El conmovedor relato de la israelí Linor Abargil, que seis semanas antes de recibir la corona -en 1998- había sido violada cuando trabajaba como modelo en Milán.
“Quiero luchar por las mujeres. Tengo la sensación de que puedo ser útil y de que valgo para algo más que comer y dormir”. Tales fueron las palabras expresadas por la ex Miss Universo israelí Linor Abargil, que seis semanas antes de recibir la corona- en 1998- había sido violada cuando trabajaba como modelo en Milán. Hoy tiene 34 años, madre de tres hijos, abogada- profesión que ejerce para defender a las mujeres víctimas de violaciones-, su historia ya ha recorrido el mundo entero,y puede verse en internet a través de Netflix.
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El documental se titula Brave Miss World ( Valiente Miss Mundo) y es dirigido por la cineasta Cecilia Peck– hija del actor Gregory Peck-, quien siguió a la ex modelo durante cuatro años y retrató la historia de esta reina de belleza.
Es una historia por demás conmovedora, que muestra la lucha de Linor por la Justicia y su encuentro con otras mujeres alrededor del mundo que contaron su historia de abuso para terminar con el silencio sobre este tema. La ex Miss Mundo visitó grupos de apoyo de distintos puntos del globo, desde centros de crisis de violación hasta campus universitarios.
Incluso logró conocer a las actrices Joan Collins y Fran Drescher- conocida por protagonizar la serie “La niñera”-, quienes también hicieron pública la traumática experiencia de haber sido abusadas sexualmente.
Linor fue ultrajada en marzo de 1998 por Uri Shlomo, un agente de turismo también israelí. Ella se encontraba en Milán trabajando para una agencia de modelos y quiso volar a Israel para ver a su familia. El hombre la engañó diciéndole que todos los vuelos que salían desde Milán a Tel Aviv estaban llenos, y le ofreció llevarla a Roma en auto BMW. Ella aceptó la invitación y en el camino, Shlomo detuvo el vehículo, procedió a tapar la boca de la joven y la violó en reiteradas ocasiones antes de intentar asfixiarla con una cuerda y una bolsa de plástico.
Después de la violenta situación, Linor consiguió persuadir al violador, que la dejó ir y pudo conseguir un teléfono para llamar a su mamá y contarle lo que le había pasado. “No te bañes, andá al hospital y después a la policía”, le recomendó desde Israel.
Esas palabras de su madre fueron un consejo clave para que un año después su agresor fuera a la cárcel. De regreso en su país, las autoridades de Israel le pidieron a la joven que mantuviese el episodio en silencio para que cuando Schlomo llegara al país pudiera ser arrestado. Finalmente, en octubre de 1999 el violador fue condenado a 15 años de prisión.
“No fue fácil. Durante el juicio, tuve que revivir los acontecimientos, y enfrentarme a las negaciones del violador. Yo les aconsejo a otras mujeres no tener miedo de denunciar sus violaciones, y de buscar castigo para los responsables”, apuntó.
Después de su denuncia, otras diez mujeres confesaron que también habían sido abusadas por el agente de turismo.
Concluida esa etapa, ella dejó de referirse en público a la violación y, para encontrar un modo de recuperarse, comenzó terapia y estudió teatro. Contrajo matrimonio con el jugador de la NBA Sarunas Jasikevius, con quien vivió en Los Ángeles. Luego se divorció y volvió a Israel, donde estudió derecho con el único objetivo de defender a las víctimas de abusos sexuales.
CÓMO LLEGÓ A MISS MUNDO
Tras haber pasado por una situación tan traumática como lo es una violación a la integridad sexual, a Linor le generaba temor salir de su casa y no quería participar en la elección de Miss Mundo. En este punto, su madre fue decisiva para hacerla cambiar de idea y finalmente representar a su país.
“Participé del concurso para sacarme la violación de mi mente y sentirme normal”, recordó en uno de los tramos del documental.
Su historia fue dada a conocer por la prensa italiana después de su coronación. Antes del certamen, el jurado ya sabía la historia de Linor. “Cuando me tocó la entrevista con el jurado, les dije que yo no quería ser modelo porque todo el mundo era hipócrita. En mi cabeza no pensaba en la competencia, pero al mismo tiempo quería demostrarme que podía seguir con mi vida a pesar de lo que ese hombre me había hecho”, contó durante una entrevista con el diario The Jewish Chronicle.
“Me llevó años entender cuál era la meta de haber ganado esa corona. Y ahora estoy segura de que es ayudar a otras mujeres en todo el mundo a que cuenten sus historias y logren sanarse”, expresó
Fuente:eldia.com
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