Estimados Amigos:
Se terminó el verano y todo el mundo se prepara para volver a la actividad cotidiana. Los mercados financieros decidieron que en 2014 no se iban de vacaciones y la volatilidad regresó con una virulencia que no se veía desde la crisis de 2008.
Los últimos 12 días del mes tuvieron 10 sesiones donde el índice DOW JONES se movió hacia arriba ó hacia abajo más de 100 puntos y es obvio que no hay una dirección definida, ya que las crisis geopolíticas se contraponen a las noticias económicas y aun éstas mostraron tendencias encontradas.
El mundo occidental finalmente reconoció el peligro del Estado Islámico (ISIS) e inició una serie de bombardeos apoyados por varios países árabes que ven al radicalismo musulmán como un peligro enorme para ellos y por primera vez unieron sus fuerzas en contra de un enemigo árabe. Es curioso que los Estados Unidos estén aliados en cierta forma con Assad, su archienemigo en la guerra civil de Siria.
Estamos a sólo 6 semanas de las elecciones en Estados Unidos y no cabe duda que los republicanos retendrán la Cámara de Diputados, aunque la de Senadores sigue en el aire. El descontento de los votantes con los legisladores actuales indica que hay un deseo de cambio pero la lucha interna en el partido Republicano entre las fuerzas moderadas y el Tea Party o republicanos de extrema derecha ha diluido su capacidad de presentar una imagen más liberal que permita a la centroizquierda votar por ellos. Mientras el partido Republicano no se dé cuenta que el país ha cambiado y que el voto del hombre blanco ha perdido relevancia (Romney obtuvo el 57% de este voto y perdió) no podrá ganar la presidencia ni el senado. Hoy en día hay que reconocer la fuerza de las minorías latina y negra, la mujer (el voto a favor del aborto), los homosexuales y el matrimonio de dos gentes del mismo sexo y promover un gobierno de inclusión y aceptación.
Las estadísticas económicas siguen indicando que el país está mejorando lentamente aunque la creación de empleo dio un importante paso hacia atrás el mes pasado. Los ingresos por hora trabajada han avanzado menos del 2% en el último año, apenas cubriendo la inflación y no promoviendo un incremento en el consumo.
La industria de la vivienda sigue creciendo lentamente y a los que tratan de comprar casa por primera vez se les hace casi imposible obtener un crédito. La respuesta de las autoridades a la falta de cuidado para otorgar hipotecas de 2004 a 2007, que condujo a la crisis de 2008, fue imponer reglas a los bancos que los obliga a solo otorgar créditos a individuos con larga historia de pagos, empleo estable y record crediticio impecable. Esto no es conducente a una recuperación de la industria que impacte en forma relevante al resto de la economía.
Europa sigue muy mal, y el pronóstico para el PIB del continente es de -0.5% a 0%. Cuando Alemania empieza a ver su economía decrecer se alarman los reguladores y una fuerte presión contra la Sra. Merkel podría, aunque no creo que suceda, poner en peligro la unión monetaria europea.
México sigue con la política de importantes anuncios de desarrollo futuro y poca acción presente. El proyecto del aeropuerto es positivo, pero lo veo muy político en el sentido de la intención del PRI de recuperar el DF, pero es a tan largo plazo que el impacto económico no se va a sentir hasta dentro de varios años.
Yo insisto que para tener una gran bola de nieve es necesario echar a rodar una piedra por la ladera de la montaña. El gobierno tiene que hacer cosas de inmediato que creen velocidad del dinero, es decir, que empiece a haber una derrama económica que permita a los negocios gastar e invertir, creando a su vez más actividad económica. Ya las excusas de falta de dinero y nuevos procesos de licitación y pago no son aceptables cuando la actual administración está por cumplir dos años en el poder.
Las bolsas de valores se sostuvieron a pesar de la volatilidad con una ligerísima tendencia a la baja. Los bonos no tuvieron un buen mes aunque la tasa de 10 años sigue en 2.50% pero hubo un movimiento de búsqueda de seguridad (risk off) que afectó muy seriamente a los bonos chatarra y en menor magnitud a los bonos de países emergentes.
Lo que sí estuvo serio es la devaluación de casi todas las monedas ante el dólar, que es representativo de que las cosas están menos mal en Estados Unidos que en el resto del mundo. El euro tuvo una caída de casi 7%, la libra esterlina 3%, el dólar australiano casi 7% y el yen está en su nivel más bajo de 10 años. Esto hará menos atractivos los productos de EUA y hará que aquellos países que importan mucho tengan una presión inflacionaria.
El resto del año puede ser de gran volatilidad, pero no creo que veamos un movimiento importante en las tasas de interés antes de mediados del año próximo.
En cuanto al peso, me sorprende su comportamiento, y solo lo explico como contagio de la enfermedad que afecta a todas las monedas fuera del dólar. Creo que veremos que tal vez llegue a $13.60, pero de ahí se empezará a recuperar hasta volver a niveles de $13.00.
Les envío, como siempre, un muy afectuoso saludo.
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