de despegar se enteró que por los orígenes hebreos de su papá también podía obtener la ciudadanía israelí.

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“Y no sólo la ciudadanía, también la posibilidad de vivir en Israel con todo organizado y con gran ayuda del gobierno, aportes económicos, pasaje pago, curso de idioma por cuenta de ellos, etc”, relató la mendocina, que no lo dudó y partió hacia Oriente Medio primero para conocer y luego para establecerse definitivamente.

Así es que desde 2009 la joven nacida y criada en la Quinta Sección hizo de Tel Aviv, capital de Israel, su lugar de residencia. Si bien hoy se desempeña en una empresa que se dedica al diseño y arquitectura de restaurantes, bien acorde con su formación (se recibió en la Universidad de Mendoza), previamente debió trabajar en distintos rubros.

“Desde que llegué a este país tuve diferentes empleos, lo que me ayudó a aprender bien el hebreo”, contó la arquitecta, que dio clases de español en institutos, tuvo alumnos particulares, trabajó en bares y participó en publicidades de televisión, entre otros trabajos, hasta que pudo conseguir un empleo de acuerdo a sus estudios universitarios.

“Actualmente mi tarea consiste básicamente en el diseño de interiores de restaurantes. Hago muchas cosas, visito los lugares, dibujo planos, etcétera”, precisó.

Tierra cosmopolita

Al dejar atrás la cordillera cuyana, Laura tuvo la oportunidad de establecerse cerca del mar, lo que para ella es fundamental para el buen ánimo.

Pero además tuvo que adaptarse a un nuevo país donde, asegura, fue muy bien recibida: “Este es un país hecho de y para inmigrantes. Yo llegué a vivir acá en un vuelo de 150 latinoamericanos y acá nos estaban esperando con alfombra roja. En serio”, recordó.

Con respecto a sus conciudadanos, explicó que se trata en su mayoría de inmigrantes, hijos o nietos de ellos: “Hay muchos acentos distintos, muchas culturas juntas, gente de todo el mundo, lo que hace que nadie sea raro, porque el ser todos distintos nos convierte en todos iguales”, destacó y añadió que con el idioma siempre le tuvieron mucha paciencia.

Deseos a futuro

Además de haber encontrado a su pareja en Israel, la mendocina se encuentra cursando su cuarto mes de embarazo. “Formar mi propia familia es un gran sueño para mí”, subrayó quien pese a la nostalgia ve poco probable regresar a la provincia.

“Hace un tiempo me dieron ganas de volver y darme una oportunidad laboral en Mendoza, pero ahora que estoy embarazada lo veo muy poco probable, dado que mi pareja es de acá y estamos muy bien establecidos”, deslizó y agregó que Israel es un lugar más seguro para un niño en comparación a la Argentina.

“Acá no hay problemas de inseguridad (aunque se crea que hay guerra, no es así), el país está muy organizado en cuanto a salud y educación y se tiene mucho respeto a los niños. Además siempre hay empleo de algo”, remarcó.

Con respecto a sus aspiraciones laborales, en el futuro le gustaría trabajar de manera independiente y tener la posibilidad de seguir viajando. “Para eso tengo pensado aprovechar los meses de licencia, para estudiar Feng Shui para la arquitectura, algo de informática y volver a retomar idiomas”, señaló y no se olvidó de mencionar a su mamá y a sus dos perros que viven en Mendoza y su papá y a su hermana que están en Buenos Aires.

Fuente:losandes.com.ar