BARAK RAVID TRADUCCION: ESTI PELED
EE.UU. teme que la iniciativa palestina ante la ONU ponga fin a las esperanzas de reanudar las negociaciones de paz en los próximos años.
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El Secretario de Estado Norteamericano John Kerry pretende promover una nueva opción de paz entre Israel y los palestinos que contrarreste la iniciativa palestina ante el Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin a la ocupación israelí. Con este objetivo, Kerry sugirió al Primer Ministro Benjamín Netanyahu reanudar las negociaciones en base a las fronteras de 1967 y realizar intercambios territoriales.
Los palestinos circularon una resolución provisional que demande la retirada israelí de Cisjordania hasta noviembre de 2016, proponiendo que fuerzas internacionales tomen el lugar del ejercito israelí.
El gobierno de Estados Unidos ha expresado su preocupación por la iniciativa palestina, que puede crear una crisis entre ambas partes. Aunque los americanos han anunciado que utilizarían su derecho de veto para impedir que se implemente dicha iniciativa, prefieren no hacerlo, especialmente cuando EE.UU. está interesado en que los países árabes formen parte de la alianza internacional contra los jidahistas del Estado Islámico en Irak y en Siria.
El Consejo de Seguridad no ha fijado fecha para examinar la resolución palestina, pero Mahmoud Abbas aceptó esperar hasta las elecciones para el Congreso norteamericano que se llevarán a cabo el 4 de noviembre. Esto significa que Kerry cuenta con menos de un mes para encontrar una solución.
En su reunión de hace dos semanas en Nueva York, Kerry preguntó a Netanyahu si está dispuesto y bajo qué condiciones aceptaría reanudar negociaciones en base a las fronteras de 1967 y llevar a cabo intercambios territoriales.
Según fuentes israelíes, Netanyahu no rechazó las ideas de Kerry directamente, pero respondió en términos generales, dando la impresión de no estar interesado en ellas.
Durante la última ronda de negociaciones de paz, el primer ministro aceptó negociar en base a las fronteras de 1967 bajo reservas israelíes respecto al documento final y a condición que los palestinos acepten las demandas de seguridad israelíes y reconozcan a Israel como la nación del pueblo judío.
En sus reuniones con Kerry y Obama, Netanyahu sugirió involucrar a los países árabes en nuevas negociaciones de paz entre Israel y los palestinos. La Casa Blanca se mostró renuente, pero Kerry no descartó la opción y en la conferencia de prensa convocada en El Cairo, abordó la posibilidad de incluir la iniciativa de paz árabe como base para el proceso de paz.
A pesar de los esfuerzos de Kerry, sus posibilidades de éxito son casi nulas. Quizás él es la última persona en el gobierno de EE.UU. que aún cree en la posibilidad de reanudar las negociaciones. Su ardiente fe lo ha llevado a considerar opciones sorprendentes.
En una ocasión explicó que las negociaciones habían fracasado debido a asuntos técnicos: ¨Desafortunadamente, las conversaciones se colapsaron por cuestiones del proceso – la entrega de prisioneros, sincronización y metodología – más que por cuestiones de discrepancia. Aunque aun existían diferencias, se lograron avances significativos en ciertas áreas.¨
Si las intenciones de Kerry fracasan, los americanos optarán por postergar la iniciativa de Abbas y comprar un poco más de tiempo. El gobierno de EE.UU. teme que una vez que la iniciativa palestina empiece a rodar, se convierta en una bola de nieve que pondrá fin a toda esperanza de reanudar las negociaciones de paz en los próximos años.
Los americanos perciben que con la iniciativa de los palestinos, será muy difícil predecir qué medidas tomará Abbas ahora que ha decidido adoptar una línea dura. El gobierno estadounidense teme que si veta la resolución del Consejo de Seguridad, los palestinos se ¨volverán locos¨ y acudirán a otros organismos de las Naciones Unidas.
Si esto sucede, los palestinos apelarán a decenas de convenciones internacionales a fin de obtener el estatuto de estado miembro en varias agencias de la ONU hasta utilizar su última herramienta: Firmar el Estatuto de Roma para adherirse al Tribunal Penal Internacional de la Haya.
Aunque Netanyahu no se muestra entusiasmado por la ideas de Kerry, él y sus consejeros están sumamente preocupados por la apelación de los palestinos ante el Consejo de Seguridad. Ellos temen que dicha iniciativa no sólo incremente la presión internacional sobre Israel, sino que genere una crisis dentro de la coalición del gobierno israelí, endureciendo las posiciones de sus miembros, haciendo imposible que se reanuden las negociaciones de paz en un futuro cercano.
Hasta el momento, en Jerusalem no se ha considerado ninguna iniciativa propia para rescatar a Israel de la crisis. En cambio, los esfuerzos se enfocan en bloquear la solicitud palestina ante el Consejo de Seguridad a través de medios diplomáticos.
Israel está consciente de la sensibilidad para que Estados Unidos ejerza su derecho de veto actualmente. Cualquier resolución del Consejo de Seguridad requiere un mínimo de nueve votos entre los 15 miembros para ser aprobada. Si los palestinos obtienen el apoyo de sólo ocho miembros, EE.UU. no tendrá que utilizar su veto.
En una entrevista para la agencia de noticias Ma’an, Nabil Shaath, encargado de las relaciones exteriores de Fatah, afirmó que los palestinos habían obtenido el apoyo de siete miembros del Consejo de Seguridad y ahora pretendían conseguir el voto de otros dos países.
Israel, en coordinación con los Estados Unidos, intenta persuadir a miembros del Consejo de Seguridad a oponerse a la iniciativa o abstenerse de votar. Hace unos días, los embajadores israelíes en los países miembros recibieron instrucciones de abordar el tema con sus gobiernos anfitriones.
La sede de las Naciones Unidas en Nueva York será el escenario de la lucha entre Israel y los palestinos al igual que hace dos años, cuando la Asamblea General votó el 29 de noviembre de 2012 para elevar el status de los palestinos como estado no miembro observador. ¿Cómo terminará esto? ¿Surgirá una nueva iniciativa de paz? ¿Los palestinos conseguirán el voto para que los americanos ejerzan su derecho de veto? ¿Habrá un plan de paz que la comunidad internacional intentará imponer a ambas partes? En este momento todo es posible.
Fuente:Haaretz.
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