Las negociaciones de paz para Siria se reanudarán el 10 de febrero

El Gobierno de Damasco y la oposición han mostrado sus diferencias después de que el equipo de El-Asad presentase un documento sobre terrorismo

Enlace Judío México – La segunda ronda de las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición debe comenzar el próximo 10 de febrero en Ginebra, ha confirmado el viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Makdad. Makdad precisó que esa nueva ronda durará una semana y que la delegación gubernamental será la misma, con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid Al Mualem, a la cabeza. La nueva fecha se ha fijado un día antes de que acabe la primera rondaLa oposición y el gobierno de Siria mantienen “grandes diferencias” sobre la manera de abordar las negociaciones de paz que iniciaron hace siete días en la ciudad suiza.

“Hay grandes diferencias entre el régimen y nosotros sobre el Comunicado de Ginebra”, ha dicho el portavoz de la delegación opositora para estas negociaciones, Louay Safi. “El Comunicado de Ginebra” es el documento en el que se basa el proceso de paz para Siria , acordado en junio de 2012 por Estados Unidos, Rusia y la ONU, y que hace mención a un alto el fuego, a la entrada de ayuda humanitaria y a la formación de un órgano de gobierno transitorio.

Safi ha dicho a los periodistas, a la salida de la reunión matinal con la delegación gubernamental, que en esta sesión se habló del problema de la violencia, pero consideró que ello “no refleja la consecuencia lógica de los acontecimientos”. “Es como poner a los caballos detrás de la carreta”, dijo, en referencia a que la posición del equipo negociador opositor es que el primer punto a negociar debe ser el establecimiento de un gobierno transitorio en Siria en reemplazo del actual ejecutivo del presidente Bachar El-Asad.

En dicha reunión, la delegación gubernamental que participa en las negociaciones de paz para Siria ha había ofrecido a los demás negociadores firmar un documento en el que le insta a combatir el “terrorismo”, término que el régimen emplea para calificar a todos los grupos rebeldes levantados en armas contra el presidente Bachar el Asad.

El texto pide cooperación entre las partes y de la comunidad internacional para “impedir que se financie, se arme, se entrene o se dé cobijo a terroristas”, así como evitar “su entrada dentro de Siria”. Asimismo, reclama a las partes involucradas en el proceso de paz su “total compromiso” con el respecto a la soberanía de Siria, su independencia y su integridad territorial, sin ningún tipo de injerencia extranjera.

Fuente: El Correo