¿Podré volverme a enamorar?

Enlace Judío México | Dicen los sabios que estudian la torah que el amor fluye en la dirección en que se da. Por ejemplo en el tratado Derej Eretz Zuta, señala que; “Si quieres mantenerte cerca del amor de tu amigo, preocúpate de buscar su bienestar”.

Por otro lado existe la necesidad humana de sentirse parte de, de ser reconocido y de ser querido, una cualidad que descubre lo bueno y lo bello que tiene la persona misma como el otro. Así se puede decir que la chispa del amor y del querer nunca desaparece, aun cuando la persona ha sufrido, siempre queda una parte aunque pequeña, de querer ser querido y poder ser amado, y como claramente dicen los sabios para poder querer hay que salir de uno e ir acercarse a los demás.

Las heridas de amor son las más difíciles de curar. Una decepción, una traición o simplemente un alejamiento dejan huellas profundas y dolorosas. Muchas veces el sufrimiento es tan intenso que hace difícil buscar otro amor. Para muchos, es más fácil caer en la negación, pretextos y escapes que volver a arriesgar y sentir otra decepción.

Gabriel deshizo su compromiso con Elisa hace más de dos años y no se ha podido reponer de su separación. Elisa por su parte, sufrió y lloró por meses pero finalmente superó su dolor y encontró a otro muchacho con el cual se casó a los pocos meces del noviazgo.

Gabriel se ha dedicado a trabajar y a distraerse. Ha tenido muchas buenas oportunidades para volverse a enamorar, ha conocido a todo tipo de mujeres: lindas, simpáticas, preparadas, desafortunadamente a todas les encuentra rápidamente un pretexto por el cual no funcionaría la relación. Así se justifica y se convence de que difícilmente hay alguien adecuado para él.

El tiempo pasa y Gabriel no se hace más joven, cada vez le cuesta más trabajo encontrar una mujer con la cual pueda tener una buena relación. Sus amigos están preocupados por él ya que no es el mismo de antes. Dicen que se volvió un hombre serio, distante y muy reservado.

¿Cuántos años van a pasar antes de que Gabriel se recupere y se abra a la posibilidad de encontrar una buena mujer y volver a sentir amor?

El amar tiene grandes riesgos y no siempre uno puede estar seguro de que el cariño y amor serán correspondidos, pero si no se arriesga, es muy probable que tampoco vuelva a disfrutar de los beneficios de estar en una relación estable, ni tampoco podrá sanar las heridas causadas en su última relación, amar implica sentir con pasión a pesar de que también se puede sufrir con dolor, en fin todo es parte del amor.

La receta: Volver a sentir amor

Ingredientes:

• 1 Copa de valor; fortaleza y seguridad para poder volver a querer
• 1 Manojo de honestidad; reconocer que se sufrió y que cuesta trabajo querer otra vez
• 2 Cucharadas de apertura; flexibilidad, actitud positiva y buena disposición
• 1 Rebanada de iniciativa; atrevimiento, creatividad y búsqueda continua
• 3 Gotas de perdón; aceptar los errores y las faltas pasadas para sanar el corazón
• 1 Pizca de fe; confianza que siempre hay alguien y algo bueno para cada quien
• 1 Cucharada de precaución; cautela, cuidado y mucha atención

Recomendación del chef: A pesar de que me dolió la ruptura de mi relación pasada, tengo que superar mi miedo. Hoy valoro lo bueno que me dejo la relación y me armo de valor para buscar un nuevo amor, seguramente alguien mejor va a llegar.

Modo de preparación:

1. De los malos amores también se aprende, se crece y se fortalece. Evitar nuevas relaciones por miedo a sufrir limita y conduce a perder la oportunidad de nuevas y mejores experiencias.

2. Los pretextos no curan, solo adormecen, confunden y prolongan el dolor. Es importante sobreponerse al sufrimiento para poder encontrar el verdadero amor. A pesar de que es difícil volver a confiar después de haber sufrido hay que recordar que la vida no espera.

3. Uno siempre tiene la opción de volverse a enamorar; Las relaciones son complejas, difíciles, también son divertidas y enriquecedoras. Con miedo, lucha, responsabilidad y cautela es posible encontrar un nuevo y mejor amor.

“Lastima más el miedo al dolor que el arriesgar al corazón y volver a querer”

Fuente:centrokehila