ALFONSO M. BECKER
Enlace Judío México | Quieran -o no- reconocerlo los diplomáticos europeos y estadounidenses, la situación en Siria se ha desbordado y las Fuerzas de Defensa de Israel están bregando en estos momentos con un ejército de Bashar Al-Assad envalentonado no solo por sus aplastantes victorias contra los opositores sino por la orden directa de su socio principal persa de convertirse ahora -por obligación- en una auténtica amenaza para los militares israelíes con la inestimable ayuda de los terroristas de Hezbollah y los cuadros militares de la Guardia Revolucionaria Iraní. El llamado por Teherán “Eje de la Resistencia” contra el sionismo internacional tiene que hacerse notar y dejarse ver, ahora más que nunca, porque los clérigos iraníes que gobiernan en Teherán ya han dado por hecho lo que todo el mundo sabe desde hace diez años: el acuerdo marco de John Kerry para las negociaciones con los palestinos es un fiasco de carácter surrealista para la opinión pública (incluso en Israel) y el genocidio que se comete en Siria no hay dios que lo arregle si no es con una escalada militar de envergadura… El éxito de Teherán es indiscutible, el servicio de inteligencia persa ha conseguido lo que quería: una primera línea de fuego y terror contra Israel a 2.000 kilómetros de la capital persa, una estación de alerta temprana en las mismas narices de las Fuerzas de Defensa de Israel, un frente atrincherado desde el que acometer una auténtica guerra de desgaste contra el estado judío; y sobre todo, conseguir un tiempo precioso para sus ambiciones nucleares…
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El punto de vista de los militares israelíes es mucho menos eufórico que el de los fanáticos antisemitas persas, pues esto de la guerra es algo bastante serio para el Estado de Israel ya que desde Jerusalem la geometría del combate se analiza, desde el nacimiento de la patria judía, con una visión geodésica que los persas, hasta ahora, han sido incapaces de comprender precisamente por su odio a los judíos y a todo el conjunto de “infieles” que pululan en este mundo. El mapa de la defensa que el gobierno de Jerusalem ha puesto sobre la mesa describe perfectamente no solo los tentáculos iraníes en su frente norte (Hezbollah y Al-Assad) sino que, para desgracia de la población israelí, los elementos de Al Qaeda que se han infiltrado en el terreno debido a las fallidas estrategias de sus socios occidentales y también se encuentran desplegados en su frente norte y en ese “territorio comanche” que es ahora la península del Sinaí. Los terroristas de Gaza -en concreto la Yihad Islami- han desbordado a los terroristas de Hamas que, en un principio, estaban por la labor de cooperar con U.S.A, Israel y la Autoridad Palestina (Abu Mazen) para llegar a un acuerdo de paz en el que nadie ha creído nunca porque con los asesinos islamistas es imposible negociar aunque Estados Unidos haya invertido cientos de millones de dólares elevando a los dirigentes de Hamas a la categoría de nuevos ricos en la Franja de Gaza.
El único respiro de aire fresco que le queda a Israel es que sus socios jordanos y saudíes juegan en el mismo equipo que las unidades militares occidentales estacionadas en la zona. Pero a pesar de ello, es muy interesante que sepan que la “visión geodésica” a la que me refiero, coloca a Israel al borde de una guerra total, inevitable, alistando toda la panoplia de armas para el combate y ello puede ocurrir en cualquier momento sin que analista alguno de este mundo disponga de tiempo o de “indicios” de lo que se avecina porque en cada respuesta de Israel a los ataques desde Siria, Libano o Gaza, hay otra desde Teherán de la que no conocemos su envergadura, ni en las fronteras de Israel ni desde el territorio persa. Les pongo un ejemplo, cuando la Israeli Air Force atacó ayer puestos de mando del ejército de Assad en Al Qunaitra, y la artillería de las I.D.F en el Golán dio un ligero “repaso” de aviso a un centro de adiestramiento de comandos sirios en la zona, los saudíes eran presa de un ataque nervios y los jordanos se meaban ligeramente en los pantalones, pues a pesar de que los sofisticados radares estadounidenses están en alerta de guerra total, todos temen que los iraníes decidan que ha llegado su momento para disparar su terrible andanada de misiles, de todas las características y rango, contra Israel y sus despreciables socios traidores al islam…
Para que se hagan una ligera idea de lo que puede pasar en cualquier momento, a Israel no le queda otro remedio que mantenerse “ojo avizor” mientras el resto del planeta discute sobre lo bueno o lo malo que es Vladímir Putin o lo perverso que es Occidente en el Cáucaso… El sistema de planos acotados que utilizan los militares para la representación en el plano de superficies topográficas, ya no vale un pimiento pues alturas y cotas como el Golán ya no tienen significado estratégico cuando los persas han repartido misiles a todos sus compinches terroristas. Ahora el miedo de los socios del Pentágono es debido a la tremenda fuerza de choque que significa un lanzamiento generalizado de vectores por parte de los ayatolas que pueden llevar cualquier carga explosiva, química, nuclear o simplemente de munición “sucia”… La geodesia de un ataque masivo de los persas en Oriente Medio, lleva implícita una respuesta de Israel y sus socios que ahora ya no puede minusvalorar la esfericidad terrestre en un combate de 360º pues el fuego te va a llover desde todos sitios y las intersecciones en los planos con curvas son tan difíciles de contrarrestar como matar mil millones de mosquitos con un matamoscas de plástico comprado en el zoco de Marrakech… Nada de lo que ven ustedes en el mapa tiene pinta de realidad sobre el terreno y los parámetros que se manejan para la defensa no pueden evaluarlo todo con lógica matemática sino con el arrojo, el ingenio guerrero y la anticipación de los que se juegan el pellejo.
El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, no se caracteriza precisamente por ser descortés con la Casa Blanca, no se mete con el bueno de John Kerry ni quiere meter la pata cuando piensa y comenta algo inapropiado en relación a esta hiperbólica representación de la búsqueda de la paz en Oriente Medio. Sabe, al igual que el premier Netanyahu, que mandar a freír espárragos a don Abu Mazen es también una falta al decoro diplomático y posiblemente un mal gesto con Europa, los Estados Unidos y todos los demás presuntos implicados en la absurda idea de buscar una aguja de paz y amor en un pajar que no pude ser descrito de otra manera que como un termitero terrorista. A todo ello deberían ustedes de sumarle que los cohetes no caen en Europa ni en los Estados Unidos… caen sobre Israel… y todo este “enjambre” de asesinos islámicos son pro-iraníes y el armamento que utilizan viene de Teherán. Como buen militar y estratega que ha sido, Yaalon, comprende todas las teorías de sus socios, pide perdón y disculpas cuando le dan un “toque” desde Washington y hasta es capaz de aplaudir cualquier genial o descabellada idea elaborada por respetables amigos a diez mil kilómetros de distancia pero no se puede contener como le pasaría a cualquiera que tiene la responsabilidad de defender a su pueblo en un avispero cambiante cada día donde, por ejemplo, Al-Assad, está machacando a cuadros completos de rebeldes al mando de la inteligencia saudí y que están dando su vida por la coalición occidental; las armas, vituallas, raciones, logística, munición y asesores, llegan a Damasco puntualmente, procedentes de Teherán y los rusos -guste o no guste- están obligados a representar su rol de no dejar tirados a unos socios comerciales tan descaradamente… pues entonces no tendrían fiabilidad alguna en un mundo en el que tienen que hacer, todavía, un gran papel…
Todo eso lo comprende Israel pero no le queda más remedio que recordar, de vez en cuando, a sus socios que los terroristas de Hezbollah circulan libremente por el sur del Libano incluso disfrazados con uniformes de la ONU y con vehículos de Naciones Unidas… Y si parece un chiste, elementos de Al Qaeda se mueven de la misma forma por donde les da la gana… y nadie sabe quién es quién ni quién dispara contra quién. Los espías occidentales sobre el terreno ya han confirmado las sospechas de la inteligencia militar de Israel (Aman): Bashar Al-Assad tiene unos nuevos socios con los que nadie contaba porque nadie habría imaginado nunca que el dictador de Damasco hubiera “comprado” -con el dinero que Teherán le proporciona- al más sanguinario de los grupos de asesinos islamistas, el Estado Islámico de Al Qaeda en Irak y el Levante -ISIS. Nadie lo habría imaginado porque estamos hablando de unos terroristas sunníes que combaten a muerte contra todo lo que huela a chiíes pero el dinero cambia las voluntades y las estrategias, porque Damasco les ha proporcionado todo lo que necesitan para que los “exterminadores” de ISIS cumplan su gran sueño: colocarse frente a Israel en una guerra santa exclusivamente contra los judíos… La comunidad de inteligencia Occidental y el Servicio Federal de Investigación de los rusos ya han puesto sobre aviso a Israel que tiene ante sus narices a los más fanáticos combatientes, desplegados en los Altos del Golán con la cobertura de Al-Assad y otro batallón de ISIS desplegado en el Sinaí con la valiosísima ayuda de los contrabandistas beduinos que se venden a todo el que pague… Esta genialidad es de autoría intelectual de Bashar Al-Assad, que ha dejado con la boca abierta a los ayatolas dejándoles bien claro que para atacar a Israel hay que aliarse con el mismísimo satanás…
Lo que en realidad dice Moshe Yaalon es que le disculpen si alguna vez se le escapa alguna frase salida de tono pero mientras los socios se aclaran con sus teorías pacifistas, las Fuerzas de Defensa de Israel van a responder a los ataques de una forma que no tenían prevista ni los persas ni sus chicos de Hezbollah, ni los yihadistas de Gaza, ni los corruptos terroristas de Hamas; ni los elementos de Al Qaeda- Sinaí, ni la propia Autoridad Palestina: atacar directamente Damasco, Beirut, Gaza o el Sinaí con una espectacular potencia de fuego para que los fanáticos asesinos del islam sepan valorar un poco mejor el verdadero precio que van a pagar por su descabellado deseo de aniquilar a Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel ya no están para disquisiciones metafísicas…
Y lo más curioso y serio de todo, se ha filtrado en los pasillos militares de Europa y de la propia Federación Rusa… El nerviosismo originado por los “movimientos” de Vladímir Putin en su frontera es la más grande genialidad del astuto político ruso para poner a cada uno en su sitio antes de que comience el baile final en Oriente Medio. El presidente de Rusia lo único que ha hecho es “ordenar” urbanísticamente su patio para que Ucrania no sea un quebradero de cabeza ni para la Unión Europea ni para la Federación Rusa. Lo ha hecho con tanto ruido que ha permitido el posicionamiento de unidades militares y sistemas defensivos ante una más que probable “locura iraní” de seguir adelante con sus juguetes nucleares. Lo que le debe Israel a Rusia es que ante un lanzamiento masivo de cohetes de largo alcance por parte de Teherán, gran parte de ellos serán destruidos por las unidades occidentales y rusas posicionadas en los sitios claves. Ahora Israel está perfectamente preparado para responder a Irán de igual forma devastadora, y no lo ha hecho ya porque los militares israelíes han diseñado su propio campo de batalla… es un mapa absolutamente distinto al que manejan los teóricos persas de la guerra, no tiene nada de parecido al eje de resistencia estático dibujado por los ayatolas; es un salto de “caballo” arrollador hacia todos y cada uno de los puntos que Teherán ha colocado en el perímetro fronterizo del Estado judío.
Si los persas querían un buen espectáculo de guerra, lo han conseguido. La partida ha comenzado… la Casa Blanca ha mandado al diablo a los diplomáticos sirios, los ha mandado a su puñetera casa en Damasco porque ya no hay nada más que hablar… y los rusos están demasiado ocupados como para preocuparse de un Bashar Al-Assad sin futuro alguno o de unos clérigos persas con delirios de grandeza que han montado este “pollo” no solo en Oriente Medio sino en medio mundo. En Rusia todo el mundo sabe que los persas tienen los días contados porque la partida de caza ha comenzado y el ataque a Irán es seguro y en cualquier momento.
En esta escalada de acontecimientos, tengan por seguro que será Israel quien ataque a los ayatolas y quien los mande al infierno porque detrás de Israel irá todo el mundo libre para acabar definitivamente con la pesadilla persa. Es la única salida que Teherán ha dejado a un Estado de Israel que se encuentra bajo el volcán.
Fuente:miamidiario.com
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