JUDAICA / Hombre de Fe y Fuego Parte II

“La individuación es tu obligación.”

Admor de Piaseczno

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YEHUDIT LEV PARA ENLACE JUDÍO 

Er Farlirt Zich

EUROPA se ensombrece, la guerra a punto de explotar. El exilio pesa a los Judíos, sufrimiento se amontona sobre sufrimiento. El rabí tiene que encontrar respuestas viables para que sus seguidores atraviesen la oscuridad y mantengan la flama de la fe intacta. Kalonymus Kalman Shapira traza una línea de continuidad entre pasado y presente sufrimiento y, casualmente, la asimilación de los Judíos Alemanes a su difícil situación actual. Para el, es claro y armónico que el pueblo Judío se le persigue por su fe, y por la traición a su fe.

“¡ELÉVENSE, hombres Justos del mundo a través de las generaciones! Llora por la misericordia, reúne todas las lágrimas de nuestro arrepentimiento y gozo…y ¿Por qué están los ríos de lagrimas Santas también silenciosos? ¿Quien aquieta su furia? ¿Por qué después de la tormenta y las guerras, todos han regresado a sus casas de placer, y nosotros (el Pueblo de Israel), hemos regresado a nuestros lamentos y nuestra indigencia? Todos se alegran y nosotros estamos en la vergüenza. Los pueblos y provincias han prosperado, y nosotros seguimos en la pobreza y el dolor.”

ABORDA con sus alumnos los temas candentes de la época: los ‘no judíos’ y la asimilación, el nacionalismo Judío que busca suplantar la religión Judía, el faccionalismo y odio gratuito entre los Judíos. Regaña a quienes profanan el Shabbat y toman interés en estudios seculares. Lamenta el declive espiritual que resulta de los edictos, como el cierre de las yeshivot y otros que no permiten la realización de las mitzvot. Específicamente señala la laxitud en la observación de las leyes de pureza familiar.

AL FINAL de un sermón, dice, “Lloramos hoy por la calamidad que ha sobrevenido a nuestros hermanos en Alemania. Pero aún cuando nuestros profetas lamentaron el exilio de las Diez Tribus, amonestaron a las tribus de Judah y Benjamin por no haber aprendido la lección de su calamidad.”

ANTES aún de la catástrofe, el Admor de Piaseczno escribe sobre el sufrimiento y opresión, principalmente en sus obras Derej ha-Melej y Tzav veZeruz. Cuestiona el gozo que uno debe experimentar en Simjat Torah. Es día en el que por tradición, hay que estar feliz, celebrando el regalo de la Torah. ¿Cómo es posible alegrarse, pregunta, cuando su comunidad sufre?

EL SUFRIMIENTO es tema vivo en el corazón del rabbi Kalonymus Kalman. Sus seres más queridos todos fallecen antes que él. Su mujer, la rebetzin Rajel Jayah Miriam, “honrada, sagrada, modesta, piadosa, compasiva hacia almas amargadas en general y estudiosos de la Torah y jasídicos en particular,” muere de una enfermedad unos años antes de la guerra.

Guerra y Ghetto

UN FUERTE golpe al comienzo de la guerra ocurre cuando su único hijo, nuera, y madre mueren casi simultáneamente. Su hijo el rabino Elimelej Benzion es herido durante la invasión Alemana de Polonia en Septiembre de 1939. En el hospital de Varsovia, junto al malherido, su madre y su nuera mueren en un bombardeo que cae en el hospital. Elimelej agoniza en casa y “en gran dolor y angustia, su santa alma voló hacia el cielo el segundo día de Sucot,” el 29 de septiembre.

“MI MADRE, mi guía, la Santa rebetzin de bendita memoria; Mi Santo hijo, el rabino de bendita memoria; y su esposa, mi santa nuera, la rebetzin de bendita memoria, estaban vivos. Y ahora para mi pena y mi gran infortunio he perdido, por mis tantos pecados, todo este tesoro.” El rabino asevera que todo martirio Judío es parte de un drama cósmico que se desenvuelve. A través de él, trazamos el desgaste de la comunidad que va cayendo con el peso del yugo.

EL 16 DE Octubre de 1940, el Gobernador general de Polonia, Hans Frank, establece el ghetto más grande de toda la Polonia ocupada. Comprendiendo un área de 3.4 kilómetros cuadrados, en el Ghetto de Varsovia viven más de 400 mil personas. El hambre, la privación, el asesinato casual y la sistemática erradicación de sus habitantes hacia Treblinka, resulta en la aniquilación de 300 mil Judíos Polacos entre 1940 y 1943.

“LOS PROBLEMAS se incrementan grandemente; rasuran las barbas de los Judíos, para que no puedan ser reconocidos por su apariencia externa. Además, dadas las muchas persecuciones y los insoportables, inimaginables tormentos, las personas también pierden sus identidades internas. Este proceso puede ir tan lejos que el individuo se pierda a si mismo (er farlirt zich), y no se reconozca.”

¿CÓMO puede sobrevivir la fe con el desgaste de la vida en el ghetto? El fiel “no puede reconocer su auto-imagen de como era un año atrás en el Shabat, o aún, un día de semana antes del rezo. Ahora esta aplastado y pisoteado, tanto, que no puede discernir si es Judío, ser humano, o un animal que no tiene la capacidad de sentir. Entonces, está “perdido” en el sentido de las escrituras…”

CUANDO escuchamos voces de jóvenes y viejos gritando bajo la tortura, pidiendo “¡Ratevet, ratevet! (Ayuda, ayuda), sabemos que este es el grito de su alma, y el grito de todas nuestras almas a Dios, el Padre compasivo – ¡Ayuda, ayuda, mientras el aliento de la vida todavía esta dentro de nosotros! Cuando vemos la devastación en áreas como comida Kosher y observancia de Shabat. Hay que cuidar que la fe aún bajo esas circunstancias no se deteriore, ni por un pelo.”

EN EL GHETTO, mientras los Judíos de Polonia atraviesan su agonía, el rabino Shapira enseña, alienta, provee apoyo material y espiritual. Antes que escaparse de los horrores del Holocausto esperando reconstruir en otro lado, Kalonymus elije acompañar a sus “querido niños” – sus estudiantes y seguidores – abrazándose dentro de la llamas de la Judería Polaca.

ES FIGURA central, pilar en la vida religiosa de Varsovia. Invierte sus esfuerzos en mantener la vida judía del ghetto. El rebbe establece una sinagoga clandestina y encuentra maneras de llevar a cabo circuncisiones, inmersiones en la mikva, y matrimonios kosher. Hay evidencia que permite comer legumbres en Pesaj de 5703.

ES APOYADO por el Judenrat, el Consejo Judío. Como a otros notables, se le consigue trabajo en la fábrica de zapatos de Schultz – una ventana hacia la supervivencia. Hillel Seidman en su diario del ghetto, describe al rebbe reparando zapatos en el taller de Shultz, mientras discute asuntos de Torah con el rabino de Koziegłowy. Y parece que están sentados en La Cámara de la Piedra Tallada del Sanhedrin en Jerusalem, por tiempos del Segundo Templo.

Nunca Antes

EL ADMOR de Piaseczno entrega durante tres años un sermón sabatino en su casa, desde el principio de la guerra, el primero de Septiembre de 1939 hasta Julio de 1942, cuatro días antes de las deportaciones en masa al campo de muerte Treblinka. Atrae cada semana a trescientos y más seguidores, no todos ortodoxos. La historia de cómo se salvan estos documentos es una joya en si y llegaremos a ella más adelante. Ahora, escuchemos algunos fragmentos de las palabras que mantienen el fuego de los asediados Judíos del Ghetto de Varsovia:

Octubre 3, 1940 – “Cualquier verdad que existe en el mundo solo es verdadera porque Dios así lo comandó, y lo deseó.”

Julio 16, 1941 – “La mera cantidad de sufrimiento Judío no debe permitir que se desenfoque u opaque la compasión que sentimos por cada individuo.”

Julio 26, 1941 – “El Sagrado Bendito Sea está haciendo el trabajo de dar luz a través del pueblo Judío, y entonces el pueblo Judío sufre los dolores de parto, perdiendo fuerza como parte de esto. Ellos dan nacimiento a la Luz del Mesías.”

Septiembre 13, 1941 – “Nos hemos vuelto entumecidos a todo dolor y sufrimiento. En el pasado, sufrimos cada dolor, no importa cuan leve. Pero si fuimos capaces de responder a todo el dolor de nuestro sufrimiento presente con emoción y angustia, como lo hicimos anteriormente, sería imposible sobrevivir, Dios no lo mande, ni un solo día. “

Noviembre 22, 1941 – “La multitud de hombres, mujeres y niños quienes con largas vidas frente a ellos han llenado tantas tumbas en la tierra, es como si se hubieran hundido dentro del abismo.”

Diciembre 15, 1941 – “Una persona debe renunciar a su vida, su egocentrismo y sus prejuicios, porque solo entonces su fe será intacta.”

Enero 10, 1942 – “Y ahora, cuando toda cabeza se enferma y todo corazón se aflige, y algunos dicen que no es el momento de hablar de piedad, arrepentimiento y temor – ya sea de este tipo o de otro – que es suficiente solamente observar los mandamientos simples y prácticos.”

Enero 24, 1942 – “Pero cuando, Dios no lo mande, el sufrimiento es tan grande que uno está completamente aplastado y la mente se ha desmenuzado, cuando no hay suficiente personalidad intacta, en reflexiones como ésta, es difícil regocijarnos…”

Junio 27, 1942 – “Cada Judío debe de saber que aun cuando cree que está teniendo un despertar espiritual como resultado de sus propias acciones, aun así siempre es Dios, infundiéndolo con la creencia y el deseo desde arriba…”

“LAS PALABRAS abajo escritas fueron declaradas y registradas en 5701 (1941), cuando, aunque los sufrimientos eran muy amargos, todavía era posible lamentarlos y describirlos por lo menos parcialmente; era posible estar preocupados acerca de aquellos que permanecían vivos, y afligirse acerca del futuro: preguntarse cómo las escuelas y las yeshivot serían reconstruidas, y aún amonestar aquellos presentes, inculcándoles la fuerza para el estudio de Torah y servicio divino.”

EL ADMOR se expresa de esta manera por lo menos hasta 1942. Es digno de notar que en el momento él no piensa los eventos como “el Holocausto”, como se considera en la perspectiva de la posguerra. Los primeros años de la guerra Kalonymus Kalman Shapira no percibe la singularidad del sufrimiento para sí mismo y para su gente.

NO ES así a fines de 5702 (verano de 1942), cuando las comunidades están casi totalmente destruidas, y aún aquellos individuos salvados son forzados al miserable trabajo esclavo…No hay palabras con las que lamentar nuestros sufrimientos; no hay nadie a quien amonestar, no hay corazón para despertar a las actividades religiosas. Por favor, Dios ten misericordia y sálvanos sin retraso.”

HAY sufrimientos en la categoría de mishpatim, cuya función y propósito comprendemos; y también hay sufrimientos en la categoría de jukkim, cuyo propósito no entendemos. Cuando el sufrimiento alcanza proporciones catastróficas, el abordaje de la crisis está lleno de peligros. El dolor físico es entonces añadido a la angustia emocional provocada por el sentido de arbitrariedad (¿Por qué me pasó esto a mi? ¿Si hubiera hecho X en vez de Y, me hubiera salvado?)

LOS SANTOS de sagrada memoria dicen, “Los Israelitas solo fueron redimidos por virtud de su fe” porque el exilio también es jukkah, ya que vieron como iban descendiendo más y más bajo. Y, ¿cual es el propósito de este exilio? El propósito es elevar las chispas sagradas. Las jukkahs son sin-razones, y la fe también está encima de la razón, así es que cuando nos adherimos con perfecta fe a Dios, aún las calamidades del tipo jukkah se transforman en dulzura.

COLOCA su propio sufrimiento dentro de la continuación del exilio Judío – sufrimiento caracterizado como jok. El momento histórico otorga una sofocante presión que cataliza un cambio en la configuración del pensamiento del rabi Shapira, afectando los contornos de su firma espiritual.

EN SUS sermones, por lo menos, trata de inculcar en sus seguidores la fe, tal vez fortaleciéndose a sí mismo. En Agosto de 1941, castiga a aquellos que explotan las calamidades como una excusa para evadir la vida de Torah y sus preceptos. “En tiempos donde cada cabeza se enferma y cada corazón se rompe, es difícil estudiar o rezar como deberíamos. Por el otro lado, debe ser admitido que hay gente que hace demasiado de sus problemas, haciendo nada más que perder su tiempo y sus palabras todo el día. ¿Es demasiado pedir que utilicen su tiempo libre para aprender cosas que no requieren demasiada concentración o por lo menos recitar salmos?

EN HANNUKAH de 1941: “Y verdaderamente, ¿cuál es el lugar para la argumentación, y para las preguntas? Porque aquellos que dicen que Israel nunca antes había sufrido tormentos como estos del presente están equivocados: hubo una destrucción así en el Templo y en Betar (la devastación a raíz de la rebelión de los romanos liderada por Bar-Kojba, en 132-135 Era Común).” En otras palabras, dice el Admor, en el pasado también el pueblo judío sufre calamidades similares, pero su fe no se rompió.

¿Por qué su fe debe romperse ahora?

Yehudit Lev, 27 de Elul, 5774