Ibrahim Ben Awad se proclamó Califa del Estado Islámico y amenaza a Jordania

BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Nació el califato suní de Ibrahim ibn Awad. De inmediato amenaza al rey Abdallah de Jordania y con ello amenaza a Israel y a EE.UU.

A través de las redes sociales de Internet se exhorta a ejecutar al traidor rey de Jordania por haberse aliado a occidente.

Provocadoramente Hamás y Yihad Islámica siguen lanzando cohetes contra el sur de Israel, tratando de que el Ejército de Defensa (Tzáhal) ocupe Gaza y así desencadenar una nueva guerra con el apoyo de los yihadistas que operan en Irak.

La agrupación militar criminal y terrorista denominada Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL o ISIS por sus siglas en inglés), en lo sucesivo se denominará “Estado Islámico”. Después de la toma de la ciudad iraquí de Mosul (antigua Nínive de la época bíblica), los yihadistas, débilmente armados, afamados en ejecutar a los prisioneros y practicar atrocidades, hicieron huir a miles de soldados de Irak, fuertemente armados, los que abandonaron equipo militar moderno y los yihadistas ahora disponen tanques, cañones, misiles y además poseen millones de dólares producto del saqueo a bancos. Pero, la huida de miles de soldados ¿fue por cobardía? o ¿fue una maniobra para apoyar la rebelión en contra del faccioso primer ministro chií al Maliki.

El rey sunita Abdalá bin Abdelaziz al Saud, de Arabia Saudita y los Estados del Golfo Pérsico, financiaron al terrorismo del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), para combatir a Bashar al Assad en Siria, en donde cometieron atrocidades fusilando hombres, niños y mujeres. De siria regresaron a Irak en donde se apoderaron de inmediato de Mosul y otras ciudades. La periodista italiana Loretta Napoleoni, calculó que las organizaciones islámicas disponen de US$ 5 mil a 16 mil millones de dólares; el gobierno saudita dona anualmente US$ 10 mil millones a través del Ministerio de Obras Religiosas. Arabia Saudita y Qatar envía armas a los grupos radicales. A finales de 2012 EIIL se apoderó de campos petroleros sirios y vende el combustible incluso al propio dictador Assad; además obtiene ingresos con el comercio de materias primas y de joyas arqueológicas de más 8 mil años de edad. Encabeza redes de extorsión, secuestros y trafica con todo lo que logra obtener. En Mosul obtuvieron los yihadistas US$ 8 millones mensualmente, cuando aún no se habían apoderado de la ciudad. A partir del 10 de junio saquearon diversos bancos y obtuvieron cuando menos 1,500 millones de dólares. Al Banco Central le robaron US$ 429 millones de dólares.

Por lo anterior se desprende que el Estado Islámico ya no depende financieramente de Arabia Saudita, ni de Katar o de Kuwait. Posee armas modernas y dinero suficiente. Por ello exhortó a masacrar al rey de Jordania, territorio en el se encuentra una base militar y aérea de EE.UU., lo que significa, que un ataque a Jordania es poner en peligro a EE.UU. y a Israel.

Hamás y Yihad Islámica diariamente bombardean con misiles a Israel, a pesar de que Hamás forma parte del supuesto gobierno d “unidad” palestino. Qatar respalda al dirigente terrorista de Hamás.

Israel debe actuar con prudencia ante esta nueva realidad, en la que, podrían aliarse Irán y EE.UU, para combatir al sunita Estado Islámico, que ha proclamado el Califato de todo el Islam , con el criminal de guerra Ibrahim ibn Awad, en calidad de califa. Por lo pronto Rusia ha vendido aviones al Gobierno de Bagdad para que se defienda.

América, aparentemente está lejos del problema, pero no hay que olvidar que en el triángulo que forman Argentina-Brasil-Paraguay abunda la población musulmana, la cual ha participado en actos de terror en Argentina. En los Estados de Chiapas, el Distrito Federal, Coahuila y otros lugares hay mezquitas y sus creyentes son transportados a España y el Norte de África a entrenarse.