El inútil Día de la Mujer

PERENGANA PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Cuando se dispone un día especial para alguien, quiere decir que algo no andaba muy bien con el asunto, y si tenemos un día especial para nosotras en el que recibimos una serie de felicitaciones y buenos deseos por Whatsapp, creo que debemos meditar acerca de todo lo que pasó detrás, para que hoy podamos recibir florecitas en un mensaje instantáneo.

Tristemente detrás de estas celebraciones hay una historia de lucha despiadada. ¿Qué ejemplo seleccionamos? ¿Cuál de todas las tragedias que sucedieron? La lista es muy larga y no habría espacio en este lugar para mencionar todas y estaríamos en el peligro de caer en omisiones graves, pero enfoquemos este artículo no en los movimientos sociales de las mujeres trabajadoras que dieron el preámbulo para que surgiera la necesidad de crear un día como este.

Me parece más pertinente en estos momentos, acudir a lo que en cada mente femenina sucede, y podríamos pecar de generalizaciones, sin embargo, si hablamos de coincidencias podría resultar mejor.

Si alguna de las féminas lee los pensamientos vertidos aquí, podrían quizás moverse en su interior, mares profundos que desbordan en un posible temor por aceptar la realidad de la forma en la que estamos en muchos de los ámbitos en los que nos movemos.

Desde que una mujer es la responsable directa de brindar amor a su bebé, del cual depende absolutamente todo su desarrollo emocional, nos damos cuenta de la importancia tiene de que una mujer se mantenga en el mejor ambiente posible desde que nace, y nos preguntamos si debiera estar en una sociedad como la que describe Doris Lessing en su libro La grieta: “En un artículo científico reciente se comentaba que el ancestro humano originario y primordial era probablemente una mujer, y que los varones habían aparecido después, como una especie de ocurrencia cósmica posterior. (página 1). Porque si la felicidad y su bienestar depende de su relación con los hombres pues creo que ahí daremos comienzo al problema.

De ninguna manera pretendo sonar como Valerie Solanas con su Manifiesto SCUM, un análisis descarnado de nuestros amigos, cuyo contenido gira en torno al exterminio del género masculino, al que acusa de representar los más bajos vicios frente a las mujeres.

Lo que sí es mi intención, es de alertar para que todas las mujeres del mundo se preparen con las mejores herramientas para que en el caso de que lleguen a ser presa de alguna situación desafortunada en su ambiente, sean capaces de tomar decisiones propias e inteligentes. No se trata de una guerra, es más bien, influir en que el conformismo no es el mejor camino para sus vidas. El Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, nos brinda la oportunidad de revisar los retos pendientes y los logros alcanzados en cuanto la ejecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relativos a las mujeres y las niñas. «Las pruebas no dejan lugar a dudas: la igualdad de la mujer supone progresos para todos», dijo el Secretario General Ban Ki-moon en su mensaje con motivo de esta celebración.

Lessing relata que la guerra de los Primeros Hombres era:

Acabad con las grietas

acabad con ellas, acabad con ellas,

son nuestras enemigas,

acabad con todas ellas.

Sin embargo, esto es parte de un cuento, porque el personaje real reflexiona sobre algunas escenas y se pregunta: ¿Cómo puede entenderse lo que supuso que las féminas y los varones estuvieran juntos en aquel valle, mientras las águilas los observaban, sin saber –nosotros los romanos sabemos tanto- por qué las muchachas estaban configuradas de ese modo y los muchachos de ese otro, dejando de lado todo lo que pudiera llegar a significar? (Lessing, página 71).

Fuente: www.cdi.org.mx