ALFONSO M. BECKER
Enlace Judío México | Todos lo daban por muerto en 2013 porque desde Teherán se dijo que agentes persas acabaron con su vida en Siria pero fue visto en Estados Unidos lamiéndose sus heridas en compañía de una de sus amantes más bellas. Entonces la inteligencia Siria le filtró a la red volteriana que Bandar bin Sultán estaba gravemente enfermo y lo estaban operando de vida o muerte en una clínica privada de Boston y justo cuando se daba esa noticia, apareció en las montañas de Jeddah montando un caballo blanco, llevando en su regazo a una preciosa rubia británica a la que triplicaba la edad… Una semana después fue fotografiado por un reportero italiano de la prensa rosa en el Mar Rojo; el príncipe Bandar bin Sultán estaba en la cubierta de un yate de superlujo, el barco era el Harún al- Rashid con bandera libanesa pero, al parecer, registrado en Panamá y en la popa se podía comprender lo del lujo porque sus letras eran de oro macizo… más de siete kilos de oro para ponerle nombre al barquito…
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El reportero italiano solo tenía permiso para desplazarse por las playas y los hoteles de Jeddah fotografiando a famosos de todo el mundo y los amores, de unos y de otros, ocultos en la mil y una noches de Arabia; era conocido por la policía saudí y se movía como si estuviese en su casa, tanto es así que se las agenció para subir a un barco de pescadores y fotografiar la costa y los paseos en yate de los millonarios. Con su equipo sofisticado logró obtener imágenes no solo del impresionante harem en el que se desenvolvían dos personajes en la cubierta del Harún al- Rashid: el príncipe Bandar bin Sultan y un importante agente del Mossad que fue identificado en Beirut por la inteligencia iraní cuando al “despistado” italiano se le extraviaron las cámaras en un hotel donde pretendía entrevistar a la diosa erótica de la canción, Haifa Wehbe. Se trataba -según Teherán- de uno de los oficiales predilectos de Tamir Pardo para Pakistán conocido por “Simbad” que había sido detectado por los iraníes en su frontera sur, organizando grupos de inteligencia en la ciudad costera paquistaní de Gwadar, precisamente donde fueron vistos por última vez los guardafronteras persas raptados por unos supuestos yihadistas pakistaníes…
El más grande genio del espionaje, vuelve para vengarse…
El tal “Simbad”, al parecer, era el número dos del Instituto de Inteligencia israelí hasta que fue identificado por los persas y es ahora cuando trabaja entre bambalinas con el director de la inteligencia saudí, Bandar bin Sultan, al que está ayudando a preparar su venganza contra Bashar al-Assad y entre los dos han diseñado la nueva estrategia para acabar con el gobierno sirio. La idea del príncipe saudí ha sorprendido a la Casa Blanca por su originalidad dado que las concentraciones de tropas estadounidenses y de los aliados en la frontera jordana (que son muy llamativas) han servido para que los sirios y sus asesores persas concentren buena parte de sus efectivos de guerra secreta en la zona mientras han descuidado el frente norte, es decir, la frontera con Turquía. El plan de Bandar bin Sultan ha sido ultimar la concentración de 5.000 combatientes reunidos entre la oposición moderada al gobierno sirio y otros cinco mil yihadistas que incluyen batallones completos de Al Nusra con otros grupos de Al Qaeda, en las montañas costeras del sur de Turquía, dejando combatientes de refresco en las ciudades de Leilekli y Kösrelik, así como más de mil toneladas de raciones de campaña, armas, municiones y una unidad médica con dos hospitales junto al embalse que se encuentra entre ambas localidades. Más al sur, en la ciudad de Yailadagi, los turcos han concentrado nuevos vehículos de una división acorazada que lleva allí más de un año como si estuvieran de rutina… Es la carretera hacia la ciudad de Latakia, donde viven toda la familia y los partidarios de Assad…
Jamal Maarouf, la espada del demonio…
Jamal Maarouf, se hizo recientemente famoso en las redes sociales por ser el yihadista que derribó dos aviones sirios de la clase MIG con su lanzacohetes en el hombro… Pero este individuo no es un moro cualquiera pues, en primer lugar es el líder de las Brigadas de los Mártires Sirios (Shuhada Suriya) y en segundo lugar y lo más importante es que es un agente de inteligencia al servicio de Bandar bin Sultan que ya ha pensado en él como “unificador” de todos los locos matarifes del islam porque sabe que, Jamal Maarouf, es simplemente un profesional en lo suyo y le importa un bledo la religión, la sharía y el estado islámico… Es por eso que el príncipe saudí lo ha elegido y ya comanda cerca de 20.000 hombres y dispone de una brigada de inteligencia para matar a todo el que dude de su liderazgo. Este tío es el “ojito derecho” de Saudi Arabia y no se han equivocado porque hoy mismo acaba de entrar en Siria y se ha hecho con la ciudad costera de Khirbet Samra mientras otra de sus columnas ha capturado la ciudad de Kazab más al noroeste de Siria y de esta forma se ha hecho con dos carreteras hacia Latakia… Este mortífero guerrero ha reunido los restos del Ejército Libre de Siria que se disolvió y ha unido a todos los combatientes para ocupar, en el menor tiempo posible, Latakia y le ha asegurado a todos que si caen la familia y los amigos de Assad, el presidente de Siria es hombre muerto…
Tayyip Erdogan, premier turco, se prepara para su guerra particular contra Siria…
Por primera vez desde que comenzó la guerra civil en Siria, el primer ministro turco apoya abiertamente y sin tapujos a todos los rebeldes sirios vengan de donde vengan… sus campamentos en Turquía han sido base de entrenamientos y ahora los empuja hacia siria por el pasillo de la costa. El derribo del avión sirio por parte de Ankara -hace una semana- es lo de menos porque sus fuerzas armadas están en alerta para no permitir que Assad ataque a sus valiosos “entrenados”… y lo hace porque Bandar bin Sultan le ha dado un ultimátum si quiere seguir con el poder en Turquía. Toda la logística que la Inteligencia Saudí ha puesto en el plan del “pasillo costero” ha costado 1800 millones de dólares sin contar que Riyadh le ha dicho a Erdogán que si entra en Siria con sus tropas y protege el “pasillo” hasta el Libano, recibirá más de 10.000 millones en gastos militares y millones de barriles de petroleo de regalo… Ya no hay vuelta atrás y el que se “raje” será hombre muerto, física y políticamente, porque el arquitecto saudí de la política de Oriente Medio tiene el visto bueno del Pentágono para que demuestre sus habilidades estratégicas.
Assad ya tiene los días contados
Todos los fanáticos yihadistas y todos y cada uno de los miembros de la oposición que combaten contra el dictador de Damasco, saben que habrá una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza del presidente Assad. Así que se pueden imaginar que hay una auténtica jauría cercando al dictador para que no se escape y pida asilo en algún sitio… Hace dos años que Bandar bin Sultan no para de decirle al inquilino de la Casa Blanca que si cae Bashar al-Assad, los persas se “cagarán” en los pantalones y todos sus posibles ataques a la coalición serán desordenados como cualquier huida hacia adelante… Bandar se ha atrevido a mucho más… le ha dicho a Obama que una vez que se implemente el “pasillo” costero hasta Líbano, los libaneses actuarán contra Hezbollah por la cuenta que le trae porque si no lo hacen correrán la misma suerte que Siria…
El fin de Bashar al-Assad ya es un hecho…
Los rebeldes se han colado en Siria por donde no podía imaginarlo el presidente de Siria pero ahora, además, lo hacen con la cobertura de la Fuerza Aérea Turca, con dos carreteras por donde fluyen los suministros, armas, municiones, combustible, alimentos y equipos de reparaciones mecánicas, ambulancias y médicos. Los servicios secretos turcos le van dando al comandante Jamal Maarouf la información que necesita para anticiparse a los movimientos de tropas de Assad. Con este fuerte apoyo de Turquía, los rebeldes avanzan como locos por Jabal al- Zawiya en la región de Idlib y todo hace pensar que no habrá quien los detenga porque es la primera vez que estos fanáticos y anárquicos moros han combatido con estrategia y actuado como un auténtico ejército… el ejército turco… Hoy lunes, diplomáticos iraníes se han plantado en el aeropuerto de Ankara para pedirle explicaciones a Erdogán; están sumamente nerviosos, tan nerviosos que se han apresurado a mandar más ayuda a Damasco para que su socio resista… Los ayatolas comienzan a despotricar en las mezquitas contra Israel, Occidente y los traidores árabes al islam…
En el desierto de Arabia ya están brotando las flores…
Si alguien creyó que Bandar bin Sultan murió tantas veces y luego en los telediarios de Teherán se dijo que había caído en desgracia y había sido apartado de la familia debido a la lucha por la sucesión en el trono, no es que se equivoque, sino que no sabe cómo actúa el rey saudita Abdullah que nombró inesperadamente al ex jefe de inteligencia, el príncipe Muqrin bin Abdulaziz, como segundo en la línea de sucesión al trono, inmediatamente después del príncipe heredero Salman bin Abdulaziz. Pero Bandar bin Sultan es un personaje aparte, tanto en Saudi Arabia como en el entramado del espionaje occidental. Si había otro nuevo “jefe” de la Inteligencia Saudí era porque el príncipe Bandar necesitaba “cobertura” y cortina de humo para sus actuaciones porque necesitaba transferir cientos de miles de toneladas de armas a sus hombres y aliados en Líbano, Siria, Pakistán, Irak, Jordania y Egipto. Estas armas no las fabrica Arabia sino todos los países occidentales, Rusia y China, con los que ha tenido que negociar para montar su venganza…
Dicen las malas lenguas que cuando se dirigió en secreto, el pasado mes de febrero, al Kremlin para tratar de reconducir su amistad con Vladímir Putin, habiendo conseguido para Rusia el contrato del siglo para armar y establecer bases navales en Egipto, el presidente ruso le preguntó que cuándo se iba a retirar de esta vida tan violenta y azarosa… Bandar bin Sultan le contestó que cuando acabe con los ayatolas de Teherán porque han intentado matarlo más de veinte veces y les va a pagar con la misma moneda. Putin hizo la observación de que eso era tan difícil como que en el desierto crecieran rosas y claveles…
Y Bandar bin Sultán le aseguró que una vez que acabe con la cizaña iraní se retirará para escuchar en paz la música y la poesía; ansiaba tiempo para poder disfrutar de la lectura… Y le dijo con una sonrisa que en el desierto de Arabia ya están brotando las flores porque lo había aprendido de los judíos en estos últimos años… como muchas otras cosas…
Fuente:universocanario.com
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