Crónicas Intrascendentes. Parte CVIII

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

La Amistad es un Valor. Más Violencia en México.

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Enlace Judío México | En Crónicas CV hice referencia a que mi amigo de la carrera de Economía, Rodolfo, me llamó por teléfono después de nueve años de que no habíamos tenido contacto. En este ámbito, fuimos a comer a un restaurante la semana pasada, el reencuentro fue muy emotivo. Encontré a un amigo transformado por la vida en un hombre sereno y sabio; me sorprendió el conocimiento detallado que refirió sobre mi persona y mi familia en varias etapas de la vida; hechos que no recordaba, quizá estaban sumergidos en mi inconsciente, y que expresan el profundo sentimiento de amistad que tiene hacia mí, y que obviamente, es ampliamente correspondido. En un correo, que posteriormente me envió a nuestro encuentro, Rodolfo expresó: “pocas veces me ha pasado en la vida tener una amistad tan agradable, tan inteligente como la tuya de hace 50 años; ahora que reflexiono sobre el tiempo que ha pasado desde nuestro primer encuentro en la carrera de Economía, me sorprende de cuánto tiempo te he tenido presente a ti, a José y a tus hijos, el recuerdo de tus padres, de tus hermanas, el hombre triunfante que llegaba a estudiar la carrera con su coche último modelo y mi compañero de banca, cuantos años han pasado y cuánto tiempo hemos recordado el día de ayer, espero que no pase más tiempo para que tengamos la oportunidad de volvernos a ver y no vernos en una funeraria, me da alegría y me siento más contento cuando podemos platicar que mirarnos a través de un vidrio”.

En la comida con Rodolfo le comenté del alejamiento de mis hijos mayores conmigo y el fuerte impacto emocional que ello me causa; Rodolfo respondió que a él le parecía injusto, que recuerda cómo, cuando mis hijos mayores eran pequeños, yo centré mi vida en sacarlos adelante y la dedicación que tuve en el trabajo para lograr este propósito; al mismo tiempo, de manera sutil, me preguntó si esto último no era causa de resentimiento por parte de ellos. Lo cierto es que me sembró la duda y quizá tenga razón, al igual que otras actitudes que he tenido con ellos y que afectan nuestra relación. Estoy analizando a fondo mi vida familiar. No obstante que muchas veces me siento decepcionado de la superficialidad de las relaciones humanas y del hedonismo de los individuos, finalmente debo congratularme de que tengo de amigo a Rodolfo y otros cinco más, que me ayudan a ver con optimismo la vida.

En el marco del desempeño de la vida del país, la intensificación de la violencia en la lucha entre las bandas criminales por apropiarse de mercados en diversas entidades y la diversificación de fuentes de sus ingresos, vía el secuestro y la extorsión a la ciudadanía, están estructurando una situación de ingobernabilidad en Michoacán, Tamaulipas, Estado de México y Morelos, entre otras entidades federativas. En estos Estados hay claras evidencias de las características de lo que en política se denomina “Estado Fallido” que conceptualmente implica la existencia de una violencia “peligrosa” entre grupos confrontados entre sí y contra el Estado; se observa un vacío de gobierno por incapacidad gubernamental, por lo cual otros grupos y liderazgos políticos toman el control armado del territorio. En Michoacán, el gobierno federal fortaleció la gobernabilidad a través de crear una estructura paralela a la autoridad del gobernador, a través de un Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral. La acción del Comisionado ha propiciado que se encarcele al Secretario de Gobierno y exgobernador Provisional y a varios alcaldes que han colaborado con el cartel de los Caballeros Templarios; asimismo, han sido apresados líderes de esa organización criminal y otros abatidos.

Analistas de seguridad consideran que el nombramiento del Comisionado y una mayor presencia militar en Michoacán no es la solución de fondo para restablecer la normalidad en esa entidad; la presencia del Estado no solo se refiere a las fuerzas militares y policiales, también a la reforma de un sistema de justicia poco funcional en lo Federal y lo Estatal; se requiere de instituciones que funcionen y den regularidad a la vida cotidiana pacífica y permitan mediar en conflictos.

La violencia desatada en el Estado de México y en el de Tamaulipas y las masivas manifestaciones de los ciudadanos contra la inseguridad, apuntan a que esas entidades tendrán una solución similar a la de Michoacán en breve; ya se incrementó la presencia militar y de la policía, así como la depuración de esta última. El nombramiento de un Comisionado en el Estado de México significará el fin de las aspiraciones presidenciales que tiene el actual gobernador para los comicios del 2018.

El secuestro y la extorsión se incrementaron notablemente en el 2013 y en el primer trimestre del 2014. De acuerdo al Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) los casos de extorsión denunciados sumaron 8,042 el año pasado, 9.43% más que en el 2012 y los secuestros 1,702, 19.6% más en el periodo considerado. Morelos, Guerrero y el Estado de México concentraron el 60.0% de estos delitos. Cabe mencionar que Morelos figura como la entidad con el mayor número de secuestros, específicamente en Cuernavaca; el Estado de México ocupa el primer sitio en extorsiones, con el municipio de Naucalpan a la cabeza. Las cifras del Sistema de Seguridad Pública a partir de las averiguaciones previas, derivadas de las procuradurías y fiscalías de las 32 entidades, indican que en el primer trimestre de este año, respecto a ese lapso del 2013, las extorsiones aumentaron 8.2% y la tasa de secuestros se elevaron sustancialmente en Tamaulipas, 5.0%, en Veracruz 80.0% y Guerrero 37.5%.

En el marco de la violencia resulta altamente preocupante que pese a los esfuerzos gubernamentales por combatir los diferentes hechos delictivos se registren 50 asesinatos al día en el país, más de 18,000 al año. La analista de seguridad Ana María Salazar que desempeñó el cargo de Subsecretaria Adjunta de Defensa para Política y apoyo Antidrogas del Departamento de Defensa de EUA entre 1998 y 1999, considera que para resolver la ola de violencia que enfrenta un país, entidad o municipio se requiere: voluntad, política, la cual no existe completamente en México, hay demasiados funcionarios públicos de alto nivel involucrados con el crimen organizado; detener la corrupción y castigar a los corruptos, tampoco funciona cabalmente en México esta sugerencia; ya que la corrupción y la impunidad tienden a crecer cada vez más; asegurar los recursos necesarios, no creo que el gobierno de México en sus diferentes niveles dispone de ellos en cantidad suficiente como precisa el combate a la delincuencia, tener un plan de acción a corto y mediano plazo, es evidente que la respuesta del gobierno de México hasta la fecha ha sido reactiva; no tolerar la falta de cooperación y colaboración entre funcionarios, más bien lo que sobresale en el presente es la descoordinación de esfuerzos; exigir resultados de lo contrario que renuncien; si fuera efectivo esta exigencia, las fuerzas que combaten se mermarían notablemente ; asegurar un marco jurídico que permita a las autoridades enfrentar a las organizaciones más peligrosas, existe un ardua tarea por realizar en la materia; tener absoluta claridad de que exigir a la federación y a la comunidad internacional, no estoy seguro que la exista y ejercer un liderazgo, creo que tampoco lo hay.

Los mexicanos cada vez más nos estamos acostumbrando a vivir en un entorno de violencia y resignando a aceptar la corrupción y la impunidad como parte innata de la cultura política nacional.