Dos películas, una obra de teatro, una película y una placa conmemorativa en Londres reivindican a Brian Epstein, el primer «manager» de la banda de Liverpool, muerto con solo 32 años.
Enlace Judío México | Un comentario de Paul McCartney en 1997 le ha hecho pasar a la historia como «el quinto beatle». Pero Brian Epstein, el impulsivo dueño de una tienda de música de Liverpool que el 24 de enero de 1962 firmó el primer contrato como «manager» de los Beatles, fue mucho más que eso. Ninguna banda antes de los Beatles, ni siquiera Elvis Presley, había hecho nunca una gira mundial. Cuando Epstein, como los demás jóvenes de Liverpool de comienzos de los 60, descubrieron a la banda de Lennon y McCartney en el escenario del legendario The Cavern, estos se presentaban en vaqueros y chupa de cuero negra.
Epstein les convenció para pasarse al traje con corbata. Y también para que hicieran algo tan elemental hoy día como una reverencia sincronizada al final para despedirse del público. La banda confiaba ciegamente en este joven gay de familia judía poseido por un imparable espíritu emprendedor. Por eso, no solo la aritmética de McCartney se quedaba corta –Stuart Sutcliffe fue el primer bajista y Pete Best el primer batería de la banda, sumados a los «fabulosos cuatro»–.
Calificar a Epstein de «quinto beatle» no hace justicia a su papel clave en el desarrollo de uno de los fenómenos culturales más influyentes del siglo XX. «Llamarle quinto beatle es una tontería, hubo hasta seis beatles, pero nunca hubo un séptimo beatle porque Epstein no era un beatle, es el hombre que creó a los Beatles», explicaba este jueves en Londres Jerry Goldman, fundador y director hasta el año pasado del museo Beatles Story de Liverpool.
Una obra sobre Epstein, en el West End
Goldman participaba en la presentación en el West End de una obra de teatro sobre Epstein, que podrá verse todo el verano en el Leicester Square Theater. «Epstein, el hombre que hizo a los Beatles» se estrenó en Liverpool en 2012, coincidiendo con el 50 aniversario del nacimiento de la banda. La obra, producida y dirigida porJen Heyes y escrita por Andrew Sherlock, transcurre en un escenario que representa el apartamento del barrio de Belgravia en el que vivió Epstein.
La obra, que todavía no han visto ni Paul McCartney ni Ringo Starr, según explicaron ayer sus responsables, está protagonizada por el actor británico Andrew Lancel, que encarna al empresario musical con un sorprendente parecido físico. «Los Beatles habrían ocurrido con o sin Brian [Epstein], pero sin él habría sido diferente; era un genio, como eran aquellos chicos de Liverpool, y lo hizo todo él solo con un teléfono y un despacho», asegura Lancel.
Epstein nació en Liverpool en 1934 en el seno de una familia de inmigrantes judíos de Lituania y Rusia. La familia de su padre era propietaria de North End Music Stores (NEMS), un conocido comercio de Liverpool en la época en el que vendían muebles, electrodomésticos e instrumentos musicales. Epstein comenzó a trabajar ahí con solo 16 años. Tras un breve periodo de reclutamiento en Londres cuando cumplió 18 años, en 1955 ya había sido nombrado director del establecimiento. Su pasión habría sido ser diseñador de ropa, pero su padre no le dio la opción.
Película protagonizada por Benedict Cumberbatch
Después de un desafortunado viaje a Londres para ver a un amigo, en el que le desplumaron la cartera, pasaporte y pertenencias, el joven Epstein confesó su homosexualidad a un psiquiatra amigo de la familia, que recomendó enviarle a la capital. Solo por eso sus progenitores accedieron a su ingreso en la Real Academia de Arte Dramático de Londres (RADA), con la intención de convertirse en actor. Epstein se sentía entonces «como un viejo a la edad de 21 años». Y, aunque compartió clases de teatro con Peter O’Toole o Albert Finney, ni siquiera acabó el primer curso.
Tenía otros planes. Se sentía empresario. Un hombre de acción. Quería producir obras de teatro (llegó a dirigir un teatro en el Soho londinense –los actuales cines Curzon de la avenida de Shaftesbury– más adelante). Volvió a ponerse al frente de NEMS, convertida ya en una de las tiendas de discos de referencia para los jóvenes de la época. Los Beatles salían en la portada del segundo número de la revista «Mersey Beat», que Epstein distribuía en su tienda. Y el 9 de noviembre de 1961, fue a verles en directo, por primera vez, en un concierto programado en The Cavern para la hora de comer (un horario clave para la educación musical de los adolescentes de la época).
Al salir, se propuso convertirse en el «manager» de la banda. Ninguno de sus componentes tenía todavía 21 años, así que necesitaban el consentimiento de sus padres para firmar un contrato. El padre de McCartney no se fiaba de que su hijo se pusiera en manos de un judío. Y Mimi, la tía con la que se crió John Lennon, tampoco estaba convencida. Pero el 24 de enero de 1962 los Beatles firmaron por fin su contrato con Epstein. Este persiguió a George Martin de EMI para que les produjera un disco.
Placa junto al London Palladium
Y así comenzó una historia que el actor Tom Hanks quiere llevar ahora al cine como productor de una «biopic» sobre Epstein, que protagonizará el omnipresente Benedict Cumberbatch. «Epstein puso en marcha la mejor fiesta de los 60 y se le olvidó invitarse a sí mismo», asegura el material promocional del proyecto, que tendrá un guión de Todd Graff. La película, que aún no tiene ni título ni fecha de estreno, competirá con otra titulada «El quinto Beatle».
Escrita por Vivek J. Tiwary, un conocido escritor y productor de Broadway, fue publicada en diciembre como novela gráfica. Y, tras alcanzar la lista de libros más vendidos de «The New York Times», será rodada como película a lo largo de este año, producida por Bruce Cohen, responsable de American Beauty o Silver Linings Playbook. 2014 promete ser el año del reconocimiento definitivo de Brian Epstein. Su nombre acaba de ser incluido, por fin, en el Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland.
Y el 29 de junio, se destapará una placa conmemorativa en su recuerdo en el número 5/6 de Argyll Street, junto al legendario London Palladium, que acogió varios conciertos de los Beatles. En septiembre, Epstein habría cumplido 80 años. Pero murió a los 33, en 1967, de una sobredosis accidental de barbitúricos. Epstein consumió pastillas durante toda la década, y Bob Dylan le inició en el canabis en Nueva York. Jimi hendrix canceló el concierto que tenía previsto en el Saville Theather, la sala que gestionaba el propio Epstein. Y los Beatles optaron por no ir a su entierro para evitar que sus fans invadieran la intimidad de la familia del «manager» que les llevó a las estrellas.
Fuente:abc.es
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.