BlackRock el mayor beneficiario del petróleo mexicano

BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

En el mundo Tripolar (EE.UU.-Rusia y China), se observan fricciones externas e internas.

Enlace Judío México | Estados Unidos tiene roces con China, debido a que unilateralmente Pekín, el 23 de noviembre de 2013, dispuso ampliar su zona de defensa aérea hasta el archipiélago de las Islas Senkaku -actualmente bajo jurisdicción de Japón- que reclama como suyas el Gobierno Chino, a las que denomina Diaoyu, pero Estados Unidos envió a dos bombardeos B-52, desarmados, a sobrevolar esa zona el martes 26 de noviembre, con el ánimo de expresar que no reconoce la jurisdicción china en ese lugar.

Estos islotes están deshabitados, pero tienen riquezas minerales y energéticas, en el profundo Mar de la China Oriental.

Estados Unidos es deudor de China. El desarrollo comercial de este pueblo le ha colocado en primer lugar. Hace unos días envió a la Luna un vehículo robot para explorar el suelo. Es el tercer país que llega al Satélite de la Tierra. El conflicto entre Pekín y Washington puede crecer y convertirse en drama mundial.

Como ya es sabido, el General Petreus, ex comandante de las tropas de EE.UU. en Afganistán, está siendo capacitado en la Universidad de Harvard, para ser el Guardián Mundial del Petróleo, lo que significa que Washington tiene entre sus objetivos tener bajo su control los hidrocarburos del mundo.

BlackRock, el administrador de dinero más grande del mundo, fundado en 1988 por Larry Fink y Robert Kapito, con Sede en Manhattan, Nueva York, muy pronto se expandió cuando muchos socios de Blackstone Group, decidieron crear a BlackRock y, en la década de 1990 a 2,000 abrió oficinas en Londres, Sidney, Hong Kong, Fráncfort, Milán y Dubái y a partir del año 2,000 se extendió a San Francisco, Paris, Pekín, Bombay, Zúrich, Madrid, Moscú, México, D.F. y Sao Paulo.

Tiene inversiones en Gamesa, Televisa, Moody’s, McGraw Hill, en Telecom (Italia), JP Morgan Chase, Bank of America, The Vanguard, BNY Mellon, State Street, Wellington Management, Capital Group Companies, en las petroleras ExxonMobil, Chevron, Shell, WellsFargo/Wachovia, Apple, Google, Microsoft. Tiene interconexión financiera con los bancos Barclays, Bear Stearns, Merril Lynch y First Boston.

La base de clientes está formada por presupuestos de gobiernos, planes de pensiones de empresas, administraciones públicas, sindicatos, industrias; fondos de inversión de terceros; dotaciones; fundaciones; organizaciones benéficas; empresas, organismos oficiales, fondos patrimoniales soberanos; bancos; profesionales financieros y particulares de todo el mundo.

Posee participaciones en Telefónica, Repsol, Técnicas Reunidas y otras.

En 2011 tenía 10,100 empleados. Se sabe que tiene un capital de 15.1 millones de millones de dólares.

BlackRock es muy influyente en Washington y es ejecutor de sus instrucciones.

Cuando en México se estuvo debatiendo en el Congreso la modificación de la Constitución, para abrir la compuerta a las inversiones privadas, hicieron acto de presencia en el País, Laurence Fink, Presidente de BlackRock, acompañado de su hijo Joshua, así como de Larry Summers (Ex Secretario del Tesoro) y de Rahm Emmanuel, Alcalde de Chicago y ex Jefe del Gabinete del Presidente Obama, lo que demostró el alto interés de Washington por obtener tales modificaciones. La riqueza petrolera mexicana continental y la que se encuentra en el fondo marino del Golfo de México, es más importante que la que existe en el Medio Oriente y el mayor beneficiario de estos cambios constitucionales es BlackRock.

Así como México suministró a Hitler petróleo entre 1938 a 1942 utilizado en la Segunda Guerra Mundial, podría volver a repetirse ese suministro para ser usado en el conflicto en preparación en Oriente.

En caso de que Irán se alíe con Estados Unidos, según se desarrollen las negociaciones en Ginebra entre el Grupo 5+1 con Irán, Washington tendrá mayor influencia sobre el control de petróleo y el gas y esto repercutirá en el conflicto en el extremo Oriente y desde luego en los problemas entre árabes e israelíes.

Israel debe aliarse a países poseedores de gran capital, a poseedores de hidrocarburos y gas, a quienes poseen tecnología, a los que poseen poder para coadyuvar a salvaguardar su independencia y soberanía y bloques de países que le respalden para ingresar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y cuanto antes llegar a acuerdos con los palestinos.