Israel/ Judío Mexicano gana Premio Krill 2014 de la Fundación Wolf, que otorga los “Nobel israelíes”

Enlace Judío México- Un comunicado del Technion, el Instituto Tecnológico de Israel, ubicado en Haifa (Israel), expresa: “Con gran placer queremos informar de que el Profesor adjunto Daniel Podolsky fue galardonado con el Premio Krill 2014”.

“El Premio Krill es concedido anualmente por la Fundación Wolf a miembros destacados del profesorado en universidades de Israel, que ocupen puestos de profesor titular”.

Daniel es el sexto miembro de la Facultad de Física que gana el premio Krill desde su creación en 2005, y el primero oriundo de México. Pertenece a la Comunidad judía de México; cursó sus estudios en el Colegio Hebreo Tarbut; la preparatoria en Holanda; estudios profesionales en Stanford; su doctorado en Harvard y su postdoctorado en Berkeley y la Universidad de Toronto, previo a su labor en el Technion en Israel.

Tiene 38 años y está casado con Yonina Strassler.

Entrevistado acerca de su labor, el físico nuclear expresó: “Trabajo en física teórica de la materia condensada. Uno de mi intereses principales trata de los sistemas electrónicos y atómicos fuertemente correlacionados, es decir sistemas en los que la energía cinética de las partículas constituyentes es comparable a la energía de interacción entre éstas”.

Los Premios Krill a la Excelencia en la Investigación Científica se otorgan en honor y en memoria de Benjamín y Gitla Krill Mansbach Shlanger Z’L. Seis Premios Krill, de 10.000 dólares cada uno, se conceden anualmente, en Ciencias Exactas, Ciencias de la Vida, Medicina, Agricultura e Ingeniería, a miembros de las facultades en las universidades en Israel, que mantienen posiciones sin plaza fija, de profesora o profesor titular, con base en la excelencia del candidato y la importancia de su campo de investigación.

Los Premios Wolf son también llamados los “Nobel Israelíes”.

Acerca de la Fundación Wolf

Ricardo Wolf, inventor, político, diplomático y filántropo, nació en Alemania, en la ciudad de Hannover. Tras la Primera Guerra Mundial, abandonó Alemania y fijó su residencia en Cuba donde se casó con la tenista Francisca Subirana. Durante años trabaja en procesos de recuperación de hierro de los residuos en los procesos de fundición. El éxito en sus experimento hace que todas las fábricas de acero del mundo adopten su sistema, lo que convierte a Ricardo Wolf en un hombre muy rico.

Apoyó financieramente a Fidel Castro y los suyos durante la revolución cubana; cuando éste se hizo con el poder le nombró embajador de Cuba en Israel, puesto que ostentó desde 1961. En 1973, Cuba rompió relaciones con Israel, por lo que Ricardo Wolf renunció a su cargo y se quedó a residir en Israel.

Durante los últimos años de su vida se dedico a crear la fundación Wolf en la que se premian anualmente, desde 1978 a las personalidades más destacadas en la rama agricultura, química, matemática, medicina, física y arte. En febrero de 1981 falleció Wolf en Israel.