¿Cómo solucionar el antisemitismo en Latinoamérica?

ISRAEL WTF*

El mundo entero veía las imágenes sangrientas que trasmitían las principales cadenas de televisión sobre lo que ocurría en Gaza y, casi de forma automática, comenzaron también a levantarse las manifestaciones antisemitas en el mundo entero. En Latinoamérica, tanto a nivel público como gubernamental, esta ola de antisemitismo fue de gran importancia. Varios países latinos decidieron retirar a sus embajadores en Israel, y en países como Venezuela las expresiones antisemitas llegaron a puntos intolerables, como una pintada con la inscripción “Haz patria, mata un judío” en una estación del Metro de Caracas.

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Es cierto que muchos intereses se combinan para que se dé la situación en la que estos gobiernos y medios critican a Israel y provocan esta ola antisemita en la calle, pero hay que entender que esta no es una guerra perdida, y que con las herramientas adecuadas se puede llegar a resultados importantes.

Hace poco menos de 2 años, durante la Operación Pilar de Defensa, Israel dio a conocer al mundo de forma insistente el uso de escudos humanos por parte de Hamás. En ese entonces pocos eran quienes sabían y aceptaban esta realidad, a pesar de existir desde hace mucho tiempo. En la reciente Operación Margen Protector, el uso de escudos humanos por parte de Hamás era algo ya comúnmente conocido e incluso ilustrado por diferentes medios de comunicación internacionales. Pero, ¿cómo se llegó a este punto? ¿Cómo se logró que los medios del mundo conocieran y aceptaran esa realidad? ¿Qué cambió desde Pilar de Defensa, qué mejoró en cierto grado el entendimiento sobre lo que ocurre entre Israel y Hamás?

Lo que cambió principalmente fue el entendimiento de que Israel debía pasar de una posición pasiva, de acusar a los medios por el antisemitismo, a una posición activa de generar corrientes de opinión y presentar sus argumentos. Israel decidió que más allá de insistir con los medios tradicionales debía conseguir una forma de llegar directamente a la opinión pública, y el entorno tecnológico actual le facilitaba este acceso. No es casualidad que justamente en la operación en que las Fuerzas de Defensa de Israel inauguraron sus blogs y canales en las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.), fue cuando el cambio comenzó a notarse en la opinión internacional, y el mensaje israelí empezó a llegar al público del mundo entero. Como ejemplo tenemos el hecho que las FDI anunciaron el comienzo de la operación a través de un mensaje de menos de 140 caracteres en Twitter.

Internet y las redes sociales permiten el contacto directo con el público, sin necesidad de la mediación de los grandes medios de comunicación. Por el contrario, los medios terminan adoptando también los mensajes que se trasmiten por las redes sociales. A través de estas redes se puede tener igual o mayor alcance que el que tienen medios tradicionales. Nuestro sitio IsraelWTF, por ejemplo, tuvo más de un millón de visitas en su página de Facebook durante el mes de julio.

Después de aclarado esto, habrá quien argumente que los resultados son inexistentes, ya que las manifestaciones y comportamientos antisemitas siguen ocurriendo. Pero a diferencia de las redes sociales, la conciencia y mentalidad de las personas no son partidarias de las cosas inmediatas. Es imposible pretender que el cambio sea completo durante 3 o 4 semanas de una operación militar. Es importante que el mensaje de Israel sea consistente a través de un período largo incluyendo, y en especial, los tiempos de paz. Es difícil aceptar argumentos lógicos cuando todo lleva al sentimentalismo por las pérdidas humanas, a menos que exista un sentimiento previo, que solo puede ser producido por un trabajo constante y directo.

La realidad es que actualmente Latinoamérica constituye, después de Medio Oriente y el Norte de África, la región con mayor índice de antisemitismo en el mundo. Gran parte de los gobiernos latinoamericanos tienen claras tendencias antiisraelíes y, simultáneamente, un gran dominio sobre lo que se publica en los medios tradicionales. Justamente por eso, en estos países es especialmente esencial el papel de los proyectos de hasbará en las redes sociales. No se puede abandonar a más de medio millón de judíos que viven en esa región con la excusa de vivir bajo regímenes antisemitas, sino que se debe, por el contrario, hacer todo lo posible para influir a mediano y largo plazo para que la gente en esos países sepa la verdad sobre Israel.

*Proyecto de hasbará que llevan a cabo jóvenes olim venezolanos

Fuente:cciu.org.uy