Interrupción obligada para llorar

ELIAS FASJA TAWIL PARA ENLACE JUDÍO

Tuve la oportunidad, hace apenas unos días, de visitar la frontera con Gaza. En el marco del Primer Encuentro Internacional de Prensa Judía en Jerusalem, se organizaron también diferentes excursiones.

A propósito, vale la pena resaltar lo interesante que resultó este encuentro, iniciativa de la Oficina de Prensa Gubernamental (GPO) dirigida por nuestro buen amigo, Nizan Jen, desde varios puntos de vista. Primero, la interrelación que hubo entre los periodistas, quienes nos conocimos e intercambiamos experiencias y, por qué no, una que otra nota. Llegaron 120 periodistas judíos de todo el mundo más nosotros, los que tenemos el privilegio de vivir en Israel. Escuchamos al Primer Ministro Binyamin Netaniahu, al Presidente saliente Shimon Peres, al entrante Rubi Rivlin, al Ministro Benet, entre otras muchas personalidades que acudieron a la cita con los periodistas.

De esto, de lo que dijeron y nos aportaron, hablaremos más adelante, aunque de forma brillante, ya lo está haciendo Enlace Judío dirigido por May Samra, quien sin lugar a dudas tuvo una participación muy “movida” en el encuentro. Y es que yo ahora, con el permiso del amigo lector, deseo centrarme en la visita a la frontera con Gaza, en donde entre las ciudades de Sderot y Netivot, en la zona llamada Shaar Haneguev se construyó hace 2 años una escuela.

¿Por qué, se preguntarán, llamó tanto mi atención dicha escuela?

Hasta hace 2 años, cuando en esa región sonaba la alerta roja (Zeva adom) cuando se detectaba el lanzamiento de cohetes o morteros, lo cual es muy común por ahí como todos lo saben, los niños dejaban de estudiar y se dirigían con mucha prisa a los refugios, a bunkers para protegerse. Esto podía ser a las 8.22 AM a las 10 Am, a las 13 horas, o a cualquier hora del día, lo que significaba detener las clases y reanudarlas posteriormente volviéndose a dirigir a la escuela. Esto, además de desgastante era ya inconcebible.

Pues esta escuela, llamada Campus Shaare Haneguev, es una escuela construida contra cohetes. Es, con una bellísima y costosisima construcción, el mismo refugio. Es decir, ahí los letreros dicen: “cuando se escuche la alarma no abandone este sitio”. Hoy día la escuela cuenta con 1,200 alumnos que vienen de toda la zona del Neguev.

Pero ahora, discúlpenme, pero interrumpo yo esta nota para salirme a llorar con indignación, tristeza, asombro, impotencia, incredulidad y enojo. Acaban de anunciar, mientras escribo esta nota, que encontraron los cuerpos sin vida de los 3 muchachos secuestrados cerca de Hebrón.

¿Se está entendiendo lo que digo? Los mataron…

#EnlaceJudíoIsrael