MÓNICA GARZA
“Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde”
André Gide
El martes pasado tuve la oportunidad de acudir a un evento que me pareció sorprendente y profundamente emotivo, en el seno de una de las comunidades más tradicionalistas y de bajo perfil que existe en nuestro país, la comunidad judía.
Padres de familia, maestros, rabinos, intelectuales, y sobre todo jóvenes mexicanos judíos, que de sobra conocen el concepto de discriminación, hoy enfrentan con valor y mucho arrojo un grave problema que ocurre dentro de su propia comunidad: La discriminación a las personas judías homosexuales.
“Yo tampoco estoy dispuesto a perderme de la vida de un ser querido, ni que él se pierda de la mía”… Es la base de la campaña “Yo Tampoco”, promovida por Guimel, una asociación de voluntarios de la comunidad judía mexicana que busca la inclusión y la no discriminación de personas LGBT, junto con sus familiares y amigos.
En el mundo moderno, en cualquier país y religión, este tema es sensible y complejo, pero lo es aún más en una comunidad internacional que lucha con ahínco por preservar su identidad y sus tradiciones, sobre todo a través de fomentar el matrimonio entre aquellos que profesan y tienen por sangre la religión judía.
En este contexto, para muchos, un hijo homosexual significa romper con esa cadena, bloquear la secuencia natural del linaje, es indeseable, es “una mancha”. A ese miembro de la familia en la mayoría de los casos se le excluirá, se le mandará al exilio, casi al olvido. Inevitablemente se le dedicará un duelo, tan absurdo y lastimoso como puede ser el duelo de las expectativas, en el que todos se someterán a morir un poco por dentro, el hijo o la hija homosexual, los padres, los hermanos, ¡Todos!
En pleno siglo 21 parece absurdo pero sucede. Aunque también sucedió que hubo quien tuvo el valor de decir ¡Ya basta!
En el año de 1994 Luis Perelman creó en México la Asociación Shalom Amigos para orientar y apoyar a gente LGBT de forma discreta y segura dentro de la comunidad judía. Fue un primer esfuerzo que desafortunadamente por años no muchos se atrevieron a apoyar. Pero el mundo evoluciona para todos y las ideas cambian junto con las generaciones. Y fue así como Perelman con su experiencia y sus ganas encontró en 2012 a un grupo de jóvenes dentro de su comunidad que estuvieron dispuestos a pisar más firme y gritar más fuerte en la lucha por defender su derecho a permanecer con dignidad dentro de sus familias y su comunidad. Crearon la Asociación Guimel, buscando ser más para ser escuchados, comprendidos, y lo más importante, incluidos.
Los logros no fueron pocos pero sí insuficientes, razón por la cual, hace aproximadamente 8 meses Eli Nassau, Co-Director de Guimel, puso sobre la mesa la iniciativa de crear “Yo Tampoco”, una agresiva campaña que influya dentro de los hogares judíos en México, a los dirigentes de las comunidades, patronatos de escuelas y otros grupos organizados de la comunidad, para que conozcan y pongan en sus agendas el tema LGBT, como una sensible necesidad.
“La comunidad judía de México comprende aproximadamente 40 mil personas en todo el país. Calculamos que el 7% de ellos, son “no heterosexuales”. Por cada una de estas personas hay dos padres, y hermanos que necesitan asesoría y políticas de inclusión, para pasar de una manera mas sana por el proceso de aceptación. Buscamos incluso que el tema se incluya en la currícula de las escuelas judías de México” dijo Roni Weisser, también Co-Director de Guimel, durante la presentación de la campaña que se realizó en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, que lució por cierto, lleno a reventar de importantes personalidades de la comunidad judía, que acudieron en muchos casos como padres, a mostrar respeto y apoyo a sus hijos hoy abiertamente homosexuales.
Risas, lágrimas, culpa, emoción, orgullo, un montón de emociones encontradas se dieron cita en el que sin duda ya quedó marcado como un episodio especial y ejemplar de la siempre sorprendente y discreta comunidad judía de México.
Yo, tampoco… (https://youtu.be/hkcqwSGfsWs)
Ojalá que ustedes tampoco, también…
monica.garza@razon.mx
Twitter: @monicagarzag
Fuente:razon.com.mx
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